Tieri, quien se había encargado de recientes etapas en Iron Man, Lobezno o Arma-X, ofrece así una versión más salvaje (o al menos más deadpoolizada) del Arma-X de Barry Windsor-Smith en Lobezno, y a continuación parodia las muertes de superhéroes en el medio. Al dibujo le acompañan Georges Jeanty para el primer arco y Jim Calafiore en el segundo; ambas casan bien con el estilo cómico (o trágico-cómico) de las historias, siendo el primero algo más cartoon. A destacar que las portadas del regreso a Arma-X son del citado BWS.
Dado que en esa época Frank Tieri también guionizaba Arma-X, se traerá algunos de los personajes de la misma a la colección de Masacre, hilándolo todo muy bien, mostrando un universo compartido sin necesidad de crosovers. Así por ejemplo tendremos a El Director, quien dirige ahora Arma-X, o a algunos de sus miembros, como Chico Salvaje, Saurón o Dientes Sable. Esta etapa es una de las que más similitudes muestra entre nuestro protagonista y Lobezno, no sólo por el adamantium injertado, los tubos de ensayo y el salvajismo al que es sometido, sino además porque Wade perderá a una de sus muchas novias a manos del psicópata de Creed.
Ya nos podemos imaginar cómo termina todo si en la siguiente saga nos vamos de funeral. Un número correspondiente al mes mudo de Marvel, muy bien ubicado para guardar silencio en el luto. Wade asistirá como fantasma gamberro a su propio entierro, y al final logrará regresar a la vida, regenerándose a partir de un minúsculo trozo (si, como Lobezno). Y aquí es donde se re encontrará con La Muerte, a quien desde luego ha servido muy bien en vida, ¡fijo que Thanos tiene un algo que decir! De momento empezará enviando a T-Ray a acosar a Wade, al tiempo que van apareciendo distintas copias de Masacre, (¡psst! Están todas relacioandas, a ver si lo adivinas) y se aclara el cabo suelto que coleaba desde la etapa de Joe Kelly: ¿es T-Ray el Wade Wilson original o no?
Y con la muerte del héroe llegamos a su suplantación. Si en la década de los 90 tuvimos sosias del Capitán América, Thor o Iron Man, y en ese mismo momento Cable había desaparecido y un personaje similar conocido como Soldier-X ocupaba su lugar, ahora le tocaba también a Masacre, ¿quién es el Agente-X? ¿Puede ser el propio Wade o saber al menos qué ocurrió en verdad?
El caso es que los secundarios mencionados se encuentran con un tipo amnésico, lleno de cicatrices, con resistencia al dolor y que parece conocerles, apuntando todos los indicios a que se trata de un Wade Wilson amnésico, ¿o no lo es? A este juego, de verdades a medias, de si pero no, es al que Gail Simone juega con el lector, manteniendo además una sensación de continuidad con respecto a la etapa anterior, formando un todo bien hilado. Pero después de establecer y asentar a su criatura, Simone la abandona en otras manos, aunque regresará para darle el carpetazo definitivo y explicar quién es el Agente–X y qué ocurrió en realidad con Wade.
Compra aquí «Masacre 4. Agente de Arma X«.