En “Mala sangre” conocemos la historia de Jesse Delany, un adolescente en plena época del Oeste americano, cuyo padre, un veterano de guerra, tiene amargada a su madre y a él a palizas y alcohol mientras alaba las cualidades de su hijo Frank, el mayor, que es la sombra de su progenitor. Jesse, a quien le pesa el nombre por la reciente figura de Jesse James, se dedica a esconder los libros de su padre, quien odia la figura del intelectual e intenta que su hijo se convierta “en un hombre”, como su hermano.
Viven en un pueblo de mala muerte, Waukegan, donde ni siquiera hay médico momentáneamente hasta que aparece un doctor inglés, con la maleta cargada de libros y sabiduría médica dispuesto a mejorar la vida de estos rancheros de Illinois. Pero no todo va bien, las peleas de los Delany con una familia rival, pondrán al protagonista en un brete terrible del que no está preparado para salir airoso. Además, el médico, aunque muy buena persona, tiene hábitos muy extraños, tanto que la gente del pueblo empieza a sospechar de él cuando aparecen muertas varias reses en el rancho de los Delany.
Carmen Moreno ha compuesto un libro redondo. Contado en primera persona y con extractos tanto del diario de Jesse Delany como de obras de Sherlock Holmes, tenemos una novela del oeste con tintes fantásticos y terroríficos que encoge el corazón a cada página. Cada vez que el padre levanta la mano, sentimos el miedo pesar sobre nosotros, pero también cuando aparece el ganado muerto, puesto que nos damos cuenta de que el libro no es lo que parece pero sí. Y la historia se va complicando de tal manera que es imposible no dejarse atrapar por las doscientas y pico páginas de la novela.
Todos los personajes están muy bien traídos, desde el protagonista, evidentemente, puesto que todo lo vemos a través de sus ojos hasta un padre que incluso puede llegar a despertar cierta compasión en determinados momentos de la trama. Pero sobre todo Tom, un negro que ganó su libertad y ahora se dedica a hacer todo tipo de recados y que no duda en aliarse con el extraño médico nada más que llega al pueblo y que se convierte en un personaje trascendental a la hora de crear suspense en la novela.
Creo que “Mala sangre” es una bocanada de aire fresco al género del oeste, un homenaje a nuestra infancia de películas de John Wayne y novelas de Estefanía, pero sobre todo, una renovación tenebrosa de un género que no se debió perder nunca y que puede aportar muchísimo entretenimiento a los lectores jóvenes y adultos. Un acierto, recomendable cien por cien.
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