A la joven Olga Tindal le gusta contar bien sus historias y si no, no las cuenta. Por eso cada vez que comienza un nuevo relato, la algarabía se apodera de Balicó, y todos se arremolinan en torno a la niña para escuchar; unos cuentos que, en boca de Olga, parecen aventuras reales, pero ¿cómo va una niña que nunca ha salido del pueblo a vivir semejantes experiencias?
Experiencias que, por otra parte, siempre parecen ocultar un mensaje, una enseñanza. Porque reales o inventadas, nadie duda del poder de las historias.
Elisabetta Gnone, autora de “Fairy Oak” y las “W.I.T.C.H.” nos trae ahora a un nuevo y enternecedor personaje, Olga de papel, que está conquistando a miles de lectores por el mundo. Y con el lanzamiento de su último libro, “Jum hecho de oscuridad”, Duomo Ediciones ha aprovechado para relanzar la primera de estas aventuras, “Olga de papel. El viaje extraordinario”.
¿Queréis conocer más sobre ellas?
“Olga de papel” es la primera novela de la bilogía. En ella conocemos a Olga Tindal, una niña delgada como una hoja de maíz, amante de la naturaleza, intrépida y por lo general silenciosa. A menos, claro, que esté contando una de sus historias, de esas que a todo Balicó le gusta escuchar.
Y cuando su amigo Oruga quiere volverse más grande y fuerte para que dejen de meterse con él, Olga recuerda las aventuras de una niña hecha de papel que inició un viaje para ver a una bruja que la hiciese de carne y hueso.
Así, alternando lo acontecido en la historia con la plácida rutina veraniega de Olga, sus amigos y los habitantes del pueblo, Elisabetta Gnone va construyendo una novela tierna y cargada de magia, con aroma a cuento de hadas y todo un ramillete de valores universales que nos enseñan sobre la aceptación, la autoestima, la amistad, la familia y la pérdida.
En el segundo libro, “Jum hecho de oscuridad”, el invierno se ha instalado en Balicó y muchas cosas han cambiado en el mundo de la joven Tindal. No así su forma de contar historias, que siguen generando expectación entre sus vecinos. Pero la que está a punto de empezar, que no es una sino muchas historias (como si de una caja china se tratase), habla de un monstruo aterrador que se alimenta de lágrimas de tristeza y angustia. Un monstruo que aparece cada vez que perdemos algo.
Y parece haber una historia para cada uno de los habitantes de Balicó, entre los cuales empieza a cundir el pánico. Ahora ya nadie quiere llorar y hasta los cazadores han salido a buscar a Jum…
Una novela emocionalmente intensa sobre el doloroso sentimiento de perder algo o a alguien que amamos y sobre el asombroso poder de las historias, que mantiene toda la ternura y la magia de “Olga de papel”. Cuidado porque puede producir lágrimas a mares, aunque de esas que no le gustan a Jum.
Balicó es un lugar que se siente vivo al pasar las páginas, lleno de personajes peculiares que guardan sus propias historias y sueños. Personajes tan bien construidos que se hacen cercanos, que parecen reales, y que al mismo tiempo siempre tienen algo que enseñarnos: el artista de circo que busca a su amada mujer bala en las estrellas; el electricista que se ha quedado ciego y ya no enciende las luces en su casa; la abuela que, lejos de su familia, ha perdido el propósito de su vida.
Y qué decir de la encantadora Olga. Un personaje que simplemente enamora y al que querrás achuchar con fuerza cuando descubras lo que se oculta detrás de sus historias. Inteligente, valiente y luchadora, es el alma de estos libros y del mismo Balicó.
Un pueblo, por cierto, por el que casi he podido pasear, que es casi como otro personaje. Elisabetta Gnone pone muchísimo detalle y mimo en transmitirnos no solo cómo es, sino las sensaciones que provoca en sus gentes, los olores que flotan en el aire según sea verano o invierno, o dónde están los lugares más mágicos.
Este pequeño reducto hogareño y costumbrista contrasta con los universos de las historias de Olga, inmensos, cambiantes y llenos de color y aventura.
Solo cuando ambos mundos se tocan, llega uno a comprender el verdadero poder de las historias de la joven Tindal, y esa melancolía que impregna, subyacente, las dos novelas (y que les da ese toque tan maravilloso).
Estamos, pues, ante unos libros que colmarán a los más jóvenes de la casa con las mágicas narraciones de Olga, enseñándoles a su vez sobre valores importantes. Y que a su vez conquistarán a los mayores con ese nostálgico sentimiento que nos provoca regresar una vez más a los tiempos de los cuentos de hadas; con la valentía de su pequeña protagonista.
La edición de ambos libros por parte de Duomo no podría ser más preciosa. Ambos en tapa dura e ilustrados por la propia autora (“Olga de papel” a color y “Jum hecho de oscuridad” en blanco y negro). La traducción corre a cargo de Miguel García.
En definitiva, las historias de Olga de papel son libros cargados de ternura, magia y enseñanzas de los valores universales para niños y adultos de todas las edades, con una protagonista que enamora y un mundo tan vívido que creerás haber paseado por él. Un regalo ideal para estas fiestas navideñas.