El ácido hialurónico es una presencia conocida en los tumores pancreáticos, pero un nuevo estudio de investigadores del Centro del Cáncer Rogel de la Universidad de Michigan muestra que el ácido hialurónico también actúa como alimento para las células cancerosas. Estos hallazgos, publicados recientemente en eLife, brindan información sobre cómo crecen las células de cáncer de páncreas e indican nuevas posibilidades para tratarlas.
«Un tema central de mi laboratorio de investigación es que el cáncer de páncreas no responde al arsenal común de enfoques de tratamiento. Necesitamos pensar en este desafío de manera diferente«, comenta el doctor en Medicina Costas Lyssiotis, investigador principal del estudio. Junto a su equipo, estudia el metabolismo del cáncer de páncreas en modelos preclínicos: cómo las células obtienen nutrientes y el espectro de nutrientes que utilizan para impulsar el crecimiento y permitir la resistencia terapéutica.
«El ácido hialurónico es literalmente una cadena de azúcares. Tiene sentido que las células malignas también se alimenten de ácido hialurónico»
El microambiente tumoral, o las células que componen el tumor, son una combinación de muchos tipos de células diferentes, algunas malignas y otras no. El microambiente de un tumor pancreático es altamente estromal, lo que significa que la masa en sí está compuesta principalmente de tejido conectivo y células inmunitarias no cancerosas.
«El estroma tiene lugar en el proceso de cicatrización natural del cuerpo«, explica Lyssiotis. «A medida que se forman estas cicatrices, se libera una gran cantidad de ácido hialurónico«.
El ácido hialurónico, un polímero o cadena larga de azúcares, es excelente para atraer y retener agua. Cuando hay mucho, los tumores pancreáticos se vuelven hiperdensos, colapsando las venas y el flujo sanguíneo. Lyssiotis asegura que estos tumores se vuelven muy duros. «No es que no haya venas o arterias dentro del tumor. Pero la vasculatura que hay allí no puede soportar la presión extrema«.
Densidad de las venas en los tumores
La mayoría de los estudios sobre el ácido hialurónico en el cáncer de páncreas se han centrado en su papel en la creación de esta densidad. Un ensayo clínico reciente sin éxito incluso exploró formas de degradar el ácido hialurónico y liberar presión sobre los tumores para permitir que la vasculatura se expanda y administre medicamentos, que generalmente son difíciles de liberar debido a la falta de flujo sanguíneo.
Lyssiotis y su laboratorio querían comprender el ácido hialurónico más allá de su contribución a la composición fisiológica de las células de cáncer de páncreas. Consideraron la densidad de estos tumores y se preguntaron: si las células cancerosas no tienen acceso a los nutrientes derivados de la sangre, ¿cómo obtienen los nutrientes que alimentan el crecimiento de las células y se convierten en tumores? El nuevo trabajo del laboratorio indica que una forma en que las células hacen esto es eliminando el propio ácido hialurónico.
Kathryn Wellen mostró que la inhibición de la vía de eliminación de azúcar bloquea el crecimiento del tumor
«El ácido hialurónico no sólo afecta a los tumores al crear esta densidad, lo que dificulta su tratamiento«, insiste Lyssiotis. «Es literalmente una cadena de azúcares. En retrospectiva, tiene sentido que las células malignas también se alimenten de ácido hialurónico«. Lyssiotis comenta que este estudio demuestra hasta qué punto las células de cáncer de páncreas eliminan los nutrientes para mantener su supervivencia y crecimiento. «Hemos agregado otro ejemplo a un creciente cuerpo de evidencia de los nutrientes y las vías que no creíamos que las células cancerosas usarían para conseguirlos«.
Este estudio se publica conjuntamente con un equipo dirigido por la doctora en Medicina Kathryn Wellen, de la Universidad de Pensilvania. Su laboratorio mostró que la inhibición de la vía de eliminación de azúcar bloquea el crecimiento del tumor. Juntos, estos estudios demuestran nuevas oportunidades a través de las cuales comprender mejor los matices del cáncer de páncreas.
«Los investigadores han estado estudiando el ácido hialurónico en el cáncer de páncreas durante 20 años y nadie había pensado en ver si podría ser un nutriente para las células cancerosas«, concluye Lyssiotis. «Vamos a profundizar más en esta idea y ver si representa una vulnerabilidad terapéutica que pueda ser atacada«.
Fuente: eLife.