Pese a ello DC, decide poner al cargo de nuestros queridos héroes a Hitch y para ello la serie contó con su especial “Rebirth” para presentar esta nueva etapa, dicho especial viene firmado por Hitch como autor completo y se recoge en la grapa número 1 de ECC. En él podemos ver el nuevo status de la Liga tras “Los últimos días de Superman”, saga en la que el misterioso Superman de los Nuevos 52 moría. Recreando el primer encuentro de la Liga de la Justicia original, tenemos la invasión de un ente alienígena que controla mentalmente a aquellos a los que posee con sus larvas, sólo que en vez de recurrir al bueno de Starro, Hitch se saca de la manga a una suerte de cucaracha gigante que parece forma parte de una raza llamada los cosechadores.
De lo más logrado por Hitch en esta serie es la inclusión de los dos Green Lanterns creados por Geoff Johns, Simon Buzz y Jessica Cruz, que a parte de dotar de gran diversidad étnica al grupo, hacen un curioso tandem, maestro/aprendiz donde un aún inexperto Simon debe ayudar a una temerosa Jessica a controlar su voluntad. Seguimos con los detalles Hitch, así Wonder Woman es un arsenal viviente con todos los restos del Olimpo con una buena relación con Arthur. Como buen cómic grupal todos tienen su gran momento y destaca las reticencias de Batman con respecto al nuevo Superman que tiene que intervenir finalmente para salvar el día. Lo bueno de este cómic es que entró en la promoción de ECC de Renacimiento y podéis haceros con él, al increíble precio de un euro.
La grapa número 2 de ECC ya contiene el número 1 de la nueva andadura de la Liga en la que Hitch es sólo guionista y la labor de dibujo corre a cargo de Tony S. Daniel (“Detective Comics”, “Hakman”). Comienza una saga titulada “Las Máquinas de Extinción”, que si bien comienza muy prometedoramente con una secuencia de Diana como diosa de la Guerra poniendo fin a un conflicto en Rusia a golpe de rayo de Zeus y hasta con lanzamiento de escudo en homenaje a cierto capitán de la maravillosa competencia.
Un Daniel muy justito y bastante emborronado con el entintado apresurado, que deja una sensación de prisas y dibujo sin acabar. De nuevo Hitch recurre a un guión coral, donde todos los miembros de la Liga tienen su momento de gloria, unos extraños terremotos están sacudiendo toda la corteza terrestre así que Barry, Ciborg y compañía tienen que intentar hacerles frente. De nuevo lo mejor sigue siendo la relación de compañerismo entre un cada vez más seguro Simon y una muy dubitativa Jessica.
Todo se basa en dibujos muy espectaculares a doble splash de miembros de la Liga salvando civiles, desde Flash en San Franciso, los Lantern en Pekín, o Aquaman en Atlantis, que misteriosamente se unen en un mantra zombiesco y comienzan a unirse en un ser gigantesco llamado “el parentesco”, que acusa a Diana de ser una falsa diosa. Por su parte Batman descubre que en Gotham hay un nuevo ataque de extraños seres y se plantea que esta amenaza va a tener que ser detenida con la ayuda de extraño nuevo Superman.
Seguimos con el pretencioso planteamiento de un muy inseguro Bryan Hitch, al que las tareas de guionista ya se sabe que le vienen grandes y ya guionizar para otro más aún. Este inicio de amenaza doble cósmica, entre unos seres que pretenden devorar la Tierra, y otros que se unen en unos titanes gigantescos que representan los cuatro grandes poderes de la Liga, a saber: La Fuerza de la Velocidad, la Magia, el Espectro de Colores y la Fuerza del Espacio (ya es discutible el ubicar esos poderes, pero tragaremos), se queda en preciosas viñetas de Daniel de seres gigantescos soltando parrafada incomprensible tras parrafada incomprensible mientras entre explosiones y despliegues de poder los chicos de la Liga intentan hacer por detenerles.
Si se puede salvar algo, es la presencia de Superman en este cómic, que para demostrar que es más super que nadie, no dudará en meterse en el núcleo de la Tierra para acabar con unas misteriosas máquinas de la extinción, puestas ahí y dejadas ahí vaya usted a saber porqué, pero que permiten que Daniel se luzca con un Superman casi divino.
Divinos, más bien “deuxmachineros” son los recursos narrativos de Hitch, va de un sitio a otro sin orden ni concierto, se saca de la manga que hay unos cristales mágicos del zodiaco enterrados en Atlantis y que con ellos se puede detener al “parentesco” que sigue manteniendo profundos y repetitivos diálogos con Diana sobre su misteriosa verdadera condición. Poderes que van y vienen, fuerzas de voluntad de los personajes que se activan cuando lo requiere la trama y un incipiente romance entre Barry y Jessica, surgido del mismo pozo sin atar que el resto de argumentos de esta saga.
ECC incluye como de costumbre algunas portadas alternativas de la serie, donde destaca el gran desplegable de Hitch (que ojala hubiera sido nuestra portada) o las realizadas por Yannick “Nightwing” Paquette.
Los cuatro titanes del parentesco están listos para cumplir con su plan ¿podrá la Liga detenerlos? La conclusión en el número 4.