Dos capítulos no son suficientes para emitir un juicio justo sobre una producción tan ambiciosa y mastodóntica como es ‘Los anillos de poder’ (Prime Video). Un billón de dólares (mil millones de euros), es lo que ha costado esta primera tanda de capítulos: el producto televisivo más caro de la historia. Y algo así no es ni sencillo producir ni, por supuesto, fácil de comentar porque juzgar lo inmenso en dos capítulos…
En todo caso, aunque no podamos (ni debamos) poner una nota habiendo visto tan poco, sí podemos comentar lo visto y compararlo con nuestras expectativas iniciales. Una comparativa que, en una palabra, podemos resumir como: sorpresa.
‘Los anillos de poder’ nos lleva a ser notablemente optimistas respecto a lo que podemos ver a partir de ahora
Posiblemente, nadie se podía imaginar que iba a ser Galadriel (Morfydd Clark) el personaje a partir del cual se desarrollase la trama principal en su conjunto. Tampoco que la absurda nebulosa de derechos se iba a solventar tan bien: obviando las razas que ya se dan por supuestas e introduciendo otras correspondientes a la segunda edad (como los pelosos) que eviten el choque con total seguridad.
Ni podíamos pensar que, tan pronto, las subtramas y sus personajes nos iban a enganchar; gracias a una claridad narrativa que es muy de agradecer y, más en los últimos tiempos, excepcional en las series de Prime Video. Aquí tenemos a Elrond (Robert Aramayo) y su misión junto a los enanos; la pelosa Eleanor “Nori” Brandipié (Markella Kavenagh) y su encuentro con el misterioso gigantón y lo que se podrá derivar de esta extraña pareja…
Tensión creciente
En un clima de creciente tensión que, tanto desde la historia de Galadriel como la de los demás, nos transmite la sensación de que la antigua estabilidad está a punto de cambiar de forma crítica. Una fuerza maligna se cierne sobre toda la Tierra Media de extrañas y distintas formas, y nosotros somos capaces de percibirlo sin resultar estas formas repetitivas y siendo, además, coherentes con la trama/subtrama correspondiente.
Junto con unas interpretaciones solventes, un aspecto técnico apabullante, un estilo inteligentemente continuista respecto a las películas que -aun sin decirlo- permiten percibir una continuidad, ‘Los anillos de poder’ (Prime Video) se percibe como una serie prometedora, inteligente y capaz de continuar la maravilla que eran las películas, también, en la pequeña pantalla.
Somos optimistas con esta serie
Dos capítulos no son suficientes, pero lo visto sí nos lleva a ser notablemente optimistas respecto a lo que podemos ver a partir de ahora, cada viernes, en Prime Video.
Ahora, lo que sí tenemos claro, es que estos dos capítulos nos han permitido ser optimistas. Crucemos los dedos.