Bienvenidos de nuevo a la Mansión de los Vengadores. En esta ocasión vamos a reseñar la implicación que tuvieron en el crossover de “Miedo Encarnado” allá por 2011 los chicos de los Nuevos Vengadores recién llegados a “La Edad Heróica” tras la caída de Norman Osborn, en la batalla de “Asedio” a Asgard, y de su “Reinado Oscuro”. En este nuevo Marvel Deluxe de Panini se recopilan los números USA de “The New Avengers vol.2” del 9 al 16, cuentan con guión de Brian Michael Bendis (Powers, Invencible Iron Man, Vengadores, y un larguísimo etcétera) y dibujo de Mike Deodato Jr. (Vengadores Oscuros, Vengadores Secretos) y del mítico Howard Chaykin (Star Wars, American Splendor).
Antes de nada mencionar que pese a que este tomo se llame “Miedo Encarnado”, realmente debería llamarse “Los Vengadores 1959”, porque es ese arco argumental en dos tiempos el que ocupa las tres cuartas partes del tomo. En dicha saga Bendis va a jugar en dos tiempos, por un lado vamos a tener una aventura en el presente en el Cage y sus chicos van a tener que lidiar con el resurgimiento de H.A.M.M.E.R, la contrapartida de S.H.I.E.L.D. que creó Norman Osborn durante su “Reinado Oscuro”.
Esta parte toca con el noventero y explosivo dibujo de Mike Deodato Jr., que parece anclado en su estilo y no parece entender que un grupo de gente hablando en un tejado no tiene que tener una postura superhéroica distinta y estática en cada momento. Con él también nuestras queridas protagonistas femeninas sufren un proceso de clonación e estereotipación. Todas las féminas de Deodato tienen que ser Femme Fatales de infarto, voluptuosas y de largas melenas. Que no digo que el Universo Marvel no esté lleno de ellas pero vamos que Jessica Jones y la Chica Ardilla no necesitan ser modelos de Women Secret.
Además Deodato sigue teniendo unas tintas super rigidas y cargadas, todo es oscuro, furioso y deprimente en su trazo, sus personajes siempre parecen angustiados por algo y necesitados de un exhibicionismo propio de los blockbuster en el cine. Y no todo se le puede achacar a Deodato porque obviamente Bendis sabe con quien trabajar y le da a dibujar con lo que sabe que el brasileño va a disfrutar.
Aún así Bendis parece desparecer en la trama del presente que sinceramente no tiene aliciente ninguno. Salvo los geniales cuadros de texto en el que se nos informa sobre el hechizo que está lanzando el Doctor Extraño y algunos diálogos y chascarrillos entre los personajes, el guión es de un plano a más no poder.
Vengadores descubren que hay una célula secreta de H.A.M.M.E.R operando con gente que tiene la Hormona de Crecimiento Mutante. Vengadores “intentan infiltrarse a Pájaro Burlón. Gran alarde de acción: Spiderman salta, Lobezno raja, la Cosa aplasta al lema de “es la hora de las tortas” y Luke Cage y Puño de Hierro homenajean la “bola rápida” de Lobezno y Coloso. En todo ello se descubre que la villana de turno es una científica de infarto de ajustado traje negro y tacones de aguja llamada Superia que logra dar la paliza de su vida a nuestros chicos.
En algún alarde de guión le reconozco a Bendis las tensiones que Hand y su pasado con Osborn generan en Spiderman, que Extraño vuelva a tener que ejercer de doctor, o el bien llevado drama que tiene cuando un vengador cae en acto de batalla. Sigue pareciéndome innecesario que Luke Cage robe un camión llevándoselo a cuestas ocho manzanas y que según Bendis eso deba parecerme gracioso o divertido.
Al final el hombre que tiene todos los secretos del Universo Marvel, Nicholas Furia es la clave para resolver toda una saga que se salda con la visita de Jessica Drew, Spiderwoman y Clint Burton para socorrer al equipo ante su baja. Llama la atención como el mismo ser que logra tumbar incluso a Ms Marvel, resulta que en apenas un par de páginas y tras un flechazo y un discurso pueda caer de un derechazo.
Eso sí Bendis logra seguir desconcertándonos con las conversaciones y acciones que realiza Victoria Hand, hasta que incluso terminada la saga y ocurriendo el milagro que nos devolverá, quién sabe cómo al héroe caído de estos Nuevos Vengadores, no sepamos aún dónde está su lealtad, mientras que cierto duendecillo verde está esperando para quebrar a nuestros héroes.
Lo bueno es que este sinsentido de batallas entre dioses estereotipados está compensado por la genial trama de espionaje que dibuja el maestro Chaykin y es que a lo largo de los seis números que tiene esta trama, Bendis hace suyo el concepto de universo cinematográfico de “Iniciativa Vengadores”. Un Nick Furia sin una misión clara y más de una década después de su gran guerra se dedica a dar caza a antiguos lideres nazi, en lugares tan pintorescos como la Cuba de Batista del año 1959. La amenaza de Cráneo Rojo debe ser detenida y por ello Fury va a tener que montar el más inverosímil de los equipos formando a los primeros “Vengadores” de la historia. En este viaje no podía faltarle la compañía del bueno de Dum Dum Dugan, nuestro irlandés pelirrojo de bigote y bombines inseparables, mucho antes de ser un zombie que comanda un grupo de monstruos para S.H.I.E.L.D y antiguo comando aullador.
Junto a los hermanos de armas vamos a tener por aquí a Víctor Creed, alias Dientes de Sable, un recurso para tener a un tío duro inmortal con el que hacer bromas “matándolo” y esperando a que resucite, enemigo encarnizado de cierto vengador con garras desde 1977 donde debutó en la colección de Puño de Hierro. Toda caza necesita un rastreador y no hay mejor en su trabajo que Kraven el Cazador, enemigo de Spiderman que vio la luz en Amaizing Spiderman 15. Que además descubrimos en esta época era pareja de la prima de Namor, la verdadera fuerza imparable de este equipo y agente de Atlas, Namora.
A veces es necesario un poco de encanto a parte de fuerza bruta y para ello nadie mejor que el espía y mercenario rompecorazones, Dominic Fortune, que lleva con nostros desde el Marvel Preview 2 de 1975 y es creación personal del propio Chaykin. Para un grupo como éste se necesita tener la cabeza fría y no hay mayor leyenda de fría estrategia que la de Ernst Sablinoba, padre de cierta mercenaria de cabello plateado que tendría sus más y sus menos con cierto trepamuros en los ochenta. Por último si vas a perseguir monstruos, nada mejor que contar con tu propio cazador de monstruos profesional, ése es Ulises Bloodstone, otra herencia de los 70 de mano de Len Wein y Wolfman.
Esta trama está mucho mejor llevada y es que, aunque las comparaciones son odiosas, Chaykin no es Deodato, con su peculiar anatomía, sigue siendo un maestro de la narración, en todo momento pareces estar en un travelling continuo, sus personajes derrochan carisma por doquier, cambia al registro adecuado en todo momento, pasando de intimas habitaciones en Paris a un asaltao a una fortaleza nazi con una ballena, sus páginas funcionan y pese a ese “afeamiento” al que siempre le achacan, es innegable la capacidad de composición y dinamismo que tiene. Su Furia es un bastardo socarrón, su Fortune enamora y así con todos, porque el trazo está a disposición de la historia y no al revés.
Si que es cierto que el tono de excesiva comedia y gags repetidos pueden llegar a resultar un poco cansinos. Pero entonces llega nuestro gran mal, Cráneo Rojo, una villanesca caricatura que parece saltar de las viñetas gracias a Chaykin y que va a poner en duros aprietos a nuestros recen formados Vengadores. Pienso que el giro final de la trama, junto con varios ecos que no comentaré hacen esta saga un homenaje a los Malditos Bastardos de Tarantino y que al igual que dicho film, esta historia va de más a menos, siendo especialmente bueno el capítulo de “reuniendo a la banda”.
El peor terror al que Furia podía enfrentarse se encarna en los 50 y él y sus Vengadores van a tener que enfrentarse a todo un símbolo corrompido. Al final se unen dos historias que poco tienen que ver, quizás una burla más del de Cleveland para hacer a cierto pajarito aún más burlón.
Cierra el tomo los tres episodios dedicados a “Miedo Encarnado” y pese a la espectacular portada de Mike Deodato Jr. En la que vemos a Ben Grimm en su nueva identidad de de “Angrir, el destructor de almas”, no vais a ver nada de eso por aquí, si queréis ver a la Serpiente, a Pecado. a Skadi y al resto de los elegidos de los martillos deberéis leer el imprescindible “Marvel Deluxe, Miedo Encarnado Integral” en el que Matt Fraction (Ojo de Halcón, Puño de Hierro) y Stuart Immoen (Nuevos Vengadores, Next Wave, Star Wars) desarrollan dicha épica epopeya de nuestros Vengadores.
En estas tres historias a Deodato le va a tocar asumir la divertida narrativa de Bendis en la que se nos van narrando los acontecimientos desde una secuencia de entrevistas a un personaje. La primera entrevistada es Bobby Morse, teniendo que lidiar con una serie de cambios en su ser justo cuando ocurre el "Blitzkrieg" de Pecado y los mechas de Hydra, causando devastación a su paso. La nueva y mejorada Bobby verá caer un símbolo de los Vengadores mientras descubre que su nueva yo es un pájaro que pica con fuerza.
En el siguiente cómic vemos los mismos acontecimientos que con Morse pero desde el punto de vista de Doreen Green, alias la " Chica Ardilla", la ex-vengaodra de los grandes lagos, y super niñera de la hija de Jessica Jones y Luke Cage. Bendis toma las bromas de este personaje sobre que es capaz de tumbar a Galactus y no duda en demostrar que es un hueso duro de roer para el mismisimo Lobezno. Pero ante todo es una niñera que debe proteger a una niña cuando sus padres están enfrentandose a una horda de horrores asgardianos y a una flota mecanizada nazi. La pega de esto vuelve a ser el dibujo de Deodato, que todo lo oscurece e idealiza de tal forma que no vamos a tener la sonrisa de ver a un personajillo juguetón haciendo heroicidades sino a una amazona con un traje de ardilla que la hace parece una modelo de Playboy.
Por último en el mejor guión de Bendis es este número, varios Vengadores de los distintos grupos hablan sobre ser un paria, sobre el concepto de admiración y sin duda uno de los héroes admirado por todos es Matt Murdock, alias "el Hombre sin Miedo", Daredevil. Matt también va a vivir el ataque y va a ser la única esperanza de dos chicas muy asustadas atrapadas en una mansión destinada a arder por el miedo y el odio. Aquí debo reconocer el trabajo de Deodato, su Daredevil es héroico, salta, golpea, cada página es digna de una pantalla de alta definición, nada pueden hacer los seguidores de Pecado contra quien no siente miedo.
Además su intervención nos va a dejar con un momento histórico que muchos pensabamos que nunca llegaría y es que un nuevo vengador surgirá del desastre de Miedo Encarnado. Y es que se nota que el de Cleveland recuerda que Matt fue su pasaporte para hacer grandes cosas en Marvel y es que hay magia cada vez que Bendis escribe diálogos o acción para el cuernecitos.
Una mitad de obra bastante palomitera de Bendis que sin embargo tiene momentos para el recuerdo como es el hecho de volver a contar con el maestro Chaykin en una historia de espias a la vieja usanza. Así que para los que esperéis ver un tie-in vital para con el evento me temo os vais a decepcionar, ahora bien quienes queráis ver al Bendis más oscuro y conspirativo sin duda este cómic tiene vuestra historia y se llama Vengadores 1959.
