Bienvenidos de nuevo a la Atalaya de la Liga de la Justicia, en esta ocasión tendremos el final del primer acto de la despedida de Geoff Johns para con la Liga de la Justicia, de la saga conocida como “La Guerra de Darkseid”, de la que reseñaremos su parte 3 y 4. Además, la Liga de la Justicia Unida de Jeff Parker despedirá a Travel Foreman en pos del genial Paul Pelletier, cambiaremos de equipo, de época y tendremos muchos cameos de importantes personajes del pasado de DC.
Comenzemos por la grapa número 46 de Liga de la Justicia de ECC, que en su interior recoge, Justice League 43 y Justice League United 12. Arranca la grapa con el choque de titanes cósmicos que han orquestado Johns y Fabok y que ha pillado a nuestros héroes en medio. En esta entrega de la saga, tenemos una introducción muy “kirbiesca” por parte de Fabok, al presentar al brutal hijo de Darkseid, Kalibak, un monstruoso troll, que luce genial con la visceral y detallada línea de este autor.
Sin tiempo a sobrecogernos debemos asumir el nuevo status que tiene Batman como nuevo dios del conocimiento, al ser ahora el portador de la silla Mobius, que le otorga respuesta a todo lo que desee y lo difícil que será para sus compañeros de equipo interactuar con él especialmente para el bueno de Jordan que además Johns le hace jugar el papel de ser el tutor de la nueva Power Ring.
Por otra parte los improbables aliados, Superman y Lex Luthor deberán sobrevivir bajo el abrasador sol rojo de Apokolips y las hordas de esclavos y parademonios que lo pueblan. Un Kal-El sin poderes no va a tener más remedio que poner su seguridad en las manos de su rival, lo que va a hacer que Superman se queme de más con la situación y asuma mucha negatividad en una nueva forma de afrontar sus problemas y no terminar quemado por ellos.
Otro invitado estelar es el señor Scott “Mister Milagro” Free, que aparte de ser el mejor escapista del mundo, logra encarcelar también a quién menos nos esperamos. Todo el número va levantando nuestras expectativas. Fabok se luce sobretodo en el momento del ritual de Grail y en esa splash en la que nuestros héroes ven impasibles el choque de los odiados enemigos, dejándonos Johns con el consabido cliffhanger y ganas de ver la batalla final.
Pero para eso habrá que esperar a la siguiente grapa, porque los que sí que acaban su aventura son el primer equipo de convocados por Adam Strange en la Liga de la Justicia Unida. Si recordáis, La Cosa del Pantano, Hiedra Venenosa, Etrigan, Mera y Equinocio se enfrentaban a una anomalía primigenia en medio del mar. De nuevo este número cuenta con guión de Jeff Parker y dibujo de Travel Foreman.
Parker conoce el aliciente de esta colección que es que todos los personajes secundarios que en ella se dan cita tengan su momento estelar. Por ello Mera va a demostrar que todas las aguas vengan de donde vengan están bajo su control; que el fuego de Etrigan puede ser explosivo y Hiedra puede llegar a sanar en vez de envenenar. Lo que más me gusta de esta obra son los diálogos y formación de equipos, no son gente que se sienta cómoda trabajando junta, es más les ves forzados y superados por la situación. Los encuadres y retorcimientos de Foreman le seguirán dando ese toque psicodélico a la serie.
Además Parker ya va anticipándonos a qué nuevos personajes vamos a tener por aquí a partir del siguiente capítulo, se vislumbra cierto hombre robot de la Patrulla Condenada, cierto ingeniero con predilección por el Acero en sus trajes y una chica murciélago que es la reina de los selfies últimamente.
De nuevo las escenas de batalla contra una monstruosidad informe o las composiciones en las que Hiedra usa su poder y entra en contacto con la naturaleza os dejarán sin habla. Puede que los rostros, cuerpos, posturas y caracterización de Foreman puedan chocar al principio, pero os garantizo que a nivel de narrativa visual y adecuación al guión de Parker no hay nada mejor.
Pasamos ya a la grapa número 47 de la Liga de la Justicia de ECC que contiene el número 44 de Justice League y el 13 de Justice League United. Es momento de despedidas y hasta aquí nos van a acompañar los tremendo lápices de Fabok en Liga de la Justicia. Johns firma para él su guión más épico hasta la fecha, cerrando el primer arco de Darkseid War por todo lo alto. En esta historia tendremos de narradora en primera persona a Diana, explicándonos el terrorífico mito del dios Gelos, el dios de la risa, genialmente contrastado con el viaje mental que Bruce está haciendo por los conocimientos que le ofrece la silla Mobius. Por supuesto todo momento es bueno para volver a sacar una splash del Antimonitor chocando contra Darkseid ante la atónita Liga de la Justicia.
Uno de los momentos de lucimiento para el orgánico trazo de Fabok es la batalla entre los dos hijos de Darkseid, Grail y Kalibak. Una brutal pelea de seres salvajes, poderosos y amorales que no dudan en causar el mayor daño e impacto visual gracias al arte de Fabok.
Superman con su nuevo ser desatará todas las oscuras pasiones que tiene reprimidas en contra de Luthor y Jessica se ganará el derecho a ser llamada heroína y domará la voluntad de su anillo maldito.
Bruce empezará a atisbar la verdad tras el Antimonitor y un nuevo rediseño de los personajes del “Rey” Kirby, hará su aparición, no es otro que la encarnación de la muerte para los Nuevos Dioses, el Corredor Negro, que goza de su aspecto más alucinante gracias al tenebroso y oscuro diseño de Fabok y que además encontrará en un “destello” un nuevo anfitrión que supondrá un cambio total en las vidas de los miembros de la Liga.
Johns hace que la lucha no sólo sea física si no también verbal, dotando a estos titanes de memorables discursos y replicas. Por supuesto al final de este número sólo uno de los dos queda en pie, pero para saber quién deberéis leer este cómic por vosotros mismos.
Es hora de irse con Jeff Parker y sus chicos de la Liga de la Justicia Unida, que reciben como nuevo autor a su cargo a Paul Pelletier (autor todoterreno de estos New 52 al que hemos visto en colecciones como Aquaman, Titans Hunt o Flash). De clara influencia de la escuela británica y del trazo más que evidente de Alan Davis, Pelletier es el encargado de narrar una historia llena de guiños y referencias a los cómics bélicos de DC.
Adam Strange ha formado un nuevo grupo para solventar otra amenaza espacio-temporal. En esta ocasión, un pequeño pueblecito de Francia, Arracourt, se encuentra sumido en un multi bucle temporal donde las mayores batallas que han tenido lugar en sus tierras no paran de ser repetidas. Entre los ilustres guerreros atrapados en estos bucles está el barón Manfred von Richthofen, alias el as alemán de la aviación, conocido por “el Barón Rojo” dada su condición de noble y el color de su triplano. Por allí también está el sargento Rock y la compañía Easy, fuente de la que surgió Nick Furia y sus comando aulladores, creado por Joe Kubert en 1959 para el cómic bélico y propagandístico sobre las fuerzas militares de USA “Our Army at War”.
Jeromy Cox, juega un papel vital en esta obra ya que con sus cambios de gamas de color, nos hace ver en todo momento en qué periodo y con qué personajes estamos. Nada mejor que arrancar el cómic con Rocky y sus muchachos, teniendo que vérselas con el infame tirano temporal conocido como Vandal Savage (troglodita superevelocionado e inmortal enemigo de Alan Scott creado en 1944).
Pelletier tiene unas magnificas composiciones de página, sobre todo en el momento reunión de héroes. Parker juega con acierto a apoyar al grupo principal con un buen número de secundarios para cada misión y de nuevo demuestra que sabe caracterizar sin problemas a los personajes en apenas cuatro líneas de diálogo, la diversión está asegurada con los choques entre el ego de Vandal Savage, el dinamismo de Batgirl, la tozudez de Robotman o el ingenio de Acero, todo ello comandado por el optimismo de Stargirl.
Pelletier se luce con las uniformidades, armamento, estética y construcciones de cada época, destacando la página en la que Stargirl se “choca” con el barón o el reencuentro de Savage con Rock y los chicos de la compañía Easy.
De nuevo la grapa de Liga de la Justicia de ECC se consagra como una de las lecturas obligadas del mes, Johns y Fabok son puro “sense of wonder” mientras que Parker nos ofrece un cómic distendido y multireferencial.
