Esta historia es la que ahora recopila Panini en un nuevo tomo de la colección 100% Marvel HC (Hard Cover), un nuevo formato en tapa dura que engloba dos tipos de obras, por un lado nuevas series que aparecerán directamente en este formato, y por otro clásicos atemporales de la editorial. Este último es el caso que nos ocupa. No estaría mal que a pesar de que el formato sea el mismo, dado que el concepto es diferente Panini cambiase el nombre y diferenciase dos líneas, ya que para mí es lo que son, dos líneas diferentes a pesar de la coincidencia del formato. Imagino que la distinción acabará llegando en un futuro (o no).
El mutante de las garras de adamantium había ido ganando en popularidad desde su primera aparición, como enemigo de Hulk. Y lo hizo sobre todo por su integración a la Segunda Génesis de la Patrulla-X. Desde el inicio quedó establecido que se trataba de un personaje con un pasado sin contar, lo que permitía construirlo sobre la marcha. Y Barry Windsor Smith ofrece este capítulo para contar el momento en que Logan se transforma en Lobezno.
El Programa Arma-X es un programa secreto del gobierno norteamericano que busca conseguir Super Soldados, y dicho programa se extendió a Canadá donde fue supervisado por el Departamento-K.
Logan ya participaba en aquel entonces de operaciones secretas gubernamentales, siendo un agente eficaz al tiempo que aficionado al alcohol, con problemas de auto estima importantes, y quizás fue este punto (además de ciertas enemistadas) el que le hizo ganar el premio a candidato voluntario forzoso al Programa Arma-X. Sometido a la fuerza a un proceso de mejora, con implantación de adamantium en su estructura ósea, la obra nos muestra el sufrimiento que vive el personaje, el nivel de sadismo de los científicos encargados del proyecto, la rabia descontrolado en que el protagonista va a quedar inmerso como consecuencia de los brutales actos deshumanizadores a los que se verá sometido. Suerte de factor curativo, aquí le fue más necesario que nunca, aunque no por ello pudiese evitar el dolor.
BWS con su personalísimo e inconfundible trazo, con su dibujo estilizado, preciosista y detallista, narró esta obra de arte en apenas entregas de ocho páginas (apareció en la antológica Marvel Comic Presents) y supuso tal nivel de éxito que se vería revisitada posteriormente, con el inconveniente de que el origen del personaje sería revisado una y otra vez, si bien el presente capítulo se mantuvo vigente. Además, como obra autónoma e independiente, conserva toda su fuerza. Las escenas de Lobezno con el traje del proyecto en la nieve, o lleno de tubos y ese casco-visor, desmembrando al personal, evocan con fuerza imágenes cinematográficas de La Cosa o Frankenstein.
Podría decirse que Lobezno, pese a ser el protagonista, no es el personaje que lleva el peso. Más bien es quien lo recibe, quien soporta entre gruñidos de dolor y deshumanización lo que el Proyecto ejecuta sobre él. Nada hay más aterrador que despertarse en una mesa de operaciones a merced de unos sádicos, y de eso trata la obra, de la desesperación, del horror. Tampoco tenemos un archivillano, aunque no haga falta para la historia, ni encontramos una interacción directa con el resto del Universo Marvel, lo que hace en esta ocasión a la obra más grande. Además, la tortura no es solo sobre el cuerpo.
También está la mente, su identidad queda desnuda a manos de sus torturadores, su cordura resquebrajada, y los implantes de recuerdos falsos también tienen su peso.
Me gusta pensar que los creadores de Lobezno en ese laboratorio perdieron su humanidad. Y que el monstruo la ganó al impedir que siguieran dañándole. También me enamora la secuencia de que Lobezno empiece luchando con animales (lobos, osos…) y acabe destripando a las personas responsables de lo que le ocurre: pese a todo su salvajismo animal, puro instinto de supervivencia, sabe quién es su verdadero enemigo. Creo que en ese momento gana humanidad, lucha por vivir.
Afortunadamente, sus creaciones son más humanas que ellos. Desde Frankenstein a Westworld, pasando por Arma-X.
Es indiscutiblemente un clásico imperecedero y si todavía no lo conoces no dejes escapar esta nueva oportunidad.
El presente tomo de Panini viene acompañado de extras; además de las portadas tenemos una historia breve procedente del Wolverine 166, también por BWS, donde se revisitaba este momento el Proyecto Arma-X.