Cuando EA anunció el lanzamiento de Los Sims 4 hace ya más de tres años, muchos jugadores pidieron que la versión de PC saliera acompañada por otras para Xbox One y PlayStation 4 y, pese a que EA valoró positivamente esa petición, hemos tenido que esperar hasta ahora para ver el juego en las consolas de Sony y Microsoft.
En el pasado, las adaptaciones de Los Sims para consolas han estado repletos de luces y sombras que han terminado pasando factura a su experiencia jugable. Para simplificar las cosas, desde Maxis optaron por lanzar spin offs como MySims y versiones reducidas de las entregas principales para Nintendo 3DS, Wii, Xbox 360 y PlayStation 3 e incluso se lanzó una versión bastante interesante de Los Sims 3 para Xbox 360 y PlayStation 3 que sembró el camino hacia la entrega que ahora tenemos entre manos.
Los Sims 4 es la adaptación que los jugadores estaban esperando. El disco que ha llegado a las tiendas incluye prácticamente el mismo código que vimos en PC en su momento, lo que significa que podremos disfrutar de la experiencia clásica de Los Sims adaptada a un mando. Esto significa que, una vez que empecemos a jugar, podremos crear a nuestra familia en el editor de personajes, modificando cualquier rasgo físico y psicológico de nuestro Sim.
Una vez creada nuestra unidad familiar, pasaremos a vivir en una de las casas que vienen construidas por defecto en uno de los dos barrios disponibles o bien construiremos nuestra propia casa en el modo construcción. Más adelante pasaremos a hablar del sistema de control al que tendremos que hacer frente durante la construcción de viviendas, pero, por ahora, os confirmamos que tendremos a nuestra disposición todos los materiales de construcción y decoración que acompañaron al juego original de PC. Además, esta versión incluye por defecto las piscinas y los infantes. Dos grandes ausencias del lanzamiento original de PC que aquí si han estado disponibles desde el primer momento.
Una vez que tengamos nuestra casa empezará la experiencia Sim más clásica en la que tendremos que dirigir el día a día de nuestra unidad familiar. A lo largo de los años hemos analizado todas las entregas y expansiones de la saga – la más reciente ha sido Perros y Gatos – por lo que no nos pararemos demasiado a comentar las opciones disponibles. Solo comentaremos que, si lleváis tiempo sin disfrutar de esta saga, la variedad de opciones disponibles se ha multiplicado por los años, y ahora podremos profundizar mucho más en detalles como la planificación de la boda de una pareja, la educación de los infantes y las actividades profesionales y lúdicas de nuestros Sims.
Los cuidados de cada Sim siguen siendo primordiales para garantizar su buen estado, por lo que gestionar correctamente sus barras de hambre, higiene o sueño, por ejemplo, son fundamentales. Además, las relaciones personales entre Sims son más profundas e importantes que antes, dando una verdadera sensación de cohesión entre los distintos miembros de la unidad familiar.
Por desgracia, la versión de consolas de Los Sims 4 también tienen una parte negativa. Teniendo en cuenta que esta versión llega tres años después de la versión de PC y que, desde entonces, han salido nada más y nada menos que nueve expansiones, habría sido un detalle muy de agradecer que se hubiera incluido el contenido de alguna de ellas en esta edición para compensar la gran espera que han tenido que aguantar los jugadores de consola. Es cierto que se pueden adquirir las distintas expansiones de forma digital para ampliar el contenido base, pero se sigue echando en falta un mayor contenido teniendo en cuenta todo lo que se ha lanzado desde el lanzamiento del juego original.
En todas estas adaptaciones, el sistema de control suele llevarse todas las miradas críticas y, la verdad, es que, aunque el sistema de control es bastante complejo, es lo suficiente funcional e intuitivo para permitir jugar sin problemas una vez que nos acostumbremos al mismo.
Para empezar, todos los menús del juego se han rediseñado para adaptarse al control con mando y el mapeado de los botones se readapta en función del modo de juego en el que nos encontremos. Mover la cámara, seleccionar un objeto concreto de la casa o movernos por las distintas opciones de los menús es bastante sencilla e intuitiva. Los mayores problemas los tendremos en el modo construcción, donde tendremos que gastar más tiempo del recomendable cada vez que queramos comprobar la posición de un objeto o deshacer y rehacer partes de una casa.
A nivel técnico nos encontramos con una adaptación más que notable. Salvo en casos puntuales, el apartado gráfico es prácticamente idéntico al visto en la versión de PC. Las texturas de objetos y escenarios y las diversas animaciones de los Sims son las mismas que vimos hace tres años. Además, los tiempos de carga al pasar de un barrio a otro se han reducido y las caídas de framerate solo se producen en momentos muy puntuales en los que estemos en una zona con un gran número de Sims.
La banda sonora es idéntica a la de la versión de PC, lo que garantiza una selección de temas variados que se adaptan con acierto a las distintas situaciones y modos de juego. Además, los efectos de sonido mantienen la selección clásica que hemos ido viendo en las distintas entregas de la saga con el paso de los años.
Conclusión
Los Sims 4 para consolas consiguen destacar como una adaptación notable que mantiene su jugabilidad intacta y consigue adaptar su control con acierto a los mandos de Xbox One y PlayStation 4. Lo único que se echa en falta es una mayor cantidad y variedad de contenido que podría haberse solucionado incluyendo el contenido de una de las expansiones disponibles. Con todo, Los Sims 4 es una entrega muy interesante que disfrutarán durante horas todos los fans de la franquicia.