Durante meses hemos acompañado a Komugi en su nueva vida y hemos conocido a sus nuevos amigos. La serie de Mi chico lobo (publicado por Norma Editorial) de Yoko Nogiri, llega a su final en este cuarto tomo y voy a pasar a hablaros un poco de él.
Si aún no le habéis dado una oportunidad a esta historia, aquí os dejo la reseña del primer tomo para que la descubráis desde el principio.
En Mi chico lobo 4 comienza casi desde cero. Komugi ya no recuerda nada de Ôgami ni del resto de los chicos. Solo tiene recuerdos del resto lo que le ha pasado, de cómo llegó al norte de Japón para vivir con su padre y empezar una nueva vida en otro instituto. Komugi intenta ser feliz a pesar de que siente que le falta algo.
Mientras, Ôgami no está nada conforme con esta situación. Sabe que por la seguridad de Komugi no puede acercarse a ella, pero eso no impide que él la esté vigilando todo el día. Debido a eso, ella termina dándose cuenta de que alguien la acecha y empieza a preguntarse cosas.
En este último tomo de Mi chico lobo seremos testigos de cómo acaba la historia de Komugi y Ôgami ¿terminarán juntos o no? ¿Komugi recuperará sus recuerdos o seguirá con su vida de vuelta en Tokio? Además, los misterios que oscurecen el pasado de los dos se verán desvelados en este último tomo.
Pero no todo se centra en la pareja, los demás chicos/animales también tendrán su hueco. Sobre todo, Senri, que tendrá unas páginas finales dedicadas a él solo de forma que descubriremos como llegó a conocer al profesor.
En cuanto a la edición del manga está es estándar con tapa blanda y con una sobrecubierta a color con Senri (el gato de dos colas) como protagonista. Tras la portada, encontraremos una página a color donde observamos a Komugi con más detalle. Para completarla, al principio del tomo encontramos un pequeño esquema con una descripción de la trama y de los personajes.
Yoko Nogiri ganó el Premio a Mejor mangaka novel de LaLa Magazine en 2008. Yoko Nogiri ha sido una prolífica escritora de manga shojo y ha escrito cuentos y antologías. Esta es su primera obra completa publicada en España.
La serie de Mi chico lobo es un shojo muy recomendable: es entretenido, ligero y que concluye en cuatro tomos, lo que evita tener el relleno que encontramos en muchas otras historias manga.