Este año Capcom está celebrando el 30º aniversario de uno de los personajes más importantes de la historia de los videojuegos. Todo aquel que ya tenga unos años y pasara su infancia al lado de una NES, seguro que recuerda con cariño las tardes repitiendo una y otra vez las complicadísimas fases de las primeras entregas de Megaman mientras su madre le gritaba para apagar la maquinita y se pusiera a hacer los deberes.
Después de 30 años acompañando a los jugadores con entregas principales, spin offs, series de televisión y recopilatorios como el reciente ‘Mega Man X Legacy Collection‘, Capcom nos ofrece por fín una entrega completamente nueva que recupera la esencia de los primeros títulos pero que aporta y añade varios cambios interesantísimos que consiguen darle una vuelta de tuerca a la jugabilidad.
A nivel argumental, Megaman 11 nos vuelve a invitar a acabar con los planes del malvado doctor Wily que esta vez ha recuperado un antiguo proyecto llamado Doble Mega que puede multiplicar el rendimiento máximo de los androides aumentando su poder y velocidad, por lo que el doctor Light decide aplicar la misma tecnología en Megaman para que pueda hacer frente a esta nueva amenaza. Así, durante ocho nuevas fases que podremos completar en el orden que queramos, tendremos que aprovechar las nuevas habilidades de nuestro héroe para calcular saltos milimétricos, derrotar a decenas de enemigos a base de disparos, derrotar a jefes de mitad de fase y a jefes finales que nos pondrán las cosas más difíciles que nunca.
La gran novedad jugable de Megaman 11 reside en ese Doble Mega que comentábamos antes. Gracias a esta tecnología podremos ralentizar el tiempo y cargar el arma muy por encima de su límite habitual. Sin embargo, esta tecnología tiene un precio y en este caso, ambas habilidades comparten una misma barra de potencia que se va llenando si lo usamos sin descanso, lo que puede producir que el sistema de caliente demasiado y tengamos que esperar a que se enfríe para volver a usarlo. Por lo tanto, tendremos que medir muy bien el momento en el que realmente merece la pena usar cada una de estas habilidades para no quedarnos sin poder en un momento crítico.
De hecho, lejos de ser una habilidad más que podremos aprovechar para facilitarnos las cosas, Capcom ha trabajado todo el desarrollo de niveles bajo el prisma de estas dos habilidades, por lo que constantemente visitaremos zonas en las que necesitaremos utilizar la ralentización del tiempo para superar un obstáculo o saltar a una plataforma que se mueve a una velocidad endiablada o cargar el disparo para destrozar la armadura de un enemigo especialmente resistente. La variedad de situaciones que veremos a lo largo de las cinco o seis horas de juego que dura la primera vuelta al título es tan grande que nunca tendremos la sensación de estar repitiendo una mecánica o puzle. En este sentido hay que alabar el gran trabajo de Capcom para ofrecer situaciones nuevas y muy originales que consiguen mantenernos enganchados al juego hasta completarlo por completo.
También es importante recalcar que, pese a contar con estas nuevas habilidades, el juego no es sencillo en absoluto. Es más, Megaman 11 es probable que sea una de las entregas más complicadas hasta la fecha, aunque tampoco se olvida de los jugadores que se inicien en la saga con esta entrega. Una vez que empecemos a jugar, podremos elegir entre cuatro niveles de dificultad. El más sencillo está pensado para aquellos jugadores que no están habituados a este tipo de títulos y quieren descubrirlo sin morir constantemente mientras que el mayor nivel de dificultad nos ofrece un reto muy complicado en el que ni siquiera podremos obtener orbes de energía eliminando enemigos. Cada tipo de dificultad está pensado para un tipo de jugador y, para realizar este análisis hemos completado el juego en su tercer nivel de dificultad – Normal -, donde ya nos ha parecido un autentico reto superar ciertas fases especialmente exigentes en las que hemos muerto más veces de las que nos gustaría admitir.
En ese sentido, los jefes finales proponen retos especialmente variados y complicados. Todos cuentan con patrones que tendremos que ir aprendiendo para lograr derrotarlos, pero, aun así, da la sensación de que hay jefes mucho más complicados que otros.
Con el objetivo de aumentar la rejugabilidad del título, Capcom ha incluido ciertos elementos que alargan considerablemente la vida útil del juego. Por un lado, durante el desarrollo de los niveles podremos conseguir tornillos que hacen la función de moneda que podremos gastar en una tienda para comprar mejoras y objetos para Megaman. Así, podremos comprar una mejora que reduce el retroceso que sufrimos cuando nos golpean o comprar un tanque de energía para curarnos de forma manual en un nivel. De esta forma, quien quiera facilitarse un poco las cosas tendrá la opción de hacerlo de forma completamente voluntaria.
Por otro lado, el juego cuenta con modo Desafío en el que tendremos que completar fases mientras cumplimos ciertos requisitos como saltar lo menos posible o completarlo en un tiempo determinado. Todos estos desafíos cuentan con marcadores online que nos permiten competir con jugadores de todo el mundo para lograr la mejor puntuación.
Pero los cambios no solo han llegado a Megaman 11 en el terreno jugable. A nivel gráfico nos encontramos ante un juego totalmente revisado que aprovecha la perspectiva 2.5D para mostrar un mundo cartoon muy detallado en el que cada efecto parece realizado con un mimo exquisito. Los efectos de iluminación del juego y las explosiones, las animaciones de los enemigos, los jefes finales o el propio Megaman están llenas de pequeños detalles únicos y el propio diseño de los niveles está medido y pensado para crear una experiencia inmersiva en el que lo único que cuente para superarlos con éxito sea nuestra propia habilidad. Los fondos de los escenarios, aunque estáticos y sencillos, encajan a la perfección con lo que estaremos viendo en primer plano y no llegan a desentonar en ningún momento.
A nivel sonoro el juego cuenta con una completa banda sonora compuesta por una decena de temas muy variados y animados que se adaptan a la ambientación de cada uno de los niveles del juego. Además, todos los temas recuerdan a otros temas de juegos previos, por lo que los más nostálgicos tendrán aquí un motivo más para emocionarse. Además, el juego cuenta con una completa traducción al castellano, por lo que no tendremos problema a la hora de seguir las escasas escenas de dialogo que servirán de escusa para mandarnos de un lugar a otro.
Conclusión
Los fans tenían muchas dudas sobre si este proyecto terminaría estando a la altura de las entregas clásicas de la saga, pero Capcom ha sabido estar a la altura del proyecto que tenia entre manos y ha dado forma a una de las entregas más desafiantes, divertidas y variadas de toda la saga. Si sois fans de Megaman no dejéis pasar la oportunidad de disfrutar del título porque su sistema Doble Mega no solo añade variedad a la forma de resolver cada una de las situaciones si no que, al poco de empezar a jugar, se sentirá tan bien integrado en la jugabilidad que nos parecerá raro no haber tenido estas habilidades en entregas previas.