La saga Manticore comenzó a hacerse eco en las plataformas portátiles de móviles y tablets, pero ahora ha llegado para arrasar en la nueva competidora portátil, Nintendo Switch. En primer lugar, hay que destacar que Fishlabs ha hecho un buen trabajo.
Como sabemos, Manticore: Galaxy on Fire es un shooter espacial en el que tenemos una primera característica muy peculiar en estos títulos, el argumento tiene una posición en primera línea.
Así es cómo se nos presenta la historia, como un mercenario contratado por la Manticore, una nave de carga que transporta miles de toneladas de un material muy preciado en la galaxia, el glow, y nuestra misión será protegerla de los grupos de piratas espaciales.
Y en ese eje tendrán lugar los objetivos del título, acabar con todos estos piratas espaciales… una y otra vez. Sería poco honesto no mencionar que, aunque las misiones principales y secundarias nos las intentan plantear de maneras muy distintas, este título por su esencia es repetitivo, aunque no es algo que se sienta de continuo, sino en ciertas ocasiones por la rapidez de terminar una misión y comenzar otra idéntica en alguna ocasión puntual.
Entonces, todas las misiones principales y secundarias consistirán en lo mismo, destruir distintos tipos de naves de grupos piratas cada vez más aberrantes, defendernos de hordas, proteger naves indefensas o luchar contra grandes jefes finales, que ciertamente suponen un reto.
Será así cómo estas misiones se repetirán durante las aproximadamente 10 horas que tiene el título, que no son pocas para proceder de las plataformas móviles, y que además no dejará en términos generales indiferente a nadie. En total se dispondrán 30 misiones que se reparten en tres campañas por igual, cambiando de villano para crear la sensación de cambio, aunque la jugabilidad será la misma.
La dificultad del título se puede cambiar en cualquier momento, siendo tres el número de opciones, y ajustando muy bien en cada caso el cambio drástico que sentiremos. En Principiante será un paseo, en As será un reto y en Veterano más nos vale tener cuatro manos; la última dificultad es realmente una experiencia nueva del título no recomendada para quienes juegan ocasionalmente.
De esta manera, para lograr los objetivos en cualquier dificultad tendremos que ir bien equipados, y para ello tenemos una amplia personalización.
Se dispondrán nueve tipos de naves que se conseguirán desbloquear explorando los escenarios de las misiones ya terminadas, en forma de varios objetos coleccionables que, al llegar al número necesario para cada nave, esta se volverá seleccionable en el hangar antes de comenzar cada misión.
También tendremos dos huecos para equiparnos las armas principales y secundarias intercambiables en mitad de la batalla, por lo que se podrán hacer estrategias de combate para cada misión si no resultamos victoriosos, las opciones en cada una serán distintas. Las armas principales tendrán un carácter más clásico de disparo en ráfagas y de distancias medias, mientras que las armas secundarias serán las que otorguen ventajas en las cortas o largas distancias. Además, dispondremos de misiles persecutorios adicionales limitados que también se podrán mejorar.
Adicionalmente, tendremos una última opción de personalización, que serán poder añadir un accesorio con habilidades muy poderosas, tanto para el ámbito defensivo como ofensivo.
Antes de comentar el aspecto visual y sonoro, habría que comentar que, aunque la adaptación del juego ha sido excelente, se podría haber planteado la posibilidad de crear un apartado multijugador local u online, ya que daría unas mayores expectativas de futuro al título.
Respecto al apartado visual, se ha logrado mejorar la versión anterior del juego, y además con unos maravillosos 60fps continuos que permiten una fluidez en los combates que en otros títulos empeora mucho la calidad de las batallas, así que esto es un punto muy positivo.
También hay que mencionar en este apartado que los diseños del mapa, escenarios, naves, armas, efectos de disparo e incluso los personajes, que nos hablarán por el intercomunicador para comentarnos y dictarnos nuestros objetivos en las misiones, están muy logrados y dan un aire y ambientación espectacular.
En el aspecto sonoro, aunque los efectos de sonido están bastante bien, todos los relacionados con la aceleración de la nave, explosiones de naves, voces (en inglés, pero muy claras), también son algo positivo, pero la música de fondo, la ambientación, deja mucho que desear, ya que solo contaremos con una música electrónica demasiado compactada que, aunque no permite que haya silencio, no crea momentos épicos, sino de combate continúo, aletargando el fin de las misiones.
Como conclusión, estamos hablando de una saga que tuvo su origen en una plataforma donde otras similares no han tenido la capacidad de generar una fuerza tan notable como para dar el salto a una de las grandes consolas de la generación.
Por lo tanto, y aun no teniendo este detalle en cuenta, sigue siendo un título de notable alto para los amantes de la saga Manticore, StarFox o Rogue Squadron, con gran personalización de nuestra nave de combate, un muy buen argumento y una duración mucho más que aceptable.
Manticore: Galaxy on Fire, desarrollado por DeepSilver y Fishlabs, está disponible en Nintendo Switch a un precio de 20€.