Laura Gallego García es una de las autoras de literatura juvenil con más éxito de España.
Especializada en literatura fantástica juvenil, su obra más famosa es la trilogía «Memorias de Idhún». Ha publicado cerca de treinta novelas y sigue con nuevas ideas, con más de dos millones de ejemplares vendidos sólo en España y traducciones a dieciséis idiomas, entre los que se encuentran el inglés, el francés, el alemán y el japonés. Además ha recibido el premio Cervantes Chico en 2011 y el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 2012.
En esta ocasión os vamos a hablar de una historia que es nueva y a la vez no es. ‘Las hijas de Tara’ fue una de las primeras novelas de la conocida autora, publicada hace más de quince años dentro de la colección Gran Angular de SM. Recientemente Minotauro se hizo con los derechos y el mes pasado lo reeditó dentro de su catálogo. La autora aprovechó la oportunidad para revisar la historia, dándole un buen lavado de cara. El mayor cambio está en la portada, mucho más bonita que la original, realizada por el ilustrador Gabriel Barbabianca.
‘Las hijas de Tara’ es una mezcla entre fantasía y ciencia ficción ambientada en un posible futuro en nuestro mundo. La sociedad se divide entre aquellos que viven en ciudades puramente tecnológicas, los llamados urbanitas, y aquellos que han abrazado la naturaleza y esuchan la voz de Tara, los salvajes. Ambos grupos llevan siglos en guerra, aunque muchos de esos años se han pasado en una tregua sin acuerdos como en la que se encuentran al inicio del libro pero todo cambia cuando Keiko y Kim, pertenecientes cada una a un grupo, reciben unas misiones que no esperaban.
Una de las cosas que más me han gustado del libro es que pasa con nota el test de Bechdel, ya que la mayoría de los personajes principales son mujeres. Y estamos hablando de un libro escrito mucho antes del debate sobre la representación y brecha de género que tan presente actualmente.
Otro punto a favor es el gran wordbuilding. El mundo que ha creado Laura Gallego es muy completo. Tiene un pasado, leyendas, religión, conflictos y, lo mejor en mi opinión, es creíble. Lo mismo ocurre con los personajes, no hay dos iguales, ni siquiera aunque pertenezcan al mismo bando. Todos son únicos, aunque algunos caigan en estereotipos, como Kim, la elegida que se resiste a llevar a cabo su misión. Y luego está Adam, tan inocente como extraordinario, y que seguro que os encandilará enseguida. También hay una pequeña referencia a un personaje futuro, ahora ya bastante pasado, de una de las siguientes novelas de Laura que seguro que no les pasará desapercibida a los fans de Idhún (pista: tiene que ver con serpientes aladas y un chico, aunque no el mismo que aparece aquí, cuyo nombre empieza por C).
No es fácil mezclar dos géneros diferentes, en este caso la fantasía con la ciencia ficción. Y aún es más difícil escribir algo completamente novedoso. Es verdad que no llega a caer en los clichés, pero son temas presentes en otras muchas novelas: la lucha de la tecnología contra la naturaleza, la inteligencia artificial, la realidad virtual, manipulación genética, uso de robots, clonación, … Sin embargo no llega a cansar, el misterio engancha y las páginas se pasan rápido, lo que le hace una buena historia aunque no llegue a destacar en ninguno de los dos géneros y a pesar de que tiene un final demasiado abierto para mi gusto.
Es la primera vez que leo ‘Las hijas de Tara’, por lo que no puedo hablar sobre si el texto es mejor o cambia mucho tras la reedición, pero la recomiendo a todos los fans de Laura, aquellos que les gusten las distopías que se salgan de lo típico y a los que les guste la fantasía o ciencia ficción.
[amazon_link asins=’8445005081′ template=’ProductCarousel’ store=’fantasymundo-21′ marketplace=’ES’ link_id=’c89850aa-2ae6-11e8-80a2-112b98c9b1b0′]