Científicos de University of Alabama en Birmingham han identificado una encima en el cerebro que puede ser un objetivo intrigante para intervenciones contra el Alzheimer y otras demencias. Los investigadores sugieren que la enzima, una serina / treonina quinasa conocida como LIMK1, puede jugar un papel importante en la degradación de las espinas dendríticas, las conexiones entre neuronas cerebrales. En un artículo publicado en Science Signaling, el equipo informa del uso de una medicación experimental que parece inhibir con éxito la enzima LIMK1, y proporciona cierto nivel de protección a las espinas dendríticas.
«Este es el primer estudio que muestra que la inhibición de LIMK1 podría proporcionar un efecto protector en las espinas dendríticas”, afirma el doctor en medicina Jeremy Herskowitz, profesor asistente en el Departamento de Neurología de la School of Medicine de UAB. «En modelos animales, hemos mostrado que el incremento de la actividad de LIMK1 está relacionado con cambios en la longitud y la densidad de las espinas dendríticas, lo que tiene implicaciones claras para el Alzheimer”.
Hay que pensar en las espinas dendríticas como puentes que conectan una neurona con otra. Investigaciones anteriores del laboratorio de Herskowitz mostraron que los individuos con más y más largas espinas dendríticas no desarrollaban síntomas de demencia, incluso aunque tuvieran la bien conocida patología del Alzheimer: las placas amiloides y las marañas tau.
En la demencia, la enzima LIMK1 es hiperactiva
«En un cerebro sano, la enzima LIMK1 parece regular el tamaño y densidad de las espinas dendríticas”, comenta Herskowitz. «En la demencia, la enzima es hiperactiva, lo que causa daños a las espinas dendríticas. En este estudio, fuimos capaces de proporcionar un efecto protector efectivo a las espinas, mediante un fármaco experimental que inhibe la actividad de LIMK1«.
LIMK1 está relacionada con otras dos enzimas, conocidas por estar asociadas con la demencia. Estas quinasas asociadas con Rho (una vía de señalización), conocidas como ROCK 1 y ROCK 2, aumentan el Alzheimer temprano, según Herskowitz. Investigaciones anteriores se habían fijado en ROCK 1 y 2 como objetivos potenciales para luchar contra la demencia.
«Las quinasas ROCK son un objetivo complicado porque inhibirlas puede causar severos efectos secundarios, incluyendo una caída significativa en la presión sanguínea, lo que podría causar la muerte”, asegura Herskowitz. «Pero LIMK1, más abajo en la vía de señalización, está regulada por las quinasas ROCK, especialmente la 2. Hasta donde sabemos, inhibir LIMK1 no tiene efectos en las quinasas ROCK, y puede no acarrear los mismos serios efectos secundarios«.
Se cree que LIMK1 juega un papel en la metástasis del cáncer, así que el equipo de Herskowitz recurrió a un fármaco experimental llamado SR7826, que está bajo desarrollo como terapia contra el cáncer, y suprime la actividad de LIMK1. En un modelo animal, una simple dosis administrada diariamente durante 10 días aumentó la densidad de las espinas dendríticas e incrementó su longitud.
¿La inhibición de LIMK1 es segura a largo plazo?
«El fármaco tiene destacados efectos en las espinas dendríticas, y creemos que son significativos y prometedores”, comenta Herskowitz. «No observamos efectos colaterales negativos”.
Herskowitz confirma que será necesaria más investigación para analizar los efectos a largo plazo. «Este es uno de los primeros artículos científicos que sugieren que LIMK1 podría ser un objetivo mejor para intervenir en la demencia que las quinasas ROCK”, insiste. «Otro aspecto positivo de este tipo de objetivo es que podría conducir a una intervención exitosa antes de que el deterioro de la función cognitiva haya comenzado. Podría proporcionar un efecto protector para prevenir el daño o pérdida de las espinas dendríticas”.
Fuente: Science Signaling.