En este tomo podemos ver a Lobo haciendo sus pinitos en el cine con un montón de referencias humorísticas del cine tanto de personajes como de actores y directores y películas, también nos enseñará como ser un buen cazarrecompensas paso a paso y con ejemplos didácticos y muy violentos, intentará dejar de fumar aunque le cueste la vida a los de su alrededor, celebrará el cumpleaños más brutal con erótico resultado, viajará en el tiempo dándole igual todas las paradojas temporales que pudiera ocasionar, irá al festival de motoristas más salvaje del universo y se suicidará por diversión entre otras muchas historias.
Es un cómic tremendamente divertido y entretenido con el que te puedes comer un bol de palomitas mientras lo lees. La única pega es que son todo historias cortas y se echa en falta un arco argumental largo en el que se vea a Lobo evolucionar, sin embargo, lo bueno de que sean historietas cortas es que puedes leerlas por separado tranquilamente sin tener que esperar a ver que pasa después.
El dibujo, a pesar de ser 11 dibujantes distintos con sus estilos de dibujo propios, es siempre exagerado, haciendo que las situaciones sean más cómicas. La violencia salpica todo el tomo, rara es la página que no vemos a alguien sufriendo desmesuradamente, este gore está perfectamente plasmado para quedar como algo absurdo y gracioso.
En resumen, no es una historia profunda ni seria, no aparecen héroes salvando a personas indefensas, es más, las personas indefensas mueren por docenas y tampoco son historias para quebrarte la cabeza pensando.
Este recopilatorio esta lleno de gore y diversión y está protagonizado ni más ni menos que por El Hombre, Lobo, que lo inunda todo con su carisma y la sangre de sus enemigos.
Genial, divertido y sorprendente, imposible aburrirse con este cazarrecompensas sádico.
“¡No lo olvides! Nunca… Te fíes… Joder… ¡De nadie!”