Una senda creativa, a través del dibujo, hacia la práctica de la atención plena o mindfulness.
También nos introduce al proceso del arte como forma de práctica de la atención plena, redescubriendo el placer lúdico del dibujo: incluso haciendo meros garabatos se puede experimentar con ello un gran bienestar.
Como en los anteriores volúmenes de esta serie, llama la atención la bella edición de este libro, que ha sido traducido por Eva Cruz.
Esperamos poder escribir muy pronto la reseña de esta obra.