La historia se centra en Ella Harper, una adolescente huérfana. Ella ha perdido a su madre hace algún tiempo y la única manera que tiene para mantenerse es hacer striptease después del instituto para poder seguir viviendo por su cuenta y estudiando. Pero todos sus planes se tuercen (o mejora, depende como se mire) cuando un hombre aparece en su vida: Callum Royal.
Este hombre, dice ser, el mejor amigo de su padre: aquel hombre que tuvo un lío con su madre y nunca más se supo de él. Callum ha investigado toda la vida de Ella y decide “adoptarla” ahora que su padre también ha fallecido. Siente que es su deber cuidar de ella, ya que su padre no se preocupó por ella en vida.
De esta manera, y con reticencias por parte de la chica, Ella termina viviendo en la mansión de los Royal, donde vive Callum con sus cinco hijos adolescentes. Ella solo acepta este trato porque le proporcionará lo que más necesita en el mundo: dinero. Su objetivo en la vida es ir a la universidad y conseguir un trabajo digno que la haga libre de depender de nadie y para ello necesita poder mantenerse hasta llegar a ese momento.
Obviamente su llegada a la nueva familia no es nada fácil, tiene a todos los chicos Royal, exceptuando al cabeza de familia, en su contra. Pero sobre todo hay uno que la odia y le hará la vida imposible porque no se fía de ella: Reed Royal.
Como veis, no hay nada original que no hayamos visto en otros libros de la misma temática. “La princesa de papel” es una especie de retelling de “La Cenicienta”, como el propio nombre de la protagonista indica (Ella es el diminutivo de Cinderella, como ya se comenta en la misma novela). Todas las opiniones que vi antes de empezar a leerlo lo describían como adictivo. Y eso es verdad, se lee en un suspiro. No dejan de pasar cosas en el libro y la prosa es dinámica.
Pero, y aquí llega el gran problema, el centro de la novela es una trama amorosa/erótica que se acerca bastante a las “relaciones tóxicas”. Ella se siente atraída hacia Reed desde el segundo uno, y no para de decir lo atractivo y guapo que es (infinitas veces) a pesar de todas las cosas que intenta hacer él para ella se vaya. Ella se intenta convencer de que no se puede sentir atraída hacia él porque es malo, pero al segundo se le olvida en cuanto el hace una cosa medio decente moralmente. Además, siempre se justifican sus malas acciones por sus problemas en el pasado. No llega a ser una relación tan tóxica como la de la saga After, pero se acerca demasiado como para que disfrute leyendo una historia como esta o piense, siquiera, en continuar leyendo los siguientes libros.
Además, no es el único hombre que se comporta mal con la protagonista. Su padre no se preocupó por ella a pesar de conocer su existencia y el resto de los hermanos Royal, sobre todo al principio, sacan lo peor de ellos mismos cuando tratan con ella. Esta novela es definida como romántica, pero creo que de amor tiene poco, la calificaría más como una novela erótica.
La comparación que hacen del libro con “Gossip Girl” es bastante acertada, pero para mí que han cogido los peores ingredientes de la serie para llevar a cabo esta historia. Además, los misterios que parece que esconde la familia, no lo son tanto y hacen la historia bastante predecible. Es un libro que trata problemas juveniles de actualidad, pero de una forma que tampoco me convence. Por supuesto, si me piden un libro para recomendar, este no se me pasa por la cabeza ni un solo segundo.
Erin Watts es el seudónimo que utilizan dos autoras para lanzar esta trilogía al mercado. Ellas tienen en común su amor por los libros y una gran adicción por escribir. Comparten una imaginación creativa. Estas autoras son Elle Kennedy y Jen Frederick.
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