Brandon Sanderson es uno de los grandes autores de fantasía actual, con un ritmo de trabajo, publicación y éxito envidiable. No resulta nada extraño encontrar varias de sus obras en listas de ventas, en los puestos principales de las librerías y cuenta con una extensa legión de seguidores. El fenómeno aumenta cuando se tienen en cuenta ciertas características de su obra y trabajo. Sanderson es, como decía, un autor con un alto nivel de trabajo y publicación, capaz de lanzar un par de novedades cada año. Suele trabajar sobre varios aspectos de la fantasía, desde historias dirigidas a adolescentes hasta adultos o jóvenes adultos. Una variedad enorme de registro. El grueso de su obra se centra en sus grandes sagas como “Nacidos de la bruma” o la épica “El archivo de las tormentas”. Como el propio Sanderson reconoce, entre volumen y volumen de mil páginas, le gusta variar escribiendo sobre otras temáticas, más ligeras (en principio,claro). De esas tareas de desconexión pueden surgir libros independientes, nuevas sagas (como “Escuadrón”) o relatos cortos. Y ahí, en las formas breves de narración, se encuentran las tres historias que contiene “Legión. Las múltiples vidas de Stephen Leeds”, publicada por Nova.
“Legión” contiene los tres relatos cortos «Legión», «Legión: A flor de piel» y «Las mentiras del contemplador». La primera de ellas ya se había publicado en castellano en la editorial Fantascy, traducida por Rafael Marín y las dos últimas, que permanecían inéditas en nuestro idioma, cuentan con la traducción de Manu Viciano. Aunque sean tres historias diferentes siguen un mismo hilo argumental: no se continúan de forma demasiado directa pero se complementan, hasta llegar al final. Porque, en principio, “Legión” es una historia cerrada. La idea principal es puro Sanderson, una de esas ideas tremendamente originales y que te vuelan la cabeza. Stephen Leeds se nos presenta como un millonario, una especie de agente secreto mezclado con Bruce Wayne, encargado de ciertas investigaciones en los difusos bordes de ciencia, religión y tecnología. Las habilidades de Stephen surgen de su problema principal: su mente crea aspectos, personas imaginarias aunque muy reales, con su propia personalidad y que resultan ser expertos en campos de conocimiento diferente. Cuando Stephen necesita de algún conocimiento en particular, hace uso de alguno de sus aspectos y así salir airoso de muchas situaciones, con la ventaja de que ninguna otra persona es capaz de percibirlos. El conocimiento es poder elevado a la enésima potencia.
“Legión” contiene los tres relatos cortos «Legión», «Legión: A flor de piel» y «Las mentiras del contemplador». La primera de ellas ya se había publicado en castellano pero las otras dos permanecían inéditas.
Es difícil mantener la cordura cuando tienes dentro de la cabeza casi 50 voces además de la tuya propia. Stephen tiene ciertos límites, algunos propios y otros autoimpuestos, necesarios para mantener el control. Pero claro, bajo la presión de ser tiroteado o de intentar evitar la propagación de un virus mortal, las normas se relajan y Stephen siempre está al borde de que sus aspectos cobren plena consciencia y hagan lo que quieran, pese a ser invisibles a la mayoría. En el primero de los tres relatos, Leeds recibe el encargo de localizar a un científico que ha construido una cámara fotográfica capaz de retratar el pasado. En el relato, creado para ser una pequeña historia sin más, ya se sientan las bases del tono y los personajes. Leeds es el que nos cuenta la historia en primera persona, con un estilo cercano a las novelas de espías, mezclando tópicos de novelas de intriga, elementos tecnológicos, científicos y, como en muchos de los trabajos de Sanderson, la religión. En una historia de apenas 80 páginas, Sanderson describe a la perfección la cualidad especial del protagonista, sus problemas previos, una emocionante aventura y algunos cabos sueltos de los que seguir tirando. Casi nada.
Tal y como se indica en el prólogo, a cargo del propio autor, las enfermedades mentales juegan un papel importante en “Legión” y en el resto de su trabajo. Se podría considerar que Leeds está aquejado de un trastorno de personalidad múltiple pero además, cada uno de sus aspectos sufre algún tipo de trastorno psicológico. Dentro de la dinámica de la novela, la presencia de esos trastornos le aportan personalidad a cada aspecto, además de ir íntimamente ligado al campo de conocimiento de los que son expertos. En pocas páginas, Sanderson nos presenta las premisas de los poderes de Stephen Leeds y sus aspectos, sus limitaciones y sus problemas. El resto de la narración transcurre por los plácidos mundos de la acción y espionaje.
«Las mentiras del contemplador», la tercera historia incluida, es la que hace saltar el conjunto por los aires y convierte a la saga Legión en una colección digna de recomendar, si os gusta la fantasía y el oficio y arte de escribir.
Las tres historias funcionan, son entretenidas y se basan en ideas sorprendentes y potentes pero el conjunto, quizás, adolece de cierta frialdad. La narración es vibrante pero resulta algo lejana, fría. Son relatos de acción y espionaje y tanto Stephen Leeds como sus aspectos están bien conformados y resultan cercanos pero no termina de brillar como en otras ocasiones. Las dos primeras historias discurren por caminos paralelos y siendo, en el fondo, similares. A Leeds le encargan una misión, que encierra un secreto y algún giro, con corporaciones, elementos tecnológicos, científicos involucrados y relación con las religiones y las creencias. Interesantes y entretenidas, sin duda. La tercera historia es la que hace saltar el conjunto por los aires y convierte a la saga Legión en una colección digna de recomendar, si os gusta la fantasía y el oficio y arte de escribir. Esa tercera historia es más íntima que las anteriores, sin tanto artificio (personalmente me recordó a algún capítulo de la nueva encarnación de Sherlock de Steven Moffat y Mark Gatiss) pero con mucho truco de narrador y, en esta ocasión, si se rompe esa frialdad que mencionaba antes. Un relato que excava en el interior de Stephen Leeds, su pasado, sus motivaciones y algún secreto que ya se mencionaba en los relatos anteriores. El epílogo de esta historia y por tanto, del libro, es un canto de amor al oficio de escritor y un excelente cierre a la historia de Stephen Leeds.
En definitiva.
“Legión” es entretenido, basado en un idea excelente pero su aspecto de serial o de mero ejercicio de acción y entretenimiento le restan algo de interés hasta su tercer episodio, que genera la atmósfera para un final brillante y emotivo. Sanderson es un buen narrador, que se atreve con todo tipo de géneros sin perder su toque personal y el experimento, en esta ocasión, le sale bien, construyendo un conjunto muy recomendable.
Podéis comenzar a leer el libro en el siguiente enlace.