Un equipo de investigadores del Reino Unido, China y Arabia Saudita ha desarrollado un proceso para convertir desechos plásticos en gas hidrógeno y nanotubos de carbono. En su artículo publicado en la revista Nature Catalysis, el grupo describe su proceso y sus pruebas.
Durante las últimas décadas hemos acumulado una importante y peligrosa fuente de contaminación: los desechos plásticos. Además de los miles de millones de toneladas de plástico que se hacinan en los vertederos de todo el mundo, grandes cantidades se han abierto camino en el medio ambiente, donde el clima y otros factores tardan mucho tiempo en descomponerlo. Los microplásticos resultantes se han encontrado en lagos, ríos y arroyos y en todos los océanos del mundo, dañando las plantas y la vida silvestre. Uno de los principales factores que impulsa la contaminación plástica es la falta de una forma efectiva de reciclarlo que no pase por elaborar nuevos plásticos. En este nuevo esfuerzo, los investigadores han encontrado una manera de reciclar plásticos de consumo ordinario en una fuente de energía utilizable y una fuente de nanotubos de carbono utilizable en diversas aplicaciones.
Este proceso involucró la pulverización inicial de las muestras de desechos plásticos, lo que se consiguió utilizando microondas con óxido de aluminio y óxido de hierro como catalizadores. Las microondas permitieron calentar los catalizadores sin hacer lo propio con los plásticos; en cambio, los plásticos fueron calentados incidentalmente por los mismos catalizadores. Este enfoque evitó reacciones secundarias no deseadas, lo que hizo que el proceso fuera más eficiente.
Los investigadores informan que el proceso de conversión duró sólo de 30 a 90 segundos y resultó en la recuperación del 97% del hidrógeno del plástico. Además, los nanotubos de carbono producidos eran de calidad suficiente para su uso en otras aplicaciones. Señalan que actualmente existen otras aplicaciones a gran escala que implican el uso de microondas en lugares comerciales, lo que sugiere que tal uso para reciclar plásticos podría ser posible.
Los científicos involucrados en este estudio reconocen que aún no han probado su enfoque para reciclar plásticos a mayor escala. Sugieren que la magnitud del desastre que se avecina en el futuro del mundo si no se controla la contaminación plástica impulsará esfuerzos como el suyo para tener éxito en la tarea.
Fuente: Nature Catalysis.