Muestras de mallas de nanocelulosa bacteriana para tratar la hernia abdominal
Muestras de mallas de nanocelulosa bacteriana para tratar la hernia abdominal. Crédito: ICMAB-CSIC.

La nanocelulosa bacteriana es un polímero natural biocompatible emergente con una aplicabilidad creciente en el sector de la salud. Una posible aplicación innovadora se puede encontrar en el diseño de mallas quirúrgicas para el tratamiento de las hernias abdominales. Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB-CSIC) y B. Braun Surgical, fabricante líder de dispositivos médicos para el cierre de heridas, han colaborado para desarrollar una malla quirúrgica de base biológica con este biomaterial. Los primeros resultados de un estudio animal in vivo arrojan resultados prometedores.

20 millones de pacientes en todo el mundo sufren hernias abdominales cada año, una afección común que sólo puede abordarse mediante una intervención quirúrgica.

Una hernia abdominal involucra un órgano interno que sobresale a través de un pequeño orificio o una zona debilitada en las paredes del abdomen. Una parte clave de la intervención es la reparación del abdomen mediante el uso de una malla quirúrgica que brinda soporte mecánico a la zona debilitada. Estas mallas se fabrican principalmente a partir de polímeros sintéticos como el polipropileno (PP).

Los estudios in vivo con animales (conejos) indican que la nanocelulosa bacteriana presenta un adecuado manejo, fijación de suturas, manejabilidad y acomodación al sitio de implantación en hernias

Las complicaciones en las hernioplastias pueden involucrar reacciones a cuerpos extraños y adherencia fibrótica entre la malla y las vísceras, reportándose altas tasas de adherencia en aproximadamente el 15% de los casos un año después de la cirugía.

«En este contexto, se necesitan estrategias para minimizar las reacciones a cuerpos extraños, ya que la adhesión fibrótica alrededor del implante puede desencadenar una cascada de complicaciones que conduzcan a una operación posterior de mayor complejidad«, explica Anna Roig, líder del grupo de Nanopartículas y Nanocompuestos (NN) en el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB-CSIC).

Hernias: pruebas de mallas quirúrgicas de nanocelulosa bacteriana en estudios in vivo para suturar heridas de la pared abdominal en conejos
Hernias: pruebas de mallas quirúrgicas de nanocelulosa bacteriana en estudios in vivo para suturar heridas de la pared abdominal en conejos. | ICMAB-CSIC.

Más allá de las posibles operaciones recurrentes, las adherencias pueden causar dolor crónico intenso, trastornos digestivos o infertilidad. Tales complicaciones médicas motivan los esfuerzos actuales para reducir cualquier efecto secundario que pueda surgir de la implantación de mallas quirúrgicas.

Hacia una mejora de las mallas quirúrgicas antiadherentes para la hernioplastia

Una estrategia para la mejora de las mallas quirúrgicas es aislar físicamente la malla de PP de las vísceras añadiendo una barrera anti-adherencia. El estudio publicado en Biomaterials Science presenta la nanocelulosa bacteriana como un biomaterial muy adecuado para crear esta barrera.

La nanocelulosa bacteriana es un polímero natural biocompatible emergente con una aplicabilidad cada vez mayor en el sector de la salud, como en apósitos para heridas, protectores antifibróticos para implantes cardíacos o bioparches para tratar trastornos corneales. Una posible aplicación innovadora mostrada en este estudio es el diseño de mallas quirúrgicas para el tratamiento de las hernias abdominales. El trabajo aporta nueva información sobre la idoneidad mecánica del biomaterial para el refuerzo de tejidos blandos evaluados en una gama de formatos: seco, húmedo, monocapa, doble o triple capa y combinado con mallas de PP.

Los estudios in vivo con animales (conejos) indican que la nanocelulosa bacteriana presenta un adecuado manejo, fijación de suturas, manejabilidad y acomodación al sitio de implantación. Luego de un seguimiento de 21 días, se evaluó el desempeño del biopolímero como material de refuerzo de tejidos blandos mediante observaciones macroscópicas y análisis histológico. Curiosamente, la nanocelulosa bacteriana causó pocas adherencias, involucrando sólo el 8% de la superficie total implantada, y las biomallas estaban bien integradas en la pared abdominal. Una buena recuperación postoperatoria indicó que el material fue bien tolerado por los animales.

Fuente: Biomaterials Science.

Alejandro Serrano
Cofundador de Fantasymundo, director de las secciones de Libros y Ciencia. Lector incansable de ficción y ensayo, escribo con afán divulgador sobre temáticas relacionadas con el entretenimiento y la cultura cercanas a mis intereses.

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