Metroid Dread Análisis

Metroid Dread llega a Switch para convertirse en uno de los indispensables del catálogo de la consola.

Nintendo Switch se está convirtiendo en la consola en la que la mayor parte de las sagas de Nintendo están lanzando sus entregas más interesantes. Echando un vistazo rápido, vemos que sagas como The Legend of Zelda, Mario Kart, Mario Tennis, Luigi´s Mansion o Fire Emblem han lanzado sus entregas más grandes y ambiciosas en la consola híbrida de Nintendo y, ahora, Metroid se suma a esa larga lista de éxitos.

Si echamos la vista atrás, tenemos que remontarnos hasta 2010 para encontrarnos con Metroid Other M, el último juego nuevo de la saga (a excepción de Metroid: Samus Returns) en perspectiva 2D pero, para encontrar un juego canónico de la saga principal hay que seguir retrocediendo hasta 2002, momento en el que Nintendo lanzó Metroid Fusion en Game Boy Advance. Ahora, 19 años después, Mercury Steam y Nintendo han dado forma a Metroid Dread, una continuación directa de Metroid Fusion que sabe explotar al máximo las mecánicas y características de la franquicia.

¿Qué hay tras Metroid Dread?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que Metroid Dread es el Metroid 5 que los fans de la saga llevábamos años esperando. A nivel argumental, el juego continúa justo después del final de Metroid: Fusion y nos muestra cómo Samus recibe un aviso que le indica que el parásito X que ya vimos en Fusion también se encuentra en un mundo conocido como ZDR.

Tras llegar a ZDR, un Chozo nos arrebatará nuestros poderes y, como ya es tradición en la saga, tendremos que explorar un escenario enorme mientras vamos recuperando todas nuestras armas y habilidades.

Como veis, Metroid Dread bebe directamente del resto de entregas clásicas. Sin embargo, aporta varias mecánicas y detalles nuevos que aportan un plus de profundidad muy interesante que permiten que el juego pueda mirar de tú a tú a las mejores entregas de la saga.

metroid dread | Fantasmundo

Adéntrate en la historia

Mientras que la subsaga Prime supo narrar y explicar su historia de una manera excelente desde el primer momento, los juegos de la saga principal siempre se han limitado a contar lo justo para que el jugador sepa lo que está pasando. Sin embargo, el lore de este universo cuenta con una riqueza y profundidad apabullantes, y Metroid Dread hace un esfuerzo en ir un paso más allá y dar al jugador mucha más información.

A lo largo de la aventura, tendremos varios momentos en los que cierto personaje dará explicación a muchos de los sucesos vistos en entregas previas así como a lo que está ocurriendo en el propio Metroid Dread. Estas escenas, no solo suponen un alivio importante para los jugadores, que ahora podemos entender lo que ocurre con mucha más precisión, si no que supone un paso adelante en la saga de cara a convertirse en una producción más grande que tenga la narrativa como un objetivo importante en mente.

Pese a todo, lo cierto es que estas escenas están condensadas en tres o cuatro momentos clave de la aventura, y será en ellas en las que se nos dará toda la información en lugar de ir dosificándola a lo largo del juego. No es perfecto, ni mucho menos, pero al menos se están dando pasos en la buena dirección.

E.M.M.I.: un nuevo enemigo

Uno de los puntos más interesantes de todo Metroid Dread es el uso que hace de los distintos enemigos que nos encontraremos a lo largo de la aventura. Desde Mercury Steam han decidido aprovechar el concepto de enemigo invencible del que solo podemos huir para crear zonas muy concretas en las que rondarán los E.M.M.I., unos androides de los que no vamos a contaros nada pero, como decimos, son totalmente invulnerables y acabaran con nosotros de un solo movimiento si llegan a tocarnos.

Pese a que estas zonas son cortas y están muy limitadas, el juego nos obligará a pasar por ellas en varias ocasiones y dan forma a los momentos de mayor tensión de todo el juego. Cada vez que visitemos una de esas zonas tendremos que aprovechar todas nuestras habilidades para esquivar a los enemigos o pasar desapercibidos para llegar hasta el otro lado de una pieza y, la verdad, es que suponen un cambio de ritmo estupendo para la aventura.

Por otro lado, los jefes a los que nos iremos enfrentando en cada una de las zonas del juego están diseñados con muchísimo mimo, y cada uno de ellos cuenta con mecánicas totalmente diferentes que nos harán tener que emplearnos a fondo para superarlos.

