En el mes pasado, la editorial La Galera Young, en su sello Luna roja, publicó la primera novela de Clara Duarte, Luna 174. Una novela que nos presentan como una mezcla entre fantasía y ciencia ficción, y como una historia de amor capaz de superarlo todo. Y realmente lo es.
Luna tiene un don: ve el color del alma de las personas
Esta es la historia de Luna Hatton, una joven veinteañera que vive en un pueblo pequeño de Australia. Huérfana desde que era una niña, vivió su infancia y adolescencia en un orfanato junto con su amigo Dainan. Desde siempre ellos han sido inseparables, juntos han montado un grupo de música con otros dos amigos, Sienna y Michael, y han seguido todas las noticias que había sobre el universo, el espacio, su gran fascinación. Además, Luna tiene un secreto, un don, puede ver el color del alma de las personas. Todas son grises. Salvo una. La alma de Gaia Wheeler es blanca. Gaia es una chica del mismo pueblo, han ido a clase juntas y, desde que era niña, ha sentido que entre ellas había una conexión especial. En realidad, siempre ha estado enamorada de ella.
Un día Luna recibe por email una oferta de trabajo de una empresa que parece saber su secreto, aunque ella nunca se lo ha contado a nadie. Están dispuestos a pagarle mucho dinero si les da una lista de las almas que ve y de su color. Es en ese punto cuando todo cambia y Luna pasará por situaciones que nunca pensó que pudiera vivir y tomará decisiones que jamás pensó hacer.
Una novela de personajes que es mucho más
Luna 174 es la historia de la vida de Luna Hatton. Desde las primeras páginas ella misma va explicando cómo fue infancia, quiénes fueron sus padres y cómo fueron aquellos años en el orfanato con Dainan, los obsesionados que estaban con el universo, y la obsesión de Luna con Gaia Wheeler, que ya empezó de niña. Luna nos explica su relación con ella a lo largo de los años, mientras va creciendo, se independiza y empieza a trabajar en la cafetería cuyos propietarios son los Wheeler, cómo la amistad con Gaia va creciendo y sus sentimientos van a más. Nos puede parecer, al principio, que estamos sólo ante una novela de personajes, de esas que te dejas llevar por ellos. Pero es mucho más. El hecho de que Luna pueda ver el alma de sus vecinos ya le da a la historia ese punto de fantasía que se desarrollará mucho más alcanzando la ciencia ficción. Sin darte cuenta, y a buen ritmo, la historia da unos giros que transforma la novela en algo completamente diferente.
Uno de los puntos fuertes de Luna 174 son sus personajes
Luna Hatton es una protagonista que me ha encantado. En realidad, todos los personajes están muy bien construidos. Es, sin duda, el punto fuerte de la novela. Desde las primeras páginas se ve el gran trabajo de profundización que tienen. ¿Qué tiene de especial Luna? No sólo su don de poder ver el color del alma de las personas, que en más de una ocasión le ha ayudado a saber de quién no fiarse, sino de sus ganas de seguir adelante aunque las circunstancias no le ayuden, de lo buena amiga que es, muy trabajadora y de lo que siente por Gaia Wheeler. Su amor por ella, aunque lo niega, es algo mágico, irreal, algo de otro planeta. La adora, haría cualquier cosa por ella.
Como he dicho, el resto de personajes son también maravillosos, porque te pueden caer mejor o peor, pero leyendo sobre ellos, sabes que son reales y que Clara Duarte ha hecho muy buen trabajo de desarrollo. Destacaría a los amigos de Luna y a la propia Gaia Wheeler, por ser tan únicos.
Un final que te hará ver Luna 174 completamente diferente
No he querido contar mucho de la historia porque es mejor no saber demasiado para difrutarla plenamente, aunque sí que es verdad que es imposible adivinar el final. Ese maravilloso y doloroso final que te hace ver la novela de otra manera y adorar a los personajes mucho más. Pocos finales me han sorprendido tanto como el de Luna 174.
