En agosto Norma Editorial publicó el 5º tomo de Last Game, su nuevo (y más que recomendable) shojo. Escrito e ilustrado por Shinobu Amano, sigue a Yanagi y Kujo, rivales desde la infancia que terminarán embarcados en un divertido y tierno último juego de amor.
Si no conoces el manga, te aconsejo que vayas a la reseña de los primeros volúmenes, donde podrás conocer mi opinión sobre los mismos sin spoilers, ya que este artículo contiene datos de la trama hasta el tomo 4.
Volumen que nos dejó con un cliffhanger intrigante cuando Tachibana, la rival femenina, le preguntó sin rodeos a Kujo si le gustaba Yanagi. Después de una respuesta totalmente honesta, Kujo decide invitar a Yanagi al parque de atracciones, pero una interrupción hace que terminen por ir con todos los del club de astrología.
Y aunque desearían haber estado solos, el parque de atracciones obra su magia (como en todo buen shojo), obligando a la protagonista a enfrentarse a nuevos sentimientos que la confunden. Mientras, Tachibana no para de meter cizaña entre ellos, motivo por el que acaba enfadando a Kei, a quien intenta arrastrar a sus triquiñuelas.
Además, en este tomo también conoceremos una nueva faceta desconocida de Yanagi, y más sobre el pasado y las motivaciones de la irritante Tachibana.
Y es que los rivales amorosos toman parte del protagonismo en la historia con un enfrentamiento que deja claro qué clase de roles van a interpretar: Kei será la honestidad y la bondad mientras que Tachibana, al menos en un principio, jugará todas sus cartas sin importarle a quién se tenga que llevar por delante.
Si en un principio Kei apareció como alivio cómico, la verdad es que Amano ha sabido recuperarlo y convertirlo en uno de los personajes más creíbles y queridos de Last Game, en contraparte a la otra rival. Yo solo espero que la autora no utilice el más que manido recurso de emparejar a los dos rivales, porque estos no pegan ni con cola.En cuanto a Kujo y Yanagi, su relación avanza a buen ritmo en el tomo más intenso y emotivo hasta ahora. Lleno de momentos tiernos y significativos que hacen que por fin ella empiece a espabilar un poco, y con un final que augura un gran cambio para ellos. No puedo esperar a ver qué es.
Last Game es un shojo ligero, con una historia entretenidísima de la que no puedes despegarte y momentos muy divertidos. Sí, utiliza los recursos y escenas más característicos del género, por lo que no destaca demasiado a nivel trama, pero sus protagonistas le otorgan muchísimo magnetismo.
Y su apartado artístico todavía más. Shinobu Amano tiene un estilo de shojo clásico, con personajes alargados y esbeltos, muy expresivos. El paso de las escenas cotidianas, de viñetas pequeñas y muy textuales, a las verdaderamente importantes, amplias, ricas en detalles y bellísimas, le da muchísima fuerza a un manga que entra por los ojos.
En definitiva, Last Game ha sido todo un acierto por parte de Norma Editorial. Un muy buen shojo ligero, perfecto para pasar el rato y enamorarse de la historia de amor de sus protagonistas. Si te gusta el género, el manga no te defraudará.
Por mi parte solo puedo esperar con ansias al próximo tomo mientras hago mis apuestas sobre quién de los dos, Kujo o Yanagi, ganará este último gran juego.