La segunda expedición. En busca de un imperio al otro lado del mar se ha alzado con el VIII Premio de novela histórica ciudad de Úbeda y ha sido publicada por Ediciones Pàmies. Una novela redonda que lo tiene todo para atraparos. Una ficción de las de siempre, repleta de duelos, exploración, un toque místico y batallas encarnizadas. El momento histórico impregna toda la lectura y se han creado unos personajes bien armados, que se complementan y con los que acabas conectando. Un texto con lenguaje maduro y repleto de una maravillosa descripción de lugares y sentimientos.
La ilustración y diseño de la cubierta de nuevo han corrido a cargo de CalderónSTUDIO.
Os esperan 475 intensas páginas que arrancan con sendos mapas de Cuba y el Yucatán. A continuación, una estupenda Guía de Personajes y un Prólogo. El ejemplar lo cierra una Nota del Autor y un aclaratorio Glosario de Términos.
Un estreno de lujo.
Alan Pitronello (Viña del Mar, Chile, 1986), de ascendencia italiana, ha vivido en Argentina, Bélgica, Italia, Suiza y España. Cursó sus estudios de Historia y Geografía en la universidad de Valencia, donde se especializó en Historia Moderna, con especial interés por el siglo XVI, época que le apasiona y en la que le hubiera gustado vivir. Apasionado del género histórico, sus influencias han sido Joseph Conrad, Italo Calvino o Patrick O’Brian, entre otros. La segunda expedición es su primer trabajo publicado y esperamos que pronto vean la luz más títulos con su firma.
La reescritura de La segunda expedición.
Estamos ante una novela que le llevó a su autor ocho años escribir. Ha tenido dos versiones: una primera que no acababa de convencerle, pero que tras un gran pulido y una reescritura transformó el lenguaje de la novela. Aquello era lo que quería el autor.
Viajamos a un periodo de conquista, de descubrimientos, de tierras vírgenes; viajamos al comienzo del siglo XVI, momento histórico que es del agrado del autor y en el cual se encuentra muy cómodo, como podréis comprobar tras las páginas que os esperan. Nos encontramos en Cuba. Se ha producido ya una primera expedición a lo que consideraban que era la isla de Yucatán, ignorando que era una península del gran continente que les esperaba. En esta novela vamos a asistir al preludio y segunda expedición al continente y tierra mexicana. El tercer viaje, los que sabéis algo de historia, será el de Hernán Cortés.
Enero de 1518.
La novela empieza al más puro estilo del género de aventuras con una precisa descripción de la hacienda y encomienda propiedad de Don Diego de Sánchez, un veterano de la conquista de Cuba. Además del resto del personal, nuestra atención se centrará en Martín del Castillo, el joven sobrino de Don Diego que aspira a heredar la encomienda. Querrá el destino que el muchacho se enamore de la hija de Juan Hernández, señor principal encomendero y Notario de la Villa de Santiago. Estoy hablando de Inés de Tapia, prometida con Hernán Malcuesta, el lugarteniente y capital de la compañía de Hernández.
Al ser descubiertos los jóvenes amantes, se producirá un duelo que derivará en todo lo que a continuación se va a concatenar de manera desastrosa para desgracia del protagonista. La muerte del lugarteniente de Don Diego provocará que Martín jure vengar esto a lo largo de toda la novela. Pero, también, asistiremos a una curiosa escena en el corazón de la isla, donde habita la tribu de los tainos. Allí, además de unas proféticas visiones, a Martín una bruja le grabará un tatuaje y eso le convertirá en el guazabara, un guerrero.
A la vuelta de su huida, encuentra que su tío está fuera de juego y sus planes de herencia se han tornado muy distintos a como esperaba. Martín vive un antes y un después a partir de este momento. El gobernador y el notario Hernández andarán detrás de todo este embrollo. Martín del Castillo se encuentra en una encrucijada y es incapaz de pagar un solo maravedí a sus huestes, por lo tanto cuando escucha que Alvarado busca soldados que se pongan bajo su mando para embarcarse en su nao a la isla del Oeste ve una oportunidad de poderse hacer con un porcentaje del botín que consiga dicha armada. No obstante, para que Martín del Castillo pueda recuperar su herencia, Alvarado le hará una propuesta. Como imaginareis, Martín solo tiene una idea fija: recuperar su hacienda.
Ejes del libro.
Cuando tras el primer cuarto del libro, la narración coge velocidad de crucero, se nos bombardeará a batallas de flechas contra mosquetes, encontraremos profecías que involucran a dioses y hombres y nos extenuaremos por el afán de conquista y oro. El autor maneja a los personajes, principales y secundarios, con la habilidad de un pastor vasco. Tendréis la sensación de pasear y vivir en la Villa de Santiago; Nos rodearán los sacrificios, los ritos mayas, y se nos dará la bienvenida al imperio mexica. Las descripciones de lugares exóticos, donde el cielo es más azul que en ningún otro lugar, donde los templos esconden laberintos y las grutas sirven a los chamanes de puerta al inframundo son simplemente geniales.
El enfrentamiento entre Hernán Malcuesta y Martín por saldar la afrenta que entre ambos se produce al principio de la novela derivará en una escalada terrible que conllevará muertes, perdidas y mucho sufrimiento.
Me quedo con la historia de la joven gitanilla Beatriz; es soberbia y me ha encantado. La joven huye y lucha en un mundo de hombres salvajes por sobrevivir, con mucho oro de por medio. El perfil de la muchacha es perfecto, una figura rebosante de fortaleza y determinación. Me quedo con la amistad que se formará entre el joven Martín y Ka’aj Poc y las aventuras de Portocarrero. La manera de insertar en la ficción la realidad de la conquista y los indios es genial. Pero si he hablado de honor, no puedo olvidar la nobleza y el código ético de los indios que aparecen en la historia. No les hace ni mejores ni peores, pero sí es cierto que sirven de espejo perfecto para ver la vileza en la que había caído el hombre blanco. El final de la novela es… Vaya final.
Preparaos, pues, para blandir la ropera y luchar por vuestras vidas. Tiempos de hidalgos y doncellas, de ladrones y criminales, de esclavos e indígenas, de comerciantes y funcionarios, pero también una época de honor donde eso estaba por encima incluso de la vida de los hombres. Brindo por esta soberbia novela con el mejor jugo de caña destilado del Caribe, soñando con alcanzar la ceiba del xibalbá. Que Ixchel os proteja.
Antes de irme.
Os doy un consejo a quienes podáis acceder a la plataforma Amazon Prime Video. Echad un vistazo a la serie Hernán. Arranca cinco años después del inicio de nuestra historia de hoy y os reencontraréis a unos cuantos personajes.
Por último, lee el primer capítulo de La segunda expedición aquí y no olvides suscribirte a La Nave. En la emisión de hoy os cuento qué detalles me han gustado más de La segunda expedición. Desde aquí, mi enhorabuena a la editorial por los títulos publicados este año. Me he encontrado un muy alto nivel.