Aunque parezca mentira, ya ha pasado más de un año desde que comenzó el periodo más extraño en la vida de muchos de nosotros. La pandemia de la COVID-19 ha azotado con fuerza al mundo entero y ha provocado que muchas personas busquen nuevas formas de entretenimiento.
Son muchas las opciones de entretenimiento que tenemos en casa: libros, cómics, películas y videojuegos son solo algunas de los recursos más habituales a los que están acudiendo muchos de los lectores de Fantasymundo. Sin embargo, hoy vamos a hablar de los mejores juegos de mesa clásicos y no tan clásicos y de cómo se han convertido en una fuente inagotable de horas de diversión durante la época más dura de estos tiempos que nos han tocado vivir.
Lo primero que queremos dejar claro es que el sector de los juegos de mesa no para de crecer y se está convirtiendo en un auténtico gigante que nos está ofreciendo propuestas variadísimas para todo tipo de jugadores todas las semanas. De hecho, desde hace tres o cuatro años, el número de jugadores se ha multiplicado y la pandemia ha seguido empujando a los jugadores en la misma dirección.
Veamos cuáles son algunos de los juegos de mesa que más se han jugado durante este último año:
Jaipur
Muchas personas pasaron el confinamiento en pareja, lo que los llevó a buscar juegos de mesa para dos jugadores con los que pasar las muchas horas libres encerrados en casa. Uno de ellos fue Jaipur, un juego rápido en el que encarnamos un comerciante cuya misión es conseguir más y mejores materiales que el otro jugador utilizando con cabeza nuestras cartas.
Es un juego muy sencillo de aprender, pero cuenta con la suficiente profundidad como para convertirse en un auténtico vicio con el que pasar tardes enterar compitiendo con nuestra pareja o familia.
Reef
A nuestro modo de ver, Reef es uno de los juegos de mesa de temática abstracta más interesantes que hay ahora mismo en las estanterías de los jugadores. En este juego tendremos que dar forma a un arrecife de coral colocando piezas de colores sobre las casillas de un tablero.
Para puntuar tendremos que formar patrones de colores con características determinadas que nos indicarán unas cartas que robaremos durante nuestro turno, por lo que tendremos que planear una estrategia para intentar conseguir más puntos que el resto de jugadores.
Pandemic
Como dirían en Kaiku Caffè Latte, jugar a Pandemic en plena pandemia puede ser café para los muy cafeteros, pero creemos que es uno de los juegos colaborativos más tensos, divertidos y accesibles para nuevos jugadores (siempre y cuando haya algún jugador experto en el grupo) que se ha podido disfrutar a lo largo de este año.
En Pandemic nos ponemos en la piel de un grupo de expertos con habilidades muy concretas que tienen que hacer frente a cuatro virus distintos que empiezan a expandirse por todo el planeta. Nuestro objetivo será encontrar una vacuna para cada una de las cuatro enfermedades antes de que perdamos la partida. Desde ya, os adelantamos que es juego divertidísimo al que no podréis echarle solo una partida.
War Chest
Terminamos el artículo con War Chest, un juego que recuerda inevitablemente al ajedrez y que ha ganado mucha repercusión estos últimos meses.
War Chest nos pone delante de un tablero dividido en cuadriculas en el que cada jugador (hay partidas de dos y cuatro jugadores) controla a cuatro unidades distintas. Estas unidades están representadas en forma de fichas que movemos por el tablero y cada una de ellas se mueve o ataca de forma diferente.
Aunque hasta ahora parece muy similar al ajedrez, hay dos diferencias fundamentales que lo convierten en un juego único. La primera de ellas es que, para ganar, hay que conquistar cuatro de seis casillas especiales que hay repartidas por el tablero, por lo que toda la estrategia debe centrarse en controlarlas y protegerlas. La otra diferencia es que cada jugador utiliza unas unidades diferentes, por lo que el juego asimétrico aporta un punto único y diferente a cada partida.
