Un giro de tuerca interesante
A lo largo de los textos que hemos dedicado hasta ahora a Neun, la serie de Tsutomu Takahashi en la que existen 13 hijos de Hitler – a los que se les está dando caza – por un experimento realizado a principios de la 2º Guerra Mundial, siempre ha habido un elemento claro que hemos destacado: la sensación de huida.
Hasta la llegada de este cuarto tomo, Neun se ha caracterizado por dar forma a una historia de intrigas, espionaje y crueldad en la que los protagonistas se han visto obligados a huir constantemente de las fuerzas de las SS que buscan acabar con ellos. Es cierto que hemos tenido momentos de descanso, pero siempre han sido breves y han servido como transición entre dos momentos de viaje. Sin embargo, Neun 4 ha llegado para cambiar las cosas.
Neun 4: Es la hora de matar a Hitler
A finales del tercer volumen se hablaba de la posibilidad de forjar una alianza real entre los protagonistas para cambiar las tornas frente al ejército Nazi y, por fin, Neun 4 desarrolla esa propuesta. Las primeras páginas de este tomo nos muestra como Neun, Elf y el resto de miembros de apoyo finalmente establecen un pacto con el que planean matar a Hitler y a Sechs.
Esto nos lleva a ver a los personajes en un rol muy distinto al habitual, provocando cambios en su comportamiento y en su personalidad que se nos habían planteado hasta el momento. De hecho, Elf será una de las que sorprendan a lo largo del volumen por su forma de actuar y, una vez más, quedará patente que Takahashi tenía muy claro desde el principio de su obra cómo enfocar el rol de cada personaje.
Como era de esperar, toda esta trama provocