Bannerlord

Hace 14 años el estudio TaleWorlds nos trajo una saga llamada Mount & Blade, una serie de títulos que nos invita a vivir una experiencia única en la edad media. Puede que haya sido un largo recorrido, pero ahora Bannerlord es una experiencia rápida, pulida y con todos sus sistemas funcionando a un gran nivel para ofrecer un sandbox el cual es imposible predecir el destino de tu familia y el de tu clan.

Un creador de personajes a la altura

En Mount & Blade II tendremos que crear a nuestro personaje. Este creador de personajes quizás no sea el mejor o el más detallado pero tampoco tiene nada que envidiar al de otros títulos. Posteriormente tendremos que tomar una decisión importante que será las elecciones de nuestra familia, infancia y adolescencia. Esto afectará a nuestro equipo y a nuestras habilidades iniciales.

Una vez decidamos todo esto comenzaremos una aventura en Calradia, un continente ficticio al que regresamos 200 años después de los hechos ocurridos en el primer Mount & Blade y que se encuentra en un crisis política muy delicada, con un conflicto a punto de estallar.

Creador
Tendremos muchas opciones a elegir para la creación de nuestro personaje

La gran sensación de libertad de Bannerlord

Para los que no conozcan Mount & Blade, se trata de un juego medieval que centra su atención en los componentes estratégicos y también en el combate de grandes ejércitos con un montón de unidades en pantalla. Tendremos que progresar para que nuestro clan vaya creciendo. Tiene un estilo sandbox que a medida que vamos evolucionando, él evoluciona con nosotros. Lo que más nos ha gustado es la libertad en el gameplay, ya que realmente no tenemos por qué seguir el objetivo definido. Puedes dedicarte a lo que quieras: ser el comerciante más exitoso, establecer relaciones con otras ciudades, llevar una vida de mercenario, hacer crecer a tu familia educando a tus hijos y estableciendo matrimonios, crear ejércitos o dedicarte a la política.

M&B2
Durante las partidas veremos cómo el mapa va cambiando a medida que se van sucediendo las guerras y distintos acontecimientos.

La gran libertad que nos ofrecen es tal, y con un mapa tan extenso lleno de diferentes reinos, clanes y bandidos, que podremos cumplir nuestras ambiciones y crear nuestro propio reino para convertirnos en el señor de todas las tierras de Calradia. Podremos hacerlo como nos guste: como nación independiente, como parte del imperio, como aliado anexionado a este apoyando su hegemonía o enfrentándonos a todos.

No esperéis una campaña con una carga narrativa impresionante, sino más bien un hilo conductor ideal para la primera partida del juego. Estamos ante una trama ligera que destaca por todo lo que Calradia puede ofrecernos, incitándonos a hacer un poco de todo para que podamos descubrir su verdadero potencial.

Estrategia, rol y combates muy detallados

Hablando de la jugabilidad, estamos ante un juego que combina estrategias, rol en su máxima esencia y combates llenos de acción. Todo esto con una fórmula única que nos da libertad total para hacer lo que nos de la real gana desde el mismo momento en el que abandonamos el tutorial y comenzamos a jugar.

Podremos visitar pequeños asentamientos, comerciar con sus habitantes y ver cómo evoluciona el mundo de forma aleatoria e imprevisible. Esto gracias a que la propia IA es capaz de cambiar y provocar el caos por todo el mapa. Veremos cómo van surgiendo un montón de conflictos, problemas y oportunidades para alguien dispuesto a hacerse un nombre en Calradia.

Un apartado técnico con gráficos más cuidados y elaborados

A un título tipo sandbox tampoco le podemos pedir demasiado. Si nos fijamos en las texturas es bastante bueno, las animaciones a veces son un tanto raras y algunas físicas tienen sus errores, pero en general están muy bien trabajadas. Sí es cierto que la interfaz es bastante parecida a la de su precuela. Hubiera estado bien un rediseñado en este apartado para que los nuevos jugadores de la saga tuvieran una experiencia más completa.

En consolas hemos podido comprobar, con una PlayStation 5, que podemos encontrarnos con el ya habitual modo Rendimiento a 60 FPS, con resolución dinámica y con el modo Calidad a 4K y 30 FPS.

mount blade II
Tendremos batallas desde pequeñas riñas hasta grandes batallas campales de hasta 1000 unidades

Un multijugador no muy destacable

En Bannerlord tendremos un modo multijugador que es más anecdótico que interesante y que con su propuesta jugable, no consigue superar a otros títulos como Chivalry (juego con mecánicas similares). De hecho lo más interesante es el modo Capitán, que nos permite liderar nuestras propias tropas y enfrentarnos a un enemigo para decidir la partida capturando banderas.

Conclusión 

Mount & Blade II: Bannerlord es un juego especial. Nos permite hacer prácticamente de todo en un mundo abierto medieval que se encuentra en crisis. Como experiencia sandbox, se trata de un título satisfactorio que os tendrá muchísimas horas delante de la pantalla. Es cierto que con el paso del tiempo se nos puede hacer bastante repetitivo, pero por suerte (aunque solo en la versión de PC), hay una comunidad muy extensa haciendo mods de todo tipo que nos dará muchas más horas de juego y posibilidades.

Puntos positivos

  • Una combinación única de rol, estrategia y acción
  • Es inabarcable. La sensación de libertad es abrumadora
  • Las batallas campales y asedios son impresionantes

Puntos negativos

  • Gráficos mejorables e inferiores a los de la competencia
  • La interfaz podría ser más moderna y entendible
  • Con el paso de las horas puede terminar haciéndose repetitivo
  • Hay algunos bugs visuales
Antonio Barberi
Si algo he aprendido de los videojuegos, es que si encuentras obstáculos en el camino, es porque vas en la dirección correcta.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.