Frank Castle es un soldado que vive para la guerra y que intenta que su destacamento, la base Valley Forge, siga activa en los últimos días de la guerra de Vietnam. Aunque para ello deban caer por el camino algunos altos cargos y el lector no pueda esbozar evitar una sonrisa ante ciertas gamberradas de Ennis.
En la limited vamos a encontrar la dureza de la guerra, pero no solo la sangre y los cuerpos. No se trata sólo de balas que cruzan el aire y lo revientan todo. También veremos la droga, la desesperación, la maldad… Mención especial merece el episodio de la violación, donde al acto de piedad del Capitán Castle le sigue otro de castigo, y el conjunto se salda con dos muertes. Ese es el espíritu del Castigador y ya lo era de Frank.
En medio de todo el caos se alza siempre la figura imponente e imperturbable del Capitán Castle, haciendo lo que (se supone) debe hacerse (en una guerra). Pero durante el proceso Frank habla con alguien. Una siniestra voz interior que le dice que la guerra debe seguir y que sabe lo que debe hacer para ello, que abandone sus inhibiciones, que se deje llevar por su sed se violencia, que la disfrute, ¿lo quieres Frank? ¡Cógelo! El precio ya se te explicará luego.
En el momento final Frank aceptará ese impulso violento y será capaz de levantarse como único superviviente de su campamento derrotando él solo a toda una horda de vietcongs. Un cierto aire a lo Grimmer/Steiner el Magnifico de Monster, sólo que para Castle ya sólo hay un camino, no se regresa.
Cuando la guerra acaba y el capitán Castle regresa a casa, esa voz, venga de donde venga, le comunica que el precio para que la guerra siga es su familia. Y a partir de aquí enlazamos con el episodio de Central Park. Ennis se suma así a la lectura de que el episodio del parque no fue tan casual, que Castle lo sabía y lo necesitaba para que el Castigador siguiese.
El volumen se completa con dos especiales, también a cargo de Ennis aunque dibujados por Lewis LaRosa y John Severin, que tocan también el origen del Castigador.
En Punisher The Cell tenemos al protagonista en la cárcel, pasándoselo en grande sembrando el caos, aunque sobre todo va a por cinco presos especiales, los cinco responsables del tiroteo en que murió su familia. ¡Hay
La guerra del soldado Castle se retomó en Central Park y sigue en activo a día de hoy.
Finalmente, en Punisher, The Tyger, tenemos un vistazo a la infancia de Frank, a sus padres, al barrio en que creció… que no son más que recuerdos mientras que en la actualidad Castle prepara su arma para ajustar cuentas. Hay dos páginas en negro, con bocadillos de texto en blanco que son muy expresivas pese a su simpleza, y pese a estar en un cómic no es tanto visual su impacto, sino lingüístico. Y la vuelta de tuerca al poema El Tigre de William Blake, desde la óptica de Frank Castle, creo que es otro pequeño acierto de este especial.
A esperar con ganas el siguiente volumen de esta recopilación de autor.
Un comic brutal.
En cuanto al tema gráfico, cada uno de las 3 historias del cómic son estilos totalmente diferentes. A mi, personalmente, el que más me gusta es el de la primera historia (desde el capítulo «El primer día» hasta el capítulo «El último día») dibujado por Darick Robertson.
En cuanto al guion, también me quedo con la primera historia, la de Vietnam, simplemente brutal.
La parte final del primer capítulo, para recordar («El primer día»)