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Una Samus más ágil que nunca

Otro de los grandes puntos fuertes de Metroid Dread se encuentra en su control. Todas las entregas 2D de la serie han tenido un cuidado extremo a la hora de lograr un control ágil y medido al milímetro para garantizar que moverse entre plataformas fuese una delicia, pero en esta entrega se han superado.

Hasta que no empiezas a controlar a Samus no llegas a ser consciente del grandísimo trabajo que se ha hecho para que cualquier acción que realicemos en el mando se transmita de una forma fluida, natural y orgánica a la pantalla. Ahora tenemos la oportunidad de apuntar libremente en cualquier dirección tanto en tierra como en el aire, y el control y movimiento de Samus mientras salta de una plataforma a otra o se mueve por el escenario ha evolucionado tanto que volver a revisitar juegos antiguos va a ser más complicado que nunca.

Sabemos que es difícil transmitir esta sensación en el texto y, de hecho, nosotros no nos imaginábamos este cambio ni siquiera viendo videos gameplay. Es necesario ponerse a los mandos para notar los matices y los pequeños cambios que hacen que el control sea muy superior a lo visto en otros juegos de este género.

Una aventura algo guiada

Si algo ha destacado siempre en las aventuras de Samus es su enorme backtracking, es decir, la posibilidad – y necesidad – de retroceder constantemente a otras zonas del mapa para abrir puertas y zonas a las que no podíamos acceder en un primer momento por falta de armas o habilidades concretas.

En Metroid Dread, aunque el escenario es amplio y muy variado, no favorece tanto la exploración debido a que siempre encontraremos las nuevas armas y poderes junto a las zonas en las que tenemos que usarlos, algo que nos ha parecido un error importante teniendo en cuenta que hablamos de una saga que siempre se ha caracterizado por fomentar la exploración todo lo posible.

Por suerte, esto no quiere decir que la exploración haya desaparecido por completo. Al igual que en el resto de entregas de la saga, el mapa está repleto de potenciadores de salud y aumento de misiles que, si queremos conseguir, sí estaremos obligados a retroceder y explorar de nuevo el mapa. De hecho, el acceso a estas mejoras suele ser bastante complicado, por lo que tendremos que dar un par de vueltas buscando la forma correcta de acceder a la mejora en cuestión.

Metroid Dread - 3

Técnicamente sobresaliente

Si echamos un vistazo a algunos de los vídeos de Metroid Dread que podemos encontrar en plataformas como Youtube, jamás diríamos que nos encontramos ante un juego con un gran apartado gráfico. Sin embargo, verlo en la pantalla de la propia consola o en la televisión ha cambiado nuestra perspectiva por completo.

Metroid Dread sabe jugar a la perfección con sus puntos fuertes para cubrir sus carencias de forma magistral. Para empezar, las animaciones son realmente impresionantes y la naturalidad con la que Samus pasa de una a otra no es algo que hayamos visto en ningún otro vídeojuego de estas características. A esto se suma un diseño de escenarios tremendamente variado, original y repleto de detalles que consigue que queramos pararnos a mirar cada una de las salas con tranquilidad.

Por su parte, el diseño de enemigos es lo suficientemente variado como para que siempre estemos descubriendo nuevos rivales a los que enfrentarnos y, al igual que Samus, cada uno de ellos cuenta con una gran gama de animaciones y movimientos.

Metroid Dread también cuenta con una banda sonora original compuesta por una amplia variedad de temas ambientales que encajan a la perfección con la temática del juego. Además, por primera vez el juego cuenta con voces en castellano y, aunque los diálogos son escasos, se agradece mucho que se haya dado un salto de calidad en ese sentido.

Conclusiones del análisis de Metroid Dread

Metroid Dread ha resultado ser toda una sorpresa. Lo que empezó pareciendo un título menor con el que hacer más amena la espera de Metroid Prime 4, se ha convertido en una joya con todas las letras que no tienen que envidiar a ningún otro título de la saga principal.

Su excelente sistema de movimiento, la variedad de enemigos y jefes finales y su apuesta por adentrarnos más en el lore de este universo son los grandes puntos fuertes de una entrega que ningún fan de la saga debería perderse.

Luis Collado
Director de la sección de videojuegos. Economista especializado en marketing. Hablo de videojuegos, cine y libros siempre que puedo.

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