Los Dementes | Comic

Adéntrate en un historia de horror y locura.

El difícil objetivo de causar terror

Transmitir terror a través de un cómic es difícil. A diferencia de otros medios como los videojuegos o el cine en el que las obras cuentan con música y efecto visuales de todo tipo para asustar al espectador, el cómic solo cuenta con dibujos estáticos para causar esa sensación en el lector. Además, a diferencia de un libro de terror en el que el lector se va enterando de los acontecimientos en el momento exacto en que los lee, en los cómics es habitual ver – aunque sea de reojo – las viñetas que vienen a continuación, lo que dificulta, aun más, generar sensación de auténtico terror en el lector de un cómic.

Con todos estos elementos en contra, que grandes artistas y guionistas como Cullen Bunn se adentren en este género para seguir intentando sorprender al lector es una noticia a celebrar y, lo cierto, es que Los Dementes (Norma editorial) hace todo lo posible para sorprender al lector a lo largo de sus 160 páginas.

Un primer día complicado

La historia de Los Dementes comienza con el primer día de trabajo de Ashli, una enfermera, que empieza a trabajar en el psiquiátrico de su ciudad. Todo parece ir bien hasta que, poco después de entrar en el edificio, empiezan a suceder cosas cada vez más extrañas alrededor de Ashli. Desde pacientes que parecen amenazar a la protagonista hasta otros que parecen no estar ahí del todo.

El primer acto de esta historia nos envuelve en una atmosfera que se va enturbiando poco a poco y que da la sensación de que podría desembocar en una auténtica catástrofe en cualquier momento. El cómic va ganando en intensidad a lo largo del primer acto, presentando situaciones complicadas que pondrán en duda la salud mental de la protagonista y, sin duda, eso es lo mejor de toda la historia.

Sin embargo, el segundo y tercer acto de Los Dementes toma un giro diferente e inesperado en el que se juega constantemente con el surrealismo para transmitir los problemas y angustias mentales que sufren los pacientes y trabajadores de la instalación. Este viaje al interior de la mente humana parece querer transmitir un mensaje que, en nuestro caso, no ha llegado calar del todo por la cantidad de elementos y escenas surrealistas que protagonizan esta parte de la historia.

En esta segunda parte de la historia Cullen Bunn juega con las realidades paralelas, con personajes de fantasía y elementos de ciencia ficción que sorprenden constantemente por su originalidad pero que, como decimos, no terminan de encajarnos en el conjunto de la historia que originalmente se quería narrar.

Los Dementes | Reseña

Una protagonista repleta de matices

Hay que dedicar un momento a hablar de Ashli, la protagonista de Los Dementes. A lo largo de las 160 páginas del tomo descubriremos que Ashli tiene un trasfondo muchísimo mayor de lo que podamos creer en un primer momento.

A lo largo de las páginas iremos descubriendo multitud de facetas, experiencias y vivencias que la han ido moldeando hasta convertirla en una persona con muchos miedos y otros problemas que no desvelaremos aquí. Su construcción, junto a la de algunos de los pacientes de la instalación, nos parecen en gran punto fuerte de la historia.

Los Dementes. Un reto en el dibujo.

El encargado de dar vida a las ideas de Bunn ha sido Jack T. Cole y, lo cierto, es que pese al posible rechazo inicial por el trazo y estilo tan concreto del dibujo, con el paso de las páginas queda claro que es la elección adecuada.

Los personajes son capaces de trasmitir pensamientos y sentimientos con muchísima facilidad pese a ciertas características concretas sobre sus rostros que no podemos desvelar.

También destaca lo bien que ha sido capaz de transmitir dos ambientes tan distintos como el del psiquiátrico y el del mundo surrealista. De una página a otra, el autor cambia por completo el estilo sin resultar chocante – más allá de lo chocante que resulta toda esa parte de la historia -.

Conclusiones sobre Los Dementes

Los Dementes es un cómic que nos ha generado sensaciones agridulces. Por una parte, el primer acto de la historia nos parece sobresaliente al presentar unos personajes, un escenario y una trama muy interesantes. Sin embargo, la segunda parte de la obra parece moverse en un terreno inestable que, pese a tener momentos intensos que nos mantienen enganchados hasta el final, presenta una serie de elementos nuevos que no terminan de explicarse, generando una sombra en el lector que queda ahí al terminar de leer el cómic.

Independientemente de eso, lo cierto es que la obra arriesga, es original y propone cosas nuevas, algo que no se suele ver a menudo en el género de terror.

Luis Collado
Director de la sección de videojuegos. Economista especializado en marketing. Hablo de videojuegos, cine y libros siempre que puedo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.