Eva García Sáenz de Urturi (Vitoria) publicó en 2012 su primera novela, La saga de los longevos, un fenómeno de crítica y ventas. En 2024, Planeta acaba de reeditar la primera entrega de esta adictiva saga de fantasía con tintes históricos, cuya continuación verá la luz en 2025 con la segunda y tercera entrega.
La autora
Eva García Sáenz de Urturi nació en Vitoria, España, y trabajó en la industria óptica antes de dedicarse a la escritura. Su éxito de la autopublicada La saga de los longevos le permitió dedicarse por completo a su carrera literaria. Ha ganado varios premios y es conocida por su habilidad para entrelazar historia y ficción. Es una de las autoras españolas más vendidas en todo el mundo. La saga ha sido reeditada recientemente, con nuevas ediciones que incluyen correcciones y contenido adicional. Hoy os reseñamos la primera entrega.
En 2016 publicó El silencio de la ciudad blanca, un exitoso y tenso thriller ambientado en su ciudad natal que ha sido traducido a más de una veintena de idiomas, copando la lista de los más vendidos en países como EE. UU., Francia, Alemania, Italia, Polonia, México, Argentina o Brasil. También, fue objeto de una adaptación cinematográfica en 2019, actualmente disponible en Netflix. Con esta novela arrancó una trilogía de la que Los ritos del agua fue la segunda entrega y Los señores del tiempo la tercera.
Ha sido galardonada con prestigiosos premios, como el Libro de Ficción del Año en 2018 y The Golden Bullet a la mejor novela negra extranjera de 2019. Tras ganar el Premio Planeta 2020 con Aquitania, publicó El Libro Negro de las Horas, la novela más vendida de 2022, y El Ángel de la Ciudad (2023). Sus novelas superan los cuatro millones de lectores. Está considerada como la reina del best seller de calidad.
La trama
Corre el año 2012. Iago del Castillo, un carismático longevo de 10.300 años al frente del Museo de Arqueología de Cantabria, se ve arrastrado, en contra de su voluntad, a dirigir una investigación genética: sus hermanos Nagorno —un conflictivo escita de casi 3.000 años— y Lyra —una huidiza celta de 2.500 años—, cansados de enterrar durante siglos a sus familias efímeras, están obsesionados con identificar su rara mutación y tener hijos longevos. Adriana, una joven y resuelta prehistoriadora, regresa a su Santander natal, contratada por el museo, dispuesta a aclarar el extraño suicidio de su madre, la psicóloga de cabecera de la alta sociedad cántabra, ocurrido quince años atrás. Iago y Adriana chocan desde el primer momento, aunque entre ellos surge una intensa atracción que ambos intentan ignorar. Pero poco imaginará Adriana que la muerte de su madre tuvo mucho que ver con lo que le ocurrió a “la vieja familia” en el pasado y obligó a Iago a entrar en la investigación del gen longevo. Cuando descubran la cruda realidad y reaccionen, las consecuencias de sus actos les dejarán marcados para siempre.
¿Qué nos vamos a encontrar?
Como el resumen de la trama ya nos anticipa, el pivote de la historia va a girar en torno a los hermanos Lyra, Nagorno y Urko, así como el padre de todos, Lür. Sin embargo, en el presente, deberemos reconocerlos como Kyra, Jairo, Iago y el padre de todos, Héctor del Castillo. No obstante, ya os anticipo que la relación entre Iago y Adriana será el imán a lo largo del avance de la acción.
Un cóctel de lugares, momentos históricos, familiares que ya no están, secretos y una estructura de capítulos muy cortos, permiten mantener un ritmo ágil y avivar el interés del lector. Cada capítulo, con mayor o menor acierto en ocasiones, funciona como una pequeña pieza de la historia, construyendo la intriga y el misterio.
La historia sigue a Iago del Castillo, un carismático arqueólogo de 10.300 años de edad, que despierta en San Francisco sin recordar su nombre ni los detalles de la investigación que lo ha llevado allí. Sus habituales amnesias son como desconexiones de su cerebro que debe restaurarse periódicamente y evitar caer en lo que las provoca. Iago está investigando por qué ellos no envejecen como los demás. Mientras tanto, Adriana Alameda, una arqueóloga especializada en Prehistoria, regresa a su ciudad natal, Santander, para investigar el misterioso suicidio de su madre quince años atrás. A medida que la trama avanza, Iago y Adriana desarrollan una atracción mutua, a pesar de sus intentos de ignorarla. Un hilo que concluirá en un clímax que satisface, aunque sorprende.
Cóctel de thriller, historia y fantasía
Una novela sencilla en cuanto a texto y facilísima de leer. Una aventura blanca de manual. El juego con distintas ubicaciones tales como San Francisco, o los reconocibles rincones de Cantabria que aparecen, se alternan con flashbacks que abarcan desde la Prehistoria hasta la Edad Media. Una combinación de arqueología, investigación y misterio, con el añadido del elemento romántico a la historia. La clave que mantiene todo este entramado es la existencia de unos personajes longevos, lo cual ofrece una perspectiva única y fascinante. Ojo, son longevos, es decir, no envejecen, lo cual no quiere decir que sean inmortales o indestructibles.
Como toda novela fantástica que toca la inmortalidad, es imposible no mostrar los pros y contras que esto conlleva. Según se nos describa a los personajes, podremos ahondar en esto y cómo lo lleva cada uno. Tantos siglos de vida les ha marcado considerablemente dado que algunas penurias han durado demasiado como para ser olvidadas. ¿Será cierto que el tiempo todo lo cura?
La autora nos indica al final la bibliografía empleada, por lo que es de agradecer la documentación para la descripción de detalles, en apariencia imperceptibles, pero que son fieles a la realidad histórica. Sin embargo, es inevitable que la autora haya jugado con esto a voluntad en la creación de esta ficción.
En conclusión
Estamos ante una saga que nos propone viajar a través del tiempo y descubrir cómo los longevos han influido y se han adaptado a distintos periodos históricos. La originalidad del planteamiento, el desarrollo de los personajes y la mezcla de historia y misterio engancharán a no pocos. En ocasiones he visto un estilo muy similar al de Lorena Franco, con esa mezcla de fantasía y romanticismo en lugares reconocibles para el público.
Por lo tanto, si queréis un thriller ligero con tintes históricos y un toque de fantasía, ambientada en el Museo de Arqueología de Santander, esta propuesta os gustará. Una novela repleta de prehistoria, celtas, escitas, la rebelión de Boudicca, la batalla de Kinsale, los felices años 20; una investigación científica del antienvejecimiento aderezada con antioxidantes y telómeros; y una historia de amor escrita desde dos puntos de vista (cada capítulo nos indica el personaje): la treintañera Adriana y pausado y prehistórico Iago.
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