Cada vez son más los fans de los RPG de Atelier y, para celebrar que la saga lleva 20 años enseñándonos alquimia, Gust ha desarrollado un spin off muy interesante al que ha bautizado como Nelke & the Legendary Alchemists.
Durante estos últimos 20 años, hemos podido disfrutar de varias trilogías de Atelier como Arland o Mysterious. Cada una de ellas nos ha presentado a un grupo de alquimistas cuyo objetivo era solucionar un gran conflicto en el que las reglas de los RPG más clásicos se fusionaban con un sistema de alquimia por el cual debíamos crear, sintetizar y utilizar todo tipo de materiales y objetos para mejorar nuestro rendimiento en combate. Los 17 juegos que han salido durante estos años han sido extensos, densos y con una profundidad compleja que requería de horas de aprendizaje.
Ahora, Gust nos sorprende con Nelke & the Legendary Alchemists, un spin off que se aleja por completo del género del RPG clásico para presentarnos un sistema de gestión de ciudades muy sencillo, pero tremendamente adictivo y divertido.
Gestionando nuestra aldea
El objetivo de Nelke & the Legendary Alchemists es el de homenajear a la saga principal reuniendo a muchos de los personajes de los distintos títulos en una misma ciudad para verlos interactuar y trabajar codo con codo en el crecimiento y mejora de una pequeña aldea. Nosotros tomaremos el papel de Nelke, una chica que tiene por delante la labor de supervisar y gestionar la mejora de un pueblo que, durante las primeras horas, no cuenta con productos o puestos en los que comerciar o generar riqueza.
Partiendo de esa base, el título cuenta con una estructura típica de los juegos de gestión. Por tanto, tendremos que navegar entre todo tipo de menús y ventanas mientras vamos asignando trabajadores a tareas concretas, ampliamos las tiendas y viviendas del pueblo y producimos diversos tipos de materiales y productos. Lo bueno del planteamiento de esta estructura es que en todo momento tendremos la sensación de estar inmersos en una cadena productiva en la que una actividad genera un recurso con el que podemos hacer otra cosa y esa otra cosa nos da acceso a otra opción distinta. Mientras controlemos toda la cadena, la economía del pueblo seguirá creciendo, pero si nos despistamos, pararemos por completo la actividad de todo el mundo.
Cuando empezamos nuestra labor como gestores, descubrimos que esa cadena está muy bien montada. Así, lo primero que tendremos que hacer es comprobar que en qué actividad destaca cada uno de los personajes. No siempre podremos asignarles a la tarea que realizan con más eficacia pero tendremos que intentarlo siempre que sea posible para maximizar la productividad de cada uno de los puestos disponibles. Existen tres tareas en las que podemos ocupar a los personajes: producir, sintetizar y vender. Para que el comercio no se paralice, tendremos que tener suficiente gente produciendo pero sin desatender a los que sintetizan los productos para que no se acumulen en los almacenes. Una vez sintetizados, tendremos que asegurarnos de contar con comerciantes que puedan vender todos los productos para generar ingresos para el pueblo.
El secreto reside en la gestión económica
Con el dinero que vayamos consiguiendo podremos construir nuevas instalaciones, pero, por supuesto, tendremos que medir muy bien que construir en cada momento. Cada uno de los edificios requiere de materiales, espacio y tiempo de construcción específicos, por lo que tomar una decisión incorrecta podría desequilibrar nuestra economía temporalmente obligándonos a recuperarnos poco a poco. Junto a todas estas labores tendremos que ir completando una serie de desafíos temporales que nos otorgan recompensas si las superamos con éxito antes de que acabe el tiempo.
Aunque la mayor parte del tiempo la pasaremos gestionando la economía del pueblo, Gust ha dejado un par de momentos para la exploración y los combates clásicos por turnos. En ciertos momentos del juego podremos salir a explorar con un grupo de personajes seleccionados por nosotros para explorar los alrededores de la aldea y ampliar territorio y encontrar nuevos materiales. Es en esos momentos cuando podremos participar en algunos combates por turnos que, eso sí, son tremendamente básicos. De hecho, el juego nos da la opción de jugarlos en modo automático puesto que son un mero trámite incluido para dar algo de variedad al título.
En general, el único punto negativo que le podemos achacar a este Nelke & the Legendary Alchemists es su reducida dificultad. Una vez que controlamos los aspectos básicos de la gestión del pueblo, no es complicado seguir una tendencia de crecimiento y éxitos constante. Lo cierto es que se echa en falta algo más de dificultad que nos complique las cosas cuando empezamos a controlar la gestión del pueblo.
Nelke no sorprende
A nivel técnico nos encontramos ante un título que cumple sin sorprender. Los menús del juego son los protagonistas durante la mayor parte del tiempo y el diseño de estos está cuidado y están muy bien planteados. Resulta muy sencillo moverse entre opciones y menús incluso durante las primeras horas de juego, cuando no aun no conocemos donde se encuentra cada opción.
Por lo demás, el juego cuenta con ilustraciones estilo anime que acompañan a todas las conversaciones entre personajes, lo que viene muy bien para generar esa sensación de nostalgia al ver juntos a todos los personajes.
En lo que respecta a la banda sonora, el título recupera temas clásicos de la saga y añade otros nuevos que encajan muy bien con la temática del título. El juego llega con doblaje en japonés y textos en inglés, pero en este caso la barrera idiomática no es un problema tan grave como en otros títulos.
Conclusión
Nelke & the Legendary Alchemists es un buen homenaje a los 20 años de Atelier. Es cierto que el juego se aleja casi por completo de los orígenes de la franquicia, pero es lo suficientemente divertido como para que todos los fans pasen horas y horas creando su propio pueblo. Ahora solo queda esperar a finales de mayo para disfrutar de la próxima entrega de la saga principal.
