Nuevo escándalo en la industria del videojuego. En esta ocasión han sido los trabajadores de la saga de Ori los que han acusado a sus creadores de crear un ambiente laboral tóxico. Mientras se trabajaba en Ori and the Blind Forest, como en su secuela, Ori and the Will of the Wisps, ha habido un mal ambiente en el desarrollo. Un reciente informe de GamesBeat ha recopilado varias entrevistas a antiguos y actuales desarrolladores de Moon Studios, que han descrito trabajar en una atmósfera muy diferente que la que plasman en sus juegos.
Acusan a los creadores de realizar bromas fuera de lugar
Las acusaciones se han centrado en los cofundadores del estudio, Thomas Mahler y Gennadiy Korol. Los trabajadores los han señalado de crear un ambiente laboral «opresivo» en el que imperaban bromas racistas y sexistas. Señalan esto atacando que el estudio defendía instaurar una comunicación «abierta y honesta». Una comunicación que dicen que aprovechaban para realizar abusos y acoso hacia los trabajadores.
En un inicio,tanto Mahler como Korol, se han pronunciado sobre sus propios trabajadores de forma muy positiva: «Hemos crecido y aprendido mucho durante todos estos años. Hemos tenido el privilegio de trabajar con muchas personas excelentes y extremadamente talentosas. Estamos realmente agradecidos y orgullosos de nuestro equipo, tanto de los que están aquí hoy como de los que pasaron un tiempo en Moon y se mudaron a otras empresas, y estamos felices de haber marcado una diferencia positiva en sus vidas».
Los creadores dicen que eran de bromas entre hermanos
En cuanto a las acusaciones vertidas sobre ellos también se han pronunciado al respecto: «No somos perfectos, pero nos preocupamos profundamente por nuestros talentos y trabajamos constantemente para mejorar. Si alguna vez hemos hecho que alguien se sienta incómodo o decepcionado, lo lamentamos y siempre intentaremos hacerlo mejor». Sin embargo, creen que dichas acusaciones no son representativas de la mayoría de trabajadores del equipo.
Los cofundadores han resaltado la importancia que le dan a crear un equipo variado conformado por «talentos de todo el mundo«. Defienden la multiculturalidad de su equipo en la que hay trabajadores de más de 40 países y de cuatro continentes. De esta forma apoyan el talento y confirman que su estudio tiene libertad para que todos se expresen de forma «honesta y directa».
En cuanto a los malos comentarios destacados, afirman que se trata de «bromas entre hermanos«, apelando a esta diversidad cultural. Confiesan haber realizado estos comentarios jocosos que pueden haber llevado a que los demás se sientan incómodos, pero aseguran que han sido «bromas entre ellos y a su costa».
Por el momento no se ha impuesto ninguna denuncia
Según se recoge en el medio de GamesBeat, estos testimonios han sido respaldados por Jez Corden, de Window Central. Corden relaciona estos sucesdos debido a el distanciamiento entre Moon Studios y Microsoft para su próximo videojuego. Window Central alega que los motivos tendrían que ver con este ambiente laboral, en el que los propios fundadores de Moon Studios habrían realizado ataques personales e intimidación hacia los equipos de Xbox para bloquear la relación.
El informe especifica que todavía no se ha puesto ninguna denuncia contra el propio estudio. Aunque sí que destaca un alto movimiento del personal debido a múltiples dimisiones. Tocará esperar a ver cómo evoluciona el tema, aunque por el momento, la situación no pinta positiva para Moon Studios.
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