Reportaje Las tres erres
Reportaje Las tres erres

Cuando hablamos de las tres erres nos viene a la mente reutilizar, reducir y reciclar. Este mensaje ha calado hondo en la población a nivel global, y es que sin duda es un mensaje muy importante. Sin embargo, hoy nos atañe otra vertiente muy compleja e interesante, ambientada en el mundo de los videojuegos. También podríamos utilizar esas erres, gracias al mercado de segunda mano (reutilizar), el auge de los juegos en plataformas digitales (reducir, en este caso costes y elementos físicos) o la posibilidad de compartir bibliotecas (reciclar).

Las tres erres, de manera breve

La nomenclatura es bien rica y extensa, y aunque existen matices y diferentes opiniones podemos englobar los relanzamientos de videojuegos en tres grandes categorías: remaster, remake y reboot.

Cuando hablamos de remaster, hacemos hincapié en que se toman los archivos originales para mejorar, actualizar o arreglar ciertos aspectos. Es importante puntualizar que se tratan de los archivos originales, que han sido tratados para actualizarlos a una época o tecnología. Por lo general se trata de videojuegos adaptados a una generación superior, mejorando texturas, gráficos, audio y otros aspectos. Dentro de esta categoría se encuentran los ports, juegos que generalmente fueron lanzados para otra consola y, con el propósito de atraer a más jugadores, incluyen ciertas mejoras y añadidos.

A la hora de hablar de remake tenemos que hacer una breve distinción en si es fiel a la entrega original (blando, soft) o si por el contrario se toma ciertas libertades. Remake quiere decir que el juego está rehecho, ya sea siguiendo los patrones originales fielmente o basándose en ellos. Lo que lo diferencia de un remaster es que no se trabaja sobre los archivos originales, sino que parten de una nueva base, ya sea más o menos fiel a la primigenia.

Finalmente los reboot son una vuelta de tuerca a los orígenes, para cambiar el rumbo de la historia o los acontecimientos. Boot quiere decir iniciar en inglés, por lo que reboot es reiniciar la trayectoria que toma una entrega, saga o franquicia.

Remaster, a veces sacadinero

Es cierto que a veces algunos juegos se quedan secuestrados en su plataforma debido a las limitaciones de la época. Siempre es bueno que podamos tener acceso a cualquier tipo de obra, y gracias a los remaster podemos conseguir jugar a juegos de generaciones pasadas sin demasiados inconvenientes. Sin embargo, algunas jugadas por parte de la élite del mundo de los videojuegos pasa por volver a venderte el mismo juego, aún de fácil acceso, simplemente para hacerte volver a pasar por caja.

Uno de los ejemplos más notables es lo ocurrido con The Last of Us, le pese a quien le pese. El original se lanzó en PS3 en 2013, y en 2014 se lanzó como remaster para PS4. Las únicas mejoras fueron que corría a 1080p, más resolución en los modelos, mejoras visuales y de rendimiento, además de su DLC. Sin embargo, este tratamiento no era necesario para un juego lanzado el año anterior. Sin embargo, en 2022 se relanza como remake para PS5, y en 2023 para PC, intentando recaudar más ventas.

Continuando con la segunda parte, lanzada en 2020 para PS4, en 2024 se lanza en PS5 y en 2025 llegará a PC. Esto es algo que no tendría que suceder si las consolas de nueva generación llevaran bien a cabo su plan de retrocompatibilidad, ya que es un insulto querer cobrar varias veces por prácticamente lo mismo.

Remaster de la época HD

Durante la vida útil de PS3 se estandarizó la moda de volver a lanzar juegos exitosos con un lavado de cara en alta definición. Volviendo al párrafo anterior, si la retrocompatibilidad hubiera sido una de sus prioridades esto podría haber pasado de largo.

Sin entrar en detalles de entregas mayormente digitales o con relanzamientos en formato físico, en PS3 pudimos ver grandes compilaciones HD. Devil May Cry, Dragon Ball Z: Budokai, Final Fantasy X/X-2, God of War, Hitman, Ico & Shadow of the Colossus, Jak and Daxter, Kingdom Hearts, Metal Gear Solid, Prince of Persia, Ratchet & Clank, Sly Cooper, Tom Clancy’s Splinter Cell, Tomb Raider o Zone of the Enders son varios de los ejemplos de colección.

También pudimos englobar juegos de la generación que se agrupaban en un solo formato, como Assassin’s Creed, Castlevania, Infamous, Resident Evil, Resistance o Tekken, reuniendo varias entregas en uno o varios discos formando un pack único. Esto no puede contar como remaster, pero viene al caso con el párrafo anterior y merece una mención especial, aunque sea breve:

Remake, un esfuerzo a veces no recompensado

Hablamos de remake cuando cogemos la idea original de una obra y, comenzando desde cero, creamos una nueva obra. Ya sea más o menos fiel a la original, las bases son totalmente nuevas, creando un trabajo desde sus cimientos. Uno de los trabajos con más repercusión fue la adaptación de las primeras entregas de Super Mario Bros de NES a SNES:

Gracias a Super Mario All Stars pudimos volver a disfrutar, como podemos ver en el vídeo, de la entrega original de 1985 rehecha. En 1993 se hacía uso de mejoras visuales y de calidad de juego que eran impensables en la época de NES. Siguiendo en la línea de SNES, Dragon Quest también tuvo un lavado de cara, aprovechando las mejoras de la época, consiguiendo una repercusión brutal.

Otro de los grandes exponentes (posiblemente el que más) fue el relanzamiento de Resident Evil, el asombroso remake de la entrega original de 1996 lanzado para Game Cube en 2002. A pesar de que la segunda y tercera entrega también aterrizaron en el cubo de Nintendo, no tuvieron este tratamiento, asemejándose más a simples ports. Recientemente tenemos otros REmakes de la segunda, tercera y cuarta entrega, adoptando otro tipo de cámara y enfoque diferente:

Sin embargo, también tenemos que hacer hincapié en que existen trabajos que no salen tan bien como se esperaba. La colección de Silent Hill HD Collection tuvo problemas debido a la pérdida del código fuente de la obra original. Para su lanzamiento, las voces fueron regrabadas, además de cambios en los diálogos y en ciertos aspectos visuales como el cartel Silent Hill Ranch. Este último caso se ha convertido en canon gracias al ingenio de Bloober Team, que ha rescatado el cartel con la fuente Comic Sans que emplearon en esta aberrante colección. Dejo sin mencionar el horrendo rendimiento y los fallos garrafales de programación a un lado.

Reboot, querido y odiado a partes iguales

Cuando tomas una franquicia y vuelves a reiniciar su trayectoria, puede salir muy bien y realzar la marca, o muy mal y conseguir el odio del público por alejarse tanto de la idea original. Pueden existir varios reboot para una misma franquicia, tal y como ocurrió con Tomb Raider (los inicios en Legend, la readaptación de Anniversary, o la reinterpretación de la saga de la supervivencia, comenzada en 2013) o con Prince of Persia (la saga de las arenas o el reinicio de 2018). Devil May Cry, Doom, God of War, Ninja Gaiden, Shadow Warrior o Strider, algunos de los ejemplos más sonados de la industria.

Máximos exponentes de las tres erres

Bluepoint Games es uno de los grandes referentes en cuanto a este tema, encargados de adaptar God of War, The Ico & Shadow of the Colossus, Metal Gear Solid, Uncharted, Gravity Rush, Shadow of the Colossus (2018) y Demon’s Souls, cronológicamente.

Otra empresa que está en alza es Aspyr, que con Star Wars: Bounty Hunter y Star Wars: Episode I – Jedi Power Battles han dado una segunda oportunidad a los fans de Star Wars. Obviamente son reconocidos por su titánico trabajo con las entregas clásicas de Tomb Raider, así como su desempeño con The Secret of Monkey Island o Legacy of Kain: Soul Reaver.

Después de tantas buenas experiencias que hemos mencionado de grandes empresas, me gustaría recomendar ciertas experiencias gratificantes:

  • Castlevania Chronicles (2001), reboot del Castlevania original lanzado en Sharp X68000, port para PlayStation y remaster del mismo, añadiendo ciertas facilidades y mejoras visuales.
  • Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo (2003), reboot de la saga comenzada en 1989 muy querido por los jugadores.
  • Fallout 3 (2008), reboot de la franquicia adaptando un nuevo enfoque en primera persona.
  • Prince of Persia (2008), reboot de la saga con un estilo cel-shading muy atrayente, con la imposibilidad de que nuestro príncipe muera.
  • Rayman Origins (2011), reboot dejando a un lado las tres dimensiones que adoptaron tras la primera entrega, volviendo a sus orígenes en 2D.
  • Karateka (2012), remake de la entrega original de 1984, dotándolo de una mayor accesibilidad y adecuándolo a la generación actual.
  • Halo: The Master Chief Collection (2014), un esfuerzo titánico de remasters de las múltiples entregas, que se han ido actualizando y ampliando con el paso de los años.
  • Crash Bandicoot N. Sane Trilogy (2017), remake blando de las tres primeras entregas, con mejoras de calidad de vida, niveles añadidos y características extra (como los contrarreloj en todas las entregas).
  • Spyro Reignited Trilogy (2018), remake blando de las tres entregas principales.
  • Shadow of the Colossus (2018), remake de uno de los mejores juegos de la historia, ampliando su legado y su historia.
  • Mafia: Definitive Edition (2020), remake con un lavado de cara bestial de una gran entrega que supo adelantarse a su época.
  • Mass Effect Legendary Edition (2021), remaster de la trilogía original, siendo su primera entrega de 2007.
  • Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp (2023), remake que aúna ambas entregas, incluye nuevo arte, banda sonora y la posibilidad de multijugador online.
  • Star Ocean: The Second Story R (2023), remake con el aclamado estilo HD-2D de la entrega original de 1998.
  • Silent Hill 2 (2024), un remake que altera muchísimos aspectos de la obra original, tales como los combates o la cámara, pero ha sido aclamado por gran parte de la comunidad.
Gild
Mi primera Atari daba calambres cuando intentabas cambiar el juego; así es como juegas mejor. Devoro libros en transportes públicos o en mi cama de noche, y siempre estoy escuchando música.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.