Tienes un buen ordenador, pero te preocupan los niveles de ruido que genera. Es algo que suele pasar, sobre todo, con los PC que ya tienen unos cuantos años. Se hicieron pensando en la funcionalidad y el rendimiento, dejando de lado aspectos como la máxima refrigeración o, sobre todo, la cancelación de ruidos. Afortunadamente, esto está cambiando con el paso de los años.
Cada vez es más fácil montar un ordenador que no sea una «discoteca» de ruidos. La idea de que un equipo tenga que vibrar o de que se escuchen los ventiladores como si fueran las turbinas de un avión es algo totalmente obsoleto. Se puede montar un equipo moderno y con el que apenas haya ruidos. Aunque, claro está, hay que saber cómo hacerlo.
Cinco consejos para que tu ordenador sea el más silencioso
Por muchas opiniones de ordenadores que se lean en la red, las claves para el silencio en un PC giran siempre en torno a usar componentes de calidad y tecnología moderna. En el sector de la informática, además de optarse constantemente por la mejora de rendimiento, también se trabaja constantemente por hacer que los equipos se calienten menos y hagan menos ruido.
Es algo que forma parte de la vanguardia tecnológica, amén de los tamaños cada vez más reducidos. Ahora bien, ¿qué hay que aprovechar de todo este panorama para poder construir un PC que apenas haga ruido o que, simplemente, no suene? Hay unos factores clave, sobre todo unos componentes que dan forma al ordenador, que se encargan de hacer que encender el equipo y usarlo, sea para trabajar o para jugar, no sea sinónimo de montar una fiesta de ruidos y golpes.
Presta atención si quieres montar el ordenador más silencioso que has montado jamás:
Olvida los discos duros tradicionales
Los discos duros magnéticos o tradicionales son los más económicos que puedes encontrar, y los que ofrecen la mejor relación entre capacidad y precio. No obstante, también son los más ruidosos, ya que cuentan con un brazo en su interior que se encarga de leer y escribir la información en los discos magnéticos. Por eso mismo, si quieres un equipo ultrasilencioso, debes empezar a abrazar la tecnología más moderna de almacenamiento.
¿Cuál? Los discos duros SSD. En formato sólido, los datos se almacenan en unos chips de memoria a los que se accede a nivel interno. Con esto, no solo se consigue que las tasas de lectura y escritura sean infinitamente más elevadas que las de toda la vida, sino que, también, se consigue eliminar todo ruido al no haber partes móviles dentro del dispositivo. Los discos duros más nuevos, los NVMe, son todavía mejores en este sentido, sobre todo por su tamaño más que reducido.
El chasis es muy importante
No hay buen ordenador silencioso sin un chasis que esté especialmente diseñado para evitar el calor y los ruidos. La mejor forma de evitar los ruidos innecesarios es evitar aquellos chasis que tengan paneles de metacrilato, ya que su colocación puede provocar que salga ruido del interior, de los ventiladores interiores. En ese sentido, no hay nada como los chasis sin ventana, aunque esto implique no disfrutar de la iluminación RGB del interior.
Hay además torres que traen sistemas de aislamiento integrados para evitar que el sonido de ventiladores y otros componentes salga al exterior. Además de eso, su composición en acero de calidad contribuye a disipar mejor las temperaturas y evitar sobrecalentamiento en el interior. En definitiva, es una ventaja doble tanto a nivel sonoro como térmico, curiosamente dos aspectos que suelen tener una relación inversamente proporcional.
Necesitas una GPU dedicada
Una tarjeta gráfica integrada no te va a ofrecer un buen rendimiento si vas a editar fotografía o vídeo, o incluso si quieres modelar en 3D o jugar a videojuegos. Por otra parte, en caso de tener una GPU integrada y hacer que trabaje a máximo rendimiento, lo que harás será que la placa base o el procesador se calienten más todavía y, por lo tanto, sus ventiladores y disipadores trabajen más y hagan más ruido.
Precisamente por todo esto es por lo que es mejor tener una tarjeta gráfica dedicada. Estos dispositivos vienen preparados ya para ofrecer no solo un mejor rendimiento, sino también unas mejores condiciones tanto térmicas como sonoras.
¿Tienes un conjunto disipador-ventilador silencioso?
La dupla de disipador y ventilador es clave tanto para la temperatura del PC como para el ruido. Los ventiladores son los que más aportan a nivel sonoro, por eso es buena idea echar un vistazo a las mejores marcas y modelos, ya que suelen tener un diseño pensado para que, a pesar de trabajar a revoluciones altísimas, el sonido sea prácticamente nulo. Noctua es una marca bastante conocida en este sentido.
Otra posible alternativa es la refrigeración líquida. Dado que no hay tantos ventiladores encargándose de hacer que el aire circule, sino que todo va a través de tubos que mueven el líquido refrigerante, puede parecer que esta sea la mejor opción para enfriar en silencio. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con la bomba que se encarga de que el fluido circule. Si esta es ruidosa, al final la solución lleva al mismo punto.
Las nuevas fuentes de alimentación son la clave
Desde hace unos años han salido al mercado fuentes de alimentación con la tecnología Zero RPM. ¿Qué significa esto? Que, cuando haya poca carga eléctrica y de trabajo, la fuente de alimentación podrá disminuir la velocidad de sus ventiladores o incluso apagarlos, permitiendo así que no haya ruido alguno y que el equipo siga trabajando con total normalidad.
A esto hay que añadir que, si se compra una fuente de alimentación con una buena carga de potencia y que provenga de una buena marca, con niveles de calidad más altos, se obtiene un componente que nunca está sometido a una gran carga de trabajo realmente. Siempre trabaja a buen rendimiento y, por lo tanto, los ventiladores con los que está equipado no tienen que elevar mucho sus revoluciones para mantener la unidad a buena temperatura.
