Antes de nada, por favor, no veáis la versión doblada al castellano porque tiene algunas voces que son, directamente, lamentables. ¿Sabéis esos casos en los que alguien fuerza la voz para parecer más duro (o dura) y, precisamente por eso, es imposible tomárselo en serio? Pues, tal cual aquí. Y ‘La sangre helada’ (Movistar +), como su propio título evoca, es una serie de hombres duros.
La BBC nos traslada, en esta ambiciosa producción, a bordo del barco ballenero británico del s. XIX Volunteer. Navega por las aguas del norte con la ambición de cazar ballenas y focas, llenar sus bodegas de grasa animal, y con esos beneficios llenar los bolsillos de todos sus tripulantes. O sea, es un cascarón de madera en el que se enrolan hombres necesitados de dinero y dispuestos a vivir durante meses lejos de sus casas, mientras surcan aguas heladas a temperaturas inclementes junto a otros hombres a lo que (con suerte) apenas conocen.
‘La sangre helada’ desaprovecha a actores de categoría y actuaciones solventes, entreteniéndose demasiado en aspectos formales y de contexto
Precisamente en busca de dinero es que se enrolan a bordo el médico y exmilitar, Patrick Sumner (interpretado por Jack O’Connell), también narrador de esta historia; el capitán de funesto pasado, Brownlee (Stephen Graham); su sibilina y poco fiable mano derecha, Cavendish (Sam Spruell); o el rudo y cruelísimo arponero Henry Drax (Colin Farrell).
El desconocimiento mutuo, sumado a su perentoria necesidad de dinero y a que nadie se fía de nadie, crean la atmósfera de secretismo y tensión perfecta para que el drama multipolar de ‘La sangre helada’ pueda tener lugar. En paralelo, como espectadores, asistimos a una minuciosísima, lenta e innecesariamente explícita explicación visual de cómo era la vida de aquellos hombres; de cuál y cómo era su trabajo. En un esfuerzo por resultar exhaustivo que, a veces, hace parecer la miniserie más un estudio antropológico que un drama histórico.
De esta forma, entre el ritmo cansino y las interrupciones constantes, la tensión principal se ve diluida y reducida a escasos momentos de dramatismo, protagonizados por Drax y Cavendish casi todos. Entre ellos, personajes secundarios y escenas descriptivas hacen que los minutos se pasen demasiado despacio y la trama avance demasiado poco hacia un destino, por lo demás, incierto.
Una serie con mal ritmo, excesiva en metraje y con guion poco claro
De los seis episodios de cincuenta minutos que la componen, Movistar + ya ha estrenado dos. Cada lunes, a partir del próximo 1 de noviembre, la plataforma irá estrenando los siguientes. No obstante, el balance respecto a ‘La sangre helada’ (Movistar +) nos deja la impresión de ser una serie mal medida en su ritmo, excesiva en su metraje y poco clara en su guion (más allá de describir la historia de los barcos balleneros ingleses de antaño); que desaprovecha a actores de categoría y actuaciones solventes, entreteniéndose demasiado en aspectos formales y de contexto, mientras deja a las historias y a sus protagonistas bastante vacíos respecto al interés que podrían llegar a tener.
Interesante para los espectadores al que este contexto histórico les llame la atención, entretiene justita y exaspera a veces, mientras aprovecha de forma abusiva el material histórico en que se basó Ian McGuire para documentar el libro que le sirve a la serie de guía (“The North Water”).