Ya tuve el placer de reseñar aquí el primero de los tomos de esta interesante saga en la que este joven guionista une esfuerzos con un puñado de jóvenes dibujantes para sacar ocho pequeñas historietas de entre 10 y 22 páginas cada una… sí, más contenido y más páginas en este segundo tomo. Esta vez, y por orden de aparición, son Sara H. Randt, Ikan , Luis Rodrigo Duque , Paula “Paw” Chesire , Álvaro Mas , Naiara “Naitmarr” F. Cantero , Tetra y Carlos “Ddoodler” Sánchez Polo . Ahora vamos a ver cada una de las historietas.
Empezamos con “Baila conmigo”, de Sara H. Randt: dieciocho páginas en las que los protagonistas deberán rescatar a un sicario de bajo rango que ha caído en manos de una banda rival. Como cabe esperar, los métodos usados por Laura y José son de todo, menos convencionales, así como poco convencionales son sus aliados. Pero… ¿realmente deben rescatar al “pipa”? ¿Conseguirá bailar Laura? ¡Os invito a descubrirlo!
Las siguientes catorce páginas van a cargo de Ikan: “Encanto napolitano”. Esta vez nuestros asesinos favoritos han de ejercer de guardaespaldas, en esta historieta se mencionan por primera vez en este tomo los apodos de los protagonistas: “bailarina” y “manager”. En fin, que tienen que escoltar al hijo de un padrino de la camorra napolitana en su periplo quemando la noche por los garitos de la ciudad. El chaval es un “camorrista” (¡qué juego de palabras más malo, por favor!) que la va liando por donde pisa y que al final se desfoga de manera muy curiosa y con quien menos te lo esperas. ¿Te atreves a descubrirlo?
Es el turno de Luis Rodrigo Luque con “Leganés”. Doce páginas en las que habrán de sacar de un embolado bastante chungo al inesperado aliado de “Baila conmigo”, la primera historieta. ¿De qué se tratará? ¿Y de quién? ¿Y por qué? ¡Y con un cameo del autor, oiga! ¡A ver si lo localizáis! Verdaderamente hay aquí cerca sitios más peligrosos que el Bronx o Ciudad Juárez.
Pasemos a un toque manga con la historia que le toca a “Paw” Chesire: “Dance with me, sempai”. Catorce páginas en las que la acción transcurre en el entorno del difunto Expocómic, en la Casa de Campo de Madrid. ¡Los asistentes piensan que el trabajo de la pareja es una representación de una serie de mafiosos! Y no es que hagan mucho por sacarles del error, no. Pero, cuando se dan cuenta de todo, Laura y Jose ya estarán lejos. Os invito a reíros dentro de esta esta estrafalaria historia.
Vienen catorce páginas de la picante historia de Álvaro Mas: “Madison”. El “Madison” es el nombre del prostíbulo que tiene como base un director porno que ha ofendido a la mafia dominicana tras seducir y filmar a la prima de uno de los capos, menor de edad. La mejor manera de que los protagonistas acaben con ese indeseable es dejando que Laura haga uso de sus armas de mujer y, ya de paso, pues si disfruta un poco… tanto mejor. ¡Y vaya si lo hace! ¿Te atreves a descubrir su ‘pornodiario’? ¡Adelante! Y ojo con el final cortarrollos.
Turno de la segunda historieta más larga de todas las de este tomo: “BCN”, hecha en dos partes por dos artistas diferentes: Naitmarr y Tetra. La yakuza japonesa llega a Barcelona y se relajan en la sauna, pero… ¿Cuál es la mejor manera de acabar con ellos? ¡Obvio! ¡Enfrentarlos a las triadas chinas! Pero, si quieres saber cómo lo logran, el porqué y el objetivo inicial, habrás de leerlo, querido lector.
Le toca a “Asesinos”, la historieta de 22 páginas de temática sobrenatural a cargo de Ddoodler. Con el título os he dado la clave para leer los extraños textos que veréis a lo largo de la historia, que es lisérgica a más no poder. ¿Lo que ocurre es cierto o está dentro de la imaginación de los protagonistas? ¡Leedlo, a ver!
Pero… ¿Qué sería de “Baila conmigo” sin sus extras? Dieciséis páginas de bocetos y diseños de personajes cargo de todos kis dibujantes de este tomo. Y otras trece de fanarts, material promocional y bocetos de otros dibujantes que, de momento, no han tenido cabida en esta iniciativa… de momento, señores. No creo que tardemos mucho en verlos.
Como siempre tratándose de Lewis, los guiones son magníficos. Y se aprecia su esfuerzo a la hora de adaptarlos a las características de cada artista. ¿Cuáles son mis favoritos? “Baila conmigo” y “Leganés”, con diferencia. Un experimento muy atractivo con una noble intención: dar a conocer a cada uno de estos jóvenes dibujantes, de los que se incluye un pequeño currículo al inicio de cada historia. Una manera de que, poco a poco, y a través del medio que les apasiona, puedan tener algo de salida y visibilidad. ¡Y todo gracias a la iniciativa de este guionista!
Obviamente, cada artista tiene su estilo y la calidad resulta dispar: desde el estilo más definido y figurativo de Luis Rodrigo Duque al chibi-manga de Paw pasando por el geométrico de Ddoodler. Y seguro que encuentras alguno con el que te sientas más cómodo.
No obstante, encuentro que, en cuanto a ritmo y calidad general, este tomo en rústica de formato apaisado y 168 páginas en blanco y negro es un poco inferior a su predecesor, aunque sin dejar de ser una propuesta muy interesante que os invito a descubrir. ¿Cómo? Lo podéis encontrar aquí.
Es una ocasión para invertir en talento patrio joven, y disfrutar de las originales historias que ha creado para vosotros Jorge “Lewis” Rodríguez Espigares.
Y, ya de paso… espero ansioso el tercer volumen de esta iniciativa porque, citando al autor: “esperamos que la intriga os corroa lo suficiente como para estar preparados cuando suceda. Conmigo, desde luego, lo han conseguido.
Acción y humor gamberros y originales que merecen una oportunidad para hacerse