En estos últimos años hemos visto cómo numerosas compañías han intentado lucrarse de la nostalgia de los jugadores más veteranos con rematerizaciones y remakes de sus títulos más conocidos. Por ejemplo, tenemos el caso de Naughty Dog y Activision con el remake de Crash Bandicoot o Capcom con Devil May Cry HD Collection.
En este nostálgico ambiente y de la mano de Capcom llega Megaman X Legacy Collection 1 + 2. Un recorrido a lo largo de la historia de Megaman como calentamiento previo a Megaman XI; el próximo título de la saga numerada. En este conocido título de recreativas y consolas de sobremesa controlamos a Megaman; el autoproclamado defensor de la humanidad contra los malvados robots fabricados por error por su creador.
Este Megaman Legacy Collection 1+2 está separado en dos discos. Cada uno de estos discos contará con cuatro juegos. Además, el primero contará también con un modo museo, donde podremos ver diseños 3D de los personajes y enemigos de las diferentes entregas, y un modo en el que deberemos derrotar a parejas de jefes, el X Challenge Mode. El primer punto negativo es que los juegos del primer disco están solo en inglés y los del segundo disco se encuentran únicamente en japonés; tanto los menús como los subtítulos. El principal problema de esto es que no podemos cambiar el idioma de ninguno de los apartados del juego, lo que dificulta entender los diálogos, sobre todo en el segundo disco.
En el apartado gráfico el juego no aporta ninguna mejora y no ha envejecido nada bien. A nivel técnico este apartado es un despropósito. Si cuentas con una pantalla con una resolución por encima de Full HD (1920×1080) el juego directamente falla y no se puede jugar. Esto, unido a unas limitadas opciones de configuración y la imposibilidad de poner el juego en pantalla completa, ya sea en modo ventana o pantalla completa, convierte el juego en un nido de errores en el aspecto gráfico. Además, los juegos del segundo disco cuentan con unas bandas que ocupan casi la mitad de la ventana de juego para mantener la resolución original.
Pasando al apartado sonoro, el juego no aporta nada distinto a las versiones originales. En resumen, una banda sonora que suena antigua y unos efectos de sonido que dejan bastante que desear, tanto en el primero como en el segundo disco. Lo mismo ocurre con el doblaje y los sonidos ambientales; un reciclado de los juegos clásicos de recreativas y las primeras consolas de sobremesa.
En el apartado jugable el juego sigue una premisa simple: hacernos más fuertes para proteger al mundo de la invasión de los robots malvados que la atacan. Para ello deberemos derrotar a los jefes de las diferentes zonas, de ellos conseguiremos nuevos tipos de disparo con efectos especiales, como la congelación o disparos electrocutantes. En gran parte de los títulos que componen la colección los escenarios son similares. A pesar de esta similitud de escenarios, los juegos ofrecen una variedad de enemigos que se agradece a la hora de jugar.
Los diferentes tipos de disparo que obtendremos de los jefes contarán con una cantidad de munición limitada, que podremos recargar recogiendo objetos que soltarán enemigos. Además, en algunas fases podremos encontrar mejoras como un deslizamiento muy útil para esquivar enemigos o acercarnos a diferentes enemigos que, de otra forma sería casi imposible.
En cada juego el elenco de personajes que podremos controlar será diferente. En algunos controlaremos solamente a Megaman, mientras que en otros podremos elegir a qué personaje queremos controlar o incluso nos darán la opción de cambiar entre varios personajes a lo largo de la historia. Cada uno de estos personajes contará con sus propias habilidades y su manera de jugar. Esto aporta cierta variedad a una jugabilidad bastante monótona y repetitiva que se repite en los ocho juegos que contiene esta colección. Supera la zona de plataformas y enemigos hasta llegar al jefe y derrotarlo para conseguir una nueva mejora hasta derrotar a todos los jefes y llegar a la fase final, en la que tendremos que usar las mejoras obtenidas para derrotar a un último jefe. El juego nos permitirá decidir en qué orden queremos derrotar a los jefes; no obstante, siempre unos serán más sencillos que otros y las mejoras que obtengamos ayudarán a superar algunas fases.
En cuanto a la dificultad, como la mayoría de juegos de la época es bastante elevada para contrarrestar la corta duración de cada uno de los títulos, aunque cuánto más actual sea el juego, más sencillo resulta. Esta reducción de la dificultad se hace más notable a partir del cuarto. El motivo principal por el que ocurre esto es el tosco control de las primeras entregas, que se fue puliendo en entregas posteriores.
Sobre la historia de este juego, pasa a un segundo plano reduciéndose a algunos bocadillos de conversación con los personajes que nos vamos encontrando entre misiones o al llegar a un jefe en las primeras entregas. Las entregas posteriores (a partir de la cuarta) contarán con escenas cinemáticas en las que se nos pondrá un poco más en contexto. Aunque esto no se traduce en un mayor peso para el argumento, ayuda a entender mejor cómo se ha llegado a la situación y a seguir la historia que hay detrás (bastante genérica y típica de juegos de la época).
En conclusión, una colección mediocre que intenta lucrarse de la nostalgia de los jugadores más veteranos. Juegos clásicos adaptados de forma deficiente con más problemas que virtudes y que no aportan ninguna novedad reseñable en los títulos de la saga que contiene. Alarmante carencia de opciones de configuración para el usuario. Sin mejoras visuales en ninguno de los aspectos. No cuenta con un selector de idiomas y la mitad de los juegos están solo en japonés. No recomiendo su compra en ninguna plataforma.