“La reina del Tearling” (publicado por Fantascy) tiene como protagonista a Kelsea Raleigh. Con ella empezamos esta historia en una cabaña en medio del bosque. Allí se ha criado durante 18 años con Barty y Carlin, dos personas de las que poco sabemos los lectores y ella. Estos personajes son los que se han ocupado de su educación y la han preparado para el día que cumpliera 19 años. Ahora ese momento ha llegado y unos soldados han venido a por Kelsea. Ahora tendrá que ocupar el trono del Tearling.
Con solo un año su madre, la reina del Tearling, la dio en adopción a Barty y Carlin que la escondieron donde nadie la pudiera encontrar. Cuando llegara el momento en el que ella debiera ocupar el trono, la guardia de la reina la identificaría por su marca en el brazo y por la joya de la reina, que siempre debería llevar al cuello. Mientras Kelsea estuvo en este exilio, su madre murió y su tío se convirtió en el regente del reino, creando un estado de pobreza y desgracia que no tardara en descubrir Kelsea. Además, la vida de Kelsea esta amenazada cada segundo, ve muy improbable llegar a la capital para aceptar su corona y ve mucho menos probable sobrevivir más de un día en el trono.
Como veis, la historia se centra en Kelsea y en el trono del Tearling. Pero Kelsea no es la protagonista femenina que estamos acostumbrados a ver en las novelas épicas. Es poco agraciada (que por si no os ha quedado claro, tranquilos, ella misma dice que es fea más de cien veces en la novela), rellenita y no se le da muy bien las actividades físicas. Pero esto no debería ser importante. Una reina no necesita estas características, solo requiere una moral justa y sentir empatía por su pueblo y de eso Kelsea va sobrada. Tanto, que nada más a llegar a Nuevo Londres (ahora hablaremos de este “nuevo mundo”) pondrá toda la situación política patas arriba con una sola decisión.
¿Significará esto la salvación de su pueblo? ¿se traducirá esto en una guerra contra el reino de la Reina Roja (os prometo que no es la de "Alicia en el País de las Maravillas")? Para responder a estas preguntas tendréis que leerlo… Porque os aseguro que merecerá la pena.
Los capítulos se centran en Kelsea, pero también tenemos partes dedicadas a otros personajes, lo que nos hará tener una visión más amplia de la historia y nos permitirá conocer todos los entresijos del Tearling, incluso algunas de las conspiraciones y secretos familiares que existen en torno a la niña exiliada.
Pero esto no es todo, ya os he dicho antes que estábamos ante una distopía. A medida que avanzamos en la lectura, vamos descubriendo más sobre este mundo, como que la capital se llama Nueva Londres y que los habitantes del Tearling llegaron desde América en “La Travesía” a su nuevo país. Y por si esto no os da suficientes pistas, mirad el mapa del Tearling ¿a qué os suena?
Erika Johansen es la autora de esta trilogía. Creció en San Francisco y estudió en el Swarthmore College. Se convirtió en abogada, pero siempre siguió escribiendo. “La reina del Tearling” es un buen ejemplo de ello.
Aún nos queda mucho por saber de este mundo y, sobre todo, por conocer como continúa la historia de Kelsea en la segunda parte de esta trilogía que se publica el próximo mes de febrero en España: “La invasión del Tearling”.
Y por si no lo sabíais, que lo dudo, a Emma Watson (la archiconocida Hermione Granger en la saga “Harry Potter”) le ha fascinado tanto este libro (supongo que por lo atípico de la personalidad de la protagonista en este tipo de historias) que ha decidido protagonizar su adaptación cinematográfica además de coproducirla. Aún sabemos poco sobre esta futura película, pero por ahora parece que promete.
Puedes empezar a leerlo aquí.
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