¿Nueva aventura de Mario? ¿Quién podría resistirse? Como anunciábamos hace unos meses, el deporte de élite vuelve a nosotros con Mario Golf: Super Rush para convertirnos en golfistas profesionales de la mano de Camelot, Nintendo y nuestro amigo Mario.
Tras seis años desde la última entrega, llega una nueva aventura de Mario Golf a Nintendo Switch en la que Camelot ha querido pulir detalles para que nos perdamos en un mundo de diversión. Afina tu puntería, mójate el índice para medir el viento y sujeta bien el palo, ¡porque allá vamos!
Mario Golf: Super Rush. Un deporte de precisión
Mario Golf: Super Rush ha llegado a Nintendo para trasladar el campo de golf a nuestro salón. Con diferentes modos de juego, si algo hace que sea distinto al resto de los que hemos visto de la saga es el perfeccionismo que busca. En esta ocasión, la idea de Camelot no ha sido otra que crear una imagen, dinámicas y mecánicas lo más parecidas posible al deporte real. No obstante, el resultado quizás no fuera por completo el esperado.
Tanto ha sido el afán, que el juego resulta repetitivo a veces. Los términos y el funcionamiento no logran enganchar del todo como otros títulos del personaje, como pueden ser Mario Kart o Mario Party. Eso sí; lo que hay que reconocerle a Mario Golf: Super Rush es que cumple las expectativas puestas en su misión principal: divertirte entre amigos.
En esta nueva entrega, el videojuego pone a nuestra disposición, de momento, 16 de los personajes más queridos de Reino Champiñón. Entre ellos contamos con Mario, Luigi, Wario, Toad, Yoshi o Donkey Kong entre otros. Además, hallamos detalles cuidados como, por ejemplo, que Bowser Jr. sea zurdo.
Hay donde elegir, y más aún si tenemos en cuenta que Nintendo anunció DLC gratuitos para los próximos meses con los que desbloquear personajes y mapas.
Técnica y garra para el hoyo en uno
Mario Golf: Super Rush nos agasaja con varios modos de juego de los que hablaremos más adelante, pero sin duda está hecho para jugar en compañía. Está lejos de ser el mejor juego del año –incluso de ser el mejor juego de Mario- pero la franquicia, si algo nos proporciona sin decepciones, son risas entre los nuestros. Y recuerda tener espacio suficiente si te atreves con el modo en movimiento, porque no pararás de moverte.
La puntería, el control, la fuerza bien medida, la estrategia y la velocidad serán tus mayores aliados si quieres completar los 18 hoyos, superar el golf rústico, ganarle la batalla al reloj y derrotar a los jefes.
Comenzando por los personajes, cada uno de ellos sigue la línea de los juegos de Mario premiado con sus propias habilidades. Algo que deberemos tener en cuenta cuando saquemos nuestro espíritu competitivo, ya que los 18 hoyos se extienden en dos campos distintos de dificultad ascendente. Aun así, Mario Golf: Super Rush está creado para seniors y novatos, para todas las edades y públicos.
Un punto a su favor lo compone el diccionario que presenta con los términos de golf. No importa si eres un experto o si ésta es la primera vez que juegas; en Mario Golf: Super Rush no quedará nada en el tintero gracias a su diccionario. Además de tener un extenso tutorial camuflado en misiones. Como ya dijimos con anterioridad, la perfección que persigue se hace tediosa a veces, y el tutorial es el momento en el que más pesa.
En Mario Golf: Super Rush encontramos lo que veníamos buscando, competición de golf en solitario o acompañado. Y, sin embargo, pese a los detalles que quedan un poco desencajados, nos topamos con algo que no esperábamos. El modo aventura funciona como un modo historia y nos abstrae de la monotonía de la competición.
Aún siguiendo la misma mecánica, el instinto nos lleva a avanzar, investigar qué hay detrás, resolver cada etapa. Hasta que llegamos a los jefes y consiguen sorprendernos. Un requiebro que le otorga atractivo al conjunto del juego.
Pies en posición, rodillas flexionadas, brazos extendidos… ¡Y bola!
Lo primero con lo que nos encontramos es que nos da a elegir entre dos mecánicas: por movimiento o por botones. Es interesante porque parecen estar pensados para dos objetivos distintos, pasarlo bien envueltos en risas o tomártelo en serio para alcanzar la mayor precisión posible.
Con el modo en movimiento desprenderemos el Joy-Con para otorgarle la sensación de palo de golf. Y aunque parezca una tontería no lo es; deberás cuidar no sólo la dirección del movimiento, sino tu propia postura. Camelot ha conseguido detectar el más mínimo movimiento del Joy-Con, o el palo, al punto de que si lo coges del revés o lo inclinas más de la cuenta, el palo rotará en la pantalla colocándose en posición inversa y el golpe no podrá efectuarse. Por otro lado, si usas los botones podrás jugar sentado y la certeza de tu golpe aumentará de forma considerable.
No es necesario mencionar con cuál de ellos la experiencia se acerca más a la realidad –y a la diversión-. Pero a pesar de este alarde de realismo y control, será la máquina quien escoja el mejor palo en función de la fuerza con que lances el golpe. Lo cierto es que, en un principio, es algo dificultoso, pero tranquilo, que pronto te haces a su manejo.
En cuanto al golpe, en Mario Golf: Super Rush todo está controlado. Tú debes dirigir la fuerza y la orientación, pero la máquina, o el instructor Toad, te darán consejos sobre qué hacer y cómo mediante comentarios y ventanas emergentes. A esto hay que sumarle el indicador de fuerza, que no nos abandona en ninguno de nuestros golpes. También nos señalarán en pantalla la velocidad y dirección del viento, la ubicación del hoyo al que nos dirigimos, y una cuadrícula advertirá de la inclinación del terreno. Un sinfín de elementos que buscan, casi a la desesperada, hacer de ti un gran golfista.
Mario Golf: Super Rush cuenta con mecánicas de golpe sencillas y bien gestionadas en dos modos de disparo, pero ¿será esto lo único? Por supuesto que no. No sólo basta con dominar la fuerza y tener en cuenta aspectos sencillos como el terreno o el viento. En Mario Golf: Super Rush abundan las carreras, los obstáculos y hasta las condiciones climatológicas y las leyes de la física.
Deberás lidiar con tu propia resistencia, tu fondo en carrera y tu visión. Cuidado, porque se te puede presentar una etapa nocturna y en el campo de golf las farolas no existen. Las bolas no atraviesan árboles, el búnker significa esfuerzo para salir, el agua penaliza y el desierto te compromete a jugar rápido. Incluso los palos que lleves afectarán a tu velocidad y resistencia. No te despistes, pues todo en Mario Golf: Super Rush tienen razón de ser.
Sin embargo, a pesar de todas estas magníficas características, el juego es lineal incluso en su modo historia, algo que reduce en cantidad la autonomía del jugador. Pero no temas, que los golpes con efecto y los golpes estrella te ayudarán a conseguirlo. Es por ello que la competición entre amigos se presenta como el punto fuerte de Mario Golf: Super Rush.
En paralelo, podremos personalizar al Mii que hemos creado para el modo historia, comprar palos o desbloquear habilidades. Para ello será necesario conseguir puntos a través de nuestras destrezas en el campo, nuestras proezas en los hoyos y las monedas que seamos capaces de reunir en las carreras.
¿Eres el más rápido?
Como no podía ser de otra forma, la esencia de Mario sigue muy presente en Mario Golf: Super Rush.
En las competiciones, de un hoyo a otro deberemos ir corriendo. Ganar en velocidad a nuestros contrincantes será fundamental para encabezar el ranking. Y esas alocadas carreras no estarán libres de obstáculos ni de estorbos. Los personajes podrán empujar al resto, entorpecer su camino, robarles los objetos que conceden ventajas e incluso restarles resistencia para frenar su avance.
Estas carreras no sólo son divertidas y nos dan un poco de aire fresco, sino que serán la clave de nuestra competición si ya dominamos el resto de aspectos.
Del competitivo a la historia
Como ya hemos adelantado, Mario Golf: Super Rush nos propone varios modos de juego. Desde el golf clásico hasta el modo historia deberemos demostrar nuestras dotes como golfistas y perfeccionar nuestro golpe. Ya sea en solitario o multijugador (online y local) nos toparemos con el Golf Clásico, el Rápido, la Batalla de Golf y la Aventura.
En Golf Clásico nuestra misión reside en conseguir puntos según las reglas del golf: llegar al hoyo con el menor número de golpes. No ocurre lo mismo en el Golf Rápido, en el que una vez que golpeemos habrá que salir por patas buscando nuestra bola e incordiando a los rivales. El primero en meter la bola en el hoyo gana.
La Batalla de Golf se asemeja más a un campo de minigolf. Nos traslada a un escenario que recuerda a un estadio de corte modernista, con neones, luces por todos lados y hasta gradas con espectadores. Aquí ganará el primero que consiga hacer tres hoyos de los nueve disponibles.
Pero la joya de la corona reside en el modo Aventura, quien merece mención a parte.
A golpe de Swing
Mario Golf: Super Rush te plantea un modo historia en el que tu primer paso será crear tu propio Mii. Será a éste a quien manejes para completar el juego, e inicias tu camino sin habilidades ni pertenencias de ningún tipo.
A partir de aquí deberás ganar tú solito todo lo que te vaya a ser necesario, incluidas tus estadísticas, que dependerán de tus preferencias a la hora de repartir los puntos de experiencia. Y hay un detalle interesante que puede pasar desapercibido, pero que está a la orden del día. Mario Golf: Super Rush parece ser tolerante con las inclinaciones sexuales de los jugadores; es por ello que tu Mii podrá elegir su vestimenta (pantalones o vestidos) sin importar el sexo que le hayas otorgado.
Recorrerás la ciudad con él interactuando con los NPJ que te guiarán en tu camino. Al principio deberás superar una larga serie de pruebas sencillas con las que te explicarán el funcionamiento de los golpes, pero cuando llegues a las competiciones irás más que preparado.
Una vez que comiences las etapas del modo historia, podrás tener visión del campo casi en primera persona o regresar a un plano cenital del mapa para que ubiques mejor tu posición y ajustes el golpe. Cada una de las etapas presentará diferentes retos y formas de jugarlos, desde competir con otros jugadores hasta jugar contrarreloj o con límite de golpes. Supera estos niveles y podrás llegar hasta los jefes.
Es por ello que Mario Golf: Super Rush no es tan simple como parece. La estrategia será totalmente necesaria en cada etapa, ya sea para llegar antes al hoyo, para calcular la forma más eficiente de usar nuestros golpes o hasta para trabar a los enemigos. Todo vale si llegamos al jefe, y aquí habrá que tirar de ingenio y habilidad.
¡Y no olvides que tu Mii no dispone de fuerzas ilimitadas! Su resistencia puede verse afectada por varios factores. Se cansa, tiene dificultad al subir cuestas y se daña con los golpes de los enemigos, los obstáculos o las rocas. Sólo es indiferente a la gravedad, y al resto de leyes de la física, cuando se trata de atajar aprovechando las ventajas del juego.
Cuando al fin llega la batalla, el escenario cambia y el objetivo también. Las bolas se sustituyen por bombas, y esquivar los ataques del malo se transforma en algo vital. No hay hoyos en los que acertar, sino hacer diana en el propio jefe. ¡Atrévete! Algunos vienen con truco.
La esencia de Mario
Mario Golf: Super Rush se impregna de toda la estética que rodea a Mario. Con gráficos sencillos, limpios y de colores brillantes maneja con excelencia el estilo toons que lo caracteriza.
Algo que hay que felicitar son los nuevos movimientos que ofrecen los gráficos a la ambientación del juego. A pesar de tener su particular apariencia infantil, han mejorado muchos aspectos como la sombra, el movimiento o la resistencia del viento, por ejemplo.
Podemos notar la dificulta que presentan, tanto para la bola como para el Mii, las elevaciones e inclinaciones del terreno, los obstáculos naturales como árboles, lagos o rocas. Y otros detalles que apreciamos los que ya no somos tan niños que, sin afectarnos, nos ayudan a imaginarnos dentro del mundo de Mario. Entre ellos podemos nombrar las huellas que dejan los personajes en la arena del búnker, los reflejos y destellos del agua o la textura de las piedras. Como algo sublime que nos regala sensación de realidad, las plantas se balancean a merced del viento, siguiendo su dirección y la fuerza con la que las azote.
Pero a pesar de todo lo bueno, un detalle sin importancia mancha un poco su buen hacer. Existe un bug que se da en algunas ocasiones, en el que los rivales se superponen en la pantalla después de haber finalizado un hoyo, cuando se dan las puntuaciones.
Mario Golf: Super Rush. Solo la punta del iceberg
Como conclusión, valoramos el juego como divertido y dinámico siempre que se juegue acompañado. Y entretenido si lo haces en solitario.
Aun sin ser el mejor juego de Mario proporciona el rato que promete, y se nos ha presentado como un diamante en bruto que hay que seguir puliendo. Sí es cierto que cumple su misión y te convierte en un gran golfista en el mundo virtual.
Si tienes una reunión distendida, no dudes de Mario Golf: Super Rush como centro de todas las risas. Y si lo que quieres es picarte en solitario, el perfeccionismo que propone siempre será una fuerza que te empuje a seguir mejorando.
