Momodora: Moonlit Farewell – Análisis

Momodora: Moonlit Farewell se encarga de cerrar una historia que comenzó en 2010. 

Hoy nos toca hablar un poco de Momodora: Moonlit Farewell, un juego de estilo clásico metroidvania pero con una historia detrás que se remonta 4 juegos.  

Lo que hace catorce años comenzara como un juego de pruebas para aprender cómo se programaban juegos, se ha convertido en una saga más que aceptable. Guilherme fue el encargado en solitario de crear el primer juego de esta saga, ahora, Bombservice se ha encargado de sacar adelante la saga de Momodora hasta esta última entrega. 

Momodora: Moonlit Farewell es la parte que faltaba en este puzle incompleto. Llegar a este punto tan refinado, es algo digno de elogio. 

Una buena trama

La historia nos mete en la piel de Momo, una sacerdotisa en prácticas que se ve arrastrada a salvar el mundo recuperando la Campana Negra. Todo ha sido invadido por una raza de demonios que ha aparecido tras hacer sonar la campana robada.  

Con esta premisa empieza la historia, donde conoceremos también a Dora y Cereza, así como a la arqueóloga Molinot. Estas irán apareciendo en la historia cuando más las necesitemos y nos ayudarán en cada momento. También podemos descubrir todo el lore de las anteriores entregas gracias a las conversaciones con todas ellas. 

Su jugabilidad y diseño

Si hay algo que el estudio brasileño Bombservice ha mantenido firme con la saga, es la importancia del diseño de nivel y combates. Tenemos un combo de tres ataques cuerpo a cuerpo con la hoja, mientras que con el arco haremos menos daño pero constante y a distancia, alternando entre ambas según la situación. 

También contamos con barras de vida, de maná (con el que podremos curarnos usando 10 puntos) y de resistencia, aunque esta última solo disminuye cuando corremos, esquivamos o usamos ciertas habilidades potenciadoras (no hay muchas habilidades nuevas que desbloquear para avanzar por sitios y suelen ser las clásicas como un doble salto). La sensación de exploración está muy lograda, organizando el mapa por salas. Cada escenario cuenta con una gran amalgama de detalles y tonalidades que realzan el misterioso mundo de fantasía de Momodora: Moonlit Farewell.

El pixel-art da un salto tremendo de calidad, realzando los fondos enormes frente a modelos animados diminutos y muy cucos. Tendremos que tener siempre en cuenta la escala de dificultad, que subirá y bajará de golpe a la hora de enfrentarnos a los jefes y mini jefes. Los combates interesantes vienen con los jefes de tamaño pequeño, que se mueven por el escenario, cambian de ataque según la proximidad y suelen tener mayor número de acciones. Son peleas más tensas que nos obligan a seguir el ritmo del boss en lugar de quedarnos estáticos, ocupando un tercio de pantalla. 

También contaremos, como buen metroidvania, con los clásicos slots para equipar mejoras. En este juego serán sellos que añadimos a nuestra arma; unas cartas equipables que dotan a Momo de un cambio sustancial al modo de interaccionar con el entorno, pero sobre todo en el combate. Hay 36 en total, pudiendo equiparse entre dos y cinco si encuentras todos los grimorios ocultos. Estos ofrecen cositas tan útiles como regeneración de maná, disparar tres flechas simultáneas, revivir una vez, evitar dolencias de estado, etcétera. Nos gusta mucho estos añadidos porque hacen al juego un título muy rejugable.

Conclusiones

Momodora: Moonlit Farewell es un metroidvania con muy buenas ideas que destaca por ser bastante directo y por aprovechar la exploración al milímetro. Su historia engancha e invita a explorar cada rincón y descubrir los interrogantes del mapa, pero lo mejor es que no hace falta estar al día sobre las anteriores entregas, siendo totalmente disfrutable desde el minuto uno. Quitando su corta duración (no más de 8 horas para completarlo al 100%) y su dificultad (muy baja, tan exagerado, que derrotamos a jefes finales simplemente pulsando el botón de ataque básico), el juego es una muy buena opción para pasar el rato.

Ignorando estos dos detalles, Momodora es un metroidvania que nos ha sorprendido. Os recomendamos a todos y todas que, si disponéis de 8 horas de vuestro tiempo para disfrutar de algo diferente, lo uséis con Momodora: Moonlit Farewell.