Aunque la noticia no se hizo pública hasta el pasado viernes, el 29 de junio la policía de Nueva York encontraba en su apartamento el cuerpo sin vida del artista, que ha fallecido a la edad de noventa años.
Su discreta vida contrasta con la grandísima influencia que su obra ha supuesto para el mundo del cómic desde la década de los 60, desarrollando un estilo visual muy característico—marcado por lo abstracto y psicodélico y el uso de planos cinematográficos— y transmitiendo su filosofía personal a aquellos personajes que contribuyó a escribir o creó íntegramente. Entre aquellos a los que contribuyó a dar vida se encuentran, además de los archiconocidos Spiderman y Doctor Strange en Marvel Comics; Halcón y Paloma y Creeper en DC Comics; o el segundo Blue Beetle, The Question y el Capitán Átomo, creados para Charlton Comics (ahora también patrimonio de DC Comics). También es el creador de Mr. A, personaje que, más que ningún otro de los que brotaron de su mano, sirvió de altavoz para la corriente de pensamiento que el autor seguía; Ditko era un seguidor de Ayn Rand, un objetivista reconocido. Y sus personajes guardaban una reminiscencia de ello.
De hecho, a pesar de su avanzada edad, de mantenerse firmemente apartado del foco de atención que desde hace ya años tienen las adaptaciones de su trabajo—y en general de la vida pública—, y aunque se había retirado como trabajador freelance de las editoriales americanas a finales de los años 90—una de sus últimas contribuciones en Marvel fue la creación de la Chica Ardilla—, en los últimos años se había vinculado a un proyecto en asociación con Robin Snyder para la creación de cómics mediante kickstarters y otras iniciativas similares—recuperando de este modo precisamente a Mr. A.
Nacido en Pennsylvania, EE. UU., el 2 de noviembre de 1927, con Steve Ditko muere una parte importante de la historia de la Edad de Plata de los cómics. Y nada habla con más claridad de esta importancia que la profunda huella de su trabajo en obras de gran renombre e igual influencia en la actualidad como «Watchmen» (de Moore y Gibbons).
