Lo cotidiano aburre porque es, básicamente, lo que nos pasa todos los días. Pero eso no es óbice para que sea también lo cotidiano el origen de las realidades más sórdidas con las que, voluntaria o accidentalmente, nos podemos encontrar a lo largo de nuestra vida. Precisamente, mucha de la mejor ficción se nutre de estas historias, de rebuscar en lo habitual buscando explotar todo aquello que pudiera o pudiese salirse de lo común.
‘La mesita del comedor’ va justamente de esto: nace de lo común, de la maternidad y de la crisis de los cuarenta, para sumergirse rápidamente en el terror negro de ver cómo, de repente, todos esos miedos se materializan a partir de una situación totalmente imprevisible. Y cuando todos estos miedos emergen como un tsunami en tu vida… ¿qué haces? Y esta situación extraordinaria, ¿cómo la afrontas?
‘La mesita del comedor’ (2022) es una película solvente que utiliza el terror como herramienta para diseccionar sociológicamente algunos de los miedos generacionales que mueven a parte de la población española
Esta es la premisa básica de la película escrita y dirigida por Caye Casas (Terrasa, 1976), estrenada en 2022 y que, después de pasar por varias penurias, llega ahora a Filmin -que adelantó su estreno- tras el impulso recibido después de haber sido recomendada por el mismísimo Stephen King.
¿Tienen King y Filmin motivos para recomendar la película o acertó la industria española al ningunearla hasta ahora? Personalmente, me posiciono, claramente, con la postura de Caye Casas.
Una película que consigue mucho con muy poco
Su principal mérito es el de ser capaz de conseguir mucho con muy poco, creando una notable tensión en el espectador prácticamente desde el minuto uno. Es verdad que hay momentos de bajón, sobre todo cuando la mesita tiene mayor protagonismo, o los secundarios no están a la altura en dramatismo y capacidad de unos fantásticos David Pareja y Estefanía de los Santos, pero en general la película te atrapa y transporta, casi sin que te des cuenta, de principio a final.
La historia principal consigue abrirse, además, a temas secundarios con notable agilidad e inteligencia. Para ello usa a personajes que aportan valor al conjunto. Especialmente interesantes son las subtramas de la vecinita adolescente (Gala Flores) y del hermano (Josep Riera) con una pareja notablemente más joven que él (Claudia Riera). Ambas subtramas conectan, además, muy bien con uno de los temas principales, la crisis de los cuarenta, retroalimentándose mutuamente y reforzando el mensaje de la película con contundente claridad (y, a veces, redundancia).
Su público objetivo está entre los españoles de los cuarenta y los cincuenta años
En el margen está la ¿broma? sobre el hecho de que el bebé tenga el mismo nombre en la ficción que el director de la película. Si es una broma interna, lo macabro resulta divertido, pero… ¿y si no lo es?, ¿y si la familia que rodea al bebé es un retrato sociológico a partir de su propia familia? Me gustaría preguntárselo y aquí queda la pregunta para quién quiera y pueda hacérsela.
En todo caso, ‘La mesita del comedor’ (2022) es una película solvente que utiliza el terror como herramienta para diseccionar sociológicamente algunos de los miedos generacionales que mueven a la población española en la frontera entre los cuarenta y los cincuenta años. A ellos y ellas va dirigido, principalmente, esta película.
Una obra dirigida con inteligencia y escrita con habilidad
Fuera de este grupo (del que formo parte, por cierto), la tensión también se maneja con habilidad y acierto. David Pareja realiza un trabajo actoral extraordinario en todas las facetas de su personaje, motor de toda esta película y hombros sobre los que se asienta todo el film. A él lo complementa muy bien Estefanía de los Santos en su lado más cruel y sardónico, con una voz rasgada y una risa sonora que hiela la sangre hasta cuando no debería hacerlo.
Este tándem hace una obra dirigida con inteligencia y escrita con habilidad el mismo Caye Casas y por Cristina Borobia; haciendo de ‘La mesita del comedor’ una película recomendabilísima que, desde aquí, encarecidamente os aconsejamos. La tenéis en Filmin desde el 17 de mayo.