Mark Waid (Capitán América, Vengadores, Kingdom Come) es un autor que siempre ha sabido conjugar en sus historias el amor por los clásicos, teniendo presente el amplio bagaje de los personajes para hacer avanzar sus nuevas aventuras. En la actualidad escribe los guiones de Los Vengadores, etapa en la que se enmarca la limited serie que aquí reseñamos, y que viene a cumplir dos funciones. En primer lugar le permite al guionista volver sobre el pasado y trabajar con la nostalgia que le gusta, acercándonos a una historia no contada hasta el momento. En segundo lugar es un spin-off de su trabajo en la serie madre, ya que en el arco de Kang algo cambió en el pasado de los héroes más poderosos de la Tierra: descubrimos que un antiguo vengador, a quien nunca habíamos visto, regresaba clamando venganza. Es lo que tiene trastocar las líneas temporales, que no todo acaba quedando como lo conocíamos. Ahora ha llegado el momento de conocer a ese nuevo-viejo Vengador, el Vengador-X, y de descubrir su historia.
Le acompaña Barry Kitson a los lápices, con un dibujo correcto, acercándose a la estética clásica desde un trabajo actual. Personalmente tiene viñetas donde me recuerda a Alan Davis, en otras dibuja a los personajes algo entrados en kilos… Pero es un dibujante veterano y sin ser una mega estrella se le nota que conoce su oficio.
El contexto cronológico en el que se ubica la historia es el cambio de guardia que realizó Stan Lee: sacó a Los Vengadores del tablero de juego, devolviéndolos a sus cabeceras propias, dejando al Capitán América con tres novatos, villanos reformados, que enseguida se ganaron el favor del público. El lector de la época ya sabía que tanto Ojo de Halcón como los gemelos Maximof tenían en el fondo buenas intenciones pese a haber errado el camino. Y en el cómic su pasado oscuro quedó enseguida olvidado por su nuevo papel como héroes. Waid conserva estos elementos, así como la rivalidad entre Ojo de Halcón y el Capitán América, pero la finalidad de este revival no es profundizar en estos aspectos ya conocidos, sino contar una nueva historia.
Los Cuatro Terribles fueron los primeros enemigos a los que se enfrentaron, debido a la egolatría del Mago, quien vio en la nueva alineación a un grupo más débil y la oportunidad de hacerse un nombre si les derrotaban. Desde luego eran más débiles: habían perdido a pesos pesados como Thor, Hombre Gigante o Iron Man.
Enseguida confirmamos que Cressida absorbe la energía vital de personas cercanas, sin necesidad de contacto alguno para ello, y que con esas energías puede o potenciarse a ella misma o potenciar a los demás. Y a nivel de personalidad es una manipuladora e intrigante entre sombras, que sabe crear división en un grupo, potenciando las tensiones entre miembros y los miedos de cada uno. ¡Los Vengadores han aceptado a un lobo en sus filas y no lo saben! La traición llegará en el segundo cara a cara con los Cuatro Terribles. Y el desenlace demostrará que aunque la nueva formación pueda parecer más débil que la original, tienen lo que se necesita para ser Vengadores.
Y una duda filosófica: Los Vengadores no matan. Pero han aceptado a una psicópata entre sus filas, alguien que se ha cobrado bastantes vidas, ¿son responsables indirectos de esas muertes?
El conjunto es una aventura auto conclusiva, compacta, bien narrada, y que tiene algunas repercusiones en la serie madre, lo que no viene mal. Pero no estamos ante un must have ni una obra mainstream, por lo que no comparto la decisión de haberla editado en tapa dura. Salvo este detalle, la edición de Panini Cómics está muy cuidada, con extras como portadas alternativas, una breve entrevista a los autores y correos de los lectores originales, procedentes tanto de la etapa de Stan Lee y Jack Kirby en la serie como de la propia serie limitada.