Las mutaciones en el ADN de las mitocondrias –las “fábricas” de energía celular─ aumentan las posibilidades de supervivencia de las personas con cáncer de intestino, según un estudio publicado hoy en Nature Metabolism.
Los científicos financiados por Cancer Research UK han descubierto que los pacientes con cáncer colorrectal, una forma común de cáncer de intestino, tenían entre un 57% y un 93% menos de riesgo de muerte por cáncer, según la presencia y el tipo de mutaciones del ADN mitocondrial en sus tumores.
Los investigadores esperan que en el futuro los médicos puedan utilizar esta información para identificar a los pacientes con formas más agresivas de cáncer de intestino, para que puedan recibir los tratamientos más efectivos.
Analizaron los datos existentes de más de 10.000 muestras de tumores en 23 tipos de cáncer, entre ellos el de cáncer de intestino
Si bien la mayor parte de nuestro ADN está envuelto en el centro de nuestras células, en el núcleo, también tenemos algo en nuestras mitocondrias, que son pequeñas estructuras que se encuentran en nuestras células y que nos ayudan a convertir los combustibles de carbono, como el azúcar, en energía. Así como nuestro ADN nuclear principal puede tener errores aleatorios, o “mutaciones”, lo mismo puede suceder con el ADN en nuestras mitocondrias.
Se sabe que se pueden encontrar mutaciones mitocondriales en las células cancerosas, pero ha habido poca investigación sobre lo que hacen o si tienen algún efecto en la respuesta al tratamiento o en cómo progresará el cáncer. Para responder a estas preguntas, los investigadores del Cancer Research UK Beatson Institute en Glasgow colaboraron con el Memorial Sloan Kettering Cancer Center en Nueva York para recopilar y analizar datos del mayor conjunto de datos publicados de muestras de tumores que incluyen datos del genoma mitocondrial y los resultados clínicos correspondientes de los pacientes.
Al analizar estos datos de 344 pacientes con una forma común de cáncer de intestino conocida como cáncer colorrectal, los investigadores pudieron relacionar los grupos de mutaciones con la probabilidad de supervivencia. Descubrieron que, después de controlar otras variables que afectan el riesgo de cáncer como la edad, la presencia de mutaciones mitocondriales se asoció con una disminución del riesgo de muerte por cáncer colorrectal del 57 al 93%, según el tipo de mutación del ADN mitocondrial.
El equipo también buscaba saber qué tan comunes son las mutaciones mitocondriales en el cáncer de manera más amplia. Utilizaron técnicas genéticas de vanguardia para analizar los datos existentes de más de 10.000 muestras de tumores en 23 tipos de cáncer para buscar mutaciones mitocondriales que se repetían con frecuencia. Descubrieron que las mutaciones mitocondriales estaban presentes en casi 6 de cada 10 de las muestras de tumores, y que 25 de los 30 genes mutados con mayor frecuencia en los cánceres estaban presentes en el genoma mitocondrial.
«Una pieza crítica de la maquinaria de la célula para producir energía se rompe con bastante frecuencia en los cánceres»
Estos resultados indican que las mutaciones mitocondriales podrían desempeñar un papel en la supervivencia más allá del cáncer de intestino. Se necesitan más investigaciones para comprender las implicaciones más amplias de las mutaciones mitocondriales en diferentes cánceres y profundizar en los fundamentos biológicos detrás de ellas.
El Dr. Payam Gammage, coautor principal y líder de grupo del Cancer Research UK Beatson Institute, comenta que «este nuevo estudio arroja luz sobre el impacto de las mutaciones del ADN mitocondrial en el cáncer, que se han pasado por alto durante décadas. Este descubrimiento podría tener un gran impacto en la atención al paciente, con la posibilidad de cambios en los tratamientos sugeridos y la perspectiva del paciente en función del estado del ADN mitocondrial de su cáncer. Sin embargo, será necesario realizar más investigaciones para trasladar estos descubrimientos del laboratorio a la clínica«.
El Dr. Ed Reznik, coautor principal del Memorial Sloan Kettering Cancer Center, afirma: «Utilizando datos ocultos a plena vista, hemos demostrado que una pieza crítica de la maquinaria de la célula para producir energía se rompe con bastante frecuencia en los cánceres. Ahora plantea la pregunta de cómo estas mutaciones dentro del ADN mitocondrial podrían explotarse como objetivos farmacológicos«.
Michelle Mitchell, directora ejecutiva de Cancer Research UK, asegura que «este trabajo destaca cuánto más hay por descubrir sobre el funcionamiento interno del cáncer y todos esos avances para las personas con cáncer que aún tenemos que desbloquear. Se pueden lograr cosas increíbles a través de la investigación, y los beneficios son aún mayores cuando colaboramos con institutos globales de clase mundial como el Memorial Sloan Kettering Cancer Center. Esperamos ver a dónde nos lleva esta área de investigación relativamente inexplorada, que podría tener un potencial fantástico para las personas con cáncer”.
Fuente: Nature Metabolism.