Cuando se lesiona de forma grave o crónica, el hígado pierde su capacidad de regeneración. Un nuevo estudio dirigido por investigadores del Centro de Medicina Regenerativa de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston (BUSM) y el Centro Médico de Boston (BMC) ahora describe una nueva herramienta terapéutica potencial segura que logra regenerar el hígado en enfermedades hepáticas crónicas y agudas.
Los investigadores utilizaron el ARN mensajero encapsulado en nanopartículas lipídicas (ARNm-LNP) que se utiliza actualmente en las vacunas de COVID-19, para administrar factores regenerativos a los hígados lesionados de manera oportuna y controlada. «Descubrimos que esta intervención induce con éxito la rápida expansión de las células funcionales del hígado, los hepatocitos, además de aprovechar la recuperación de la función hepática«, explica la doctora en Medicina Valerie Gouon-Evans, profesora asociada de Medicina en BUSM.
La seguridad del ARNm-LNP se ha validado en ensayos clínicos para aplicaciones como la inmunoterapia contra el cáncer y, más recientemente, las primeras vacunas COVID-19 aprobadas de Pfizer-BioNTech y Moderna.
Al regenerar el hígado, los investigadores esperan prevenir la progresión de enfermedades hepáticas crónicas e incluso revertir algunas de las características de la enfermedad del hígado graso no alcohólico
En el estudio, los investigadores utilizaron dos modelos experimentales en los que se lesionó el hígado. Al primer grupo se le inyectó mRNA-LNP, que producían mitógenos hepáticos. Al segundo grupo se le inyectó un RNA-LNP de control que no produjo ninguna proteína. Los modelos que recibieron la inyección de mitógeno mRNA-LNP eliminaron el daño hepático de manera más rápida y eficiente que los inyectados con RNA-LNP de control.
Actualmente, no existen medicamentos aprobados por la FDA para tratar las enfermedades hepáticas crónicas. Se necesitan desesperadamente nuevas estrategias que prevengan la progresión de la enfermedad hepática antes de que alcance la etapa irreversible de cirrosis descompensada. «La administración de mitógenos hepáticos a través de ARNm-LNP revierte la esteatosis (acumulación de grasa en las células hepáticas), una de las primeras fases de la progresión de la enfermedad hepática. De manera similar, las lesiones hepáticas agudas, como la sobredosis de acetaminofén, carecen de un tratamiento clínico eficaz. Aquí, una inyección de El mRNA-LNP de mitógeno hepático es suficiente para acelerar la reparación del hígado, lo que puede ser vital para prevenir la insuficiencia hepática en pacientes con sobredosis de acetaminofén«.
Dados estos resultados experimentales, los investigadores esperan que la administración de mitógenos con ARNm-LNP pueda trasladarse potencialmente a las terapias clínicas para prevenir la progresión de enfermedades hepáticas crónicas e incluso revertir algunas de las características de la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Estos hallazgos aparecen en línea en la revista Nature Communications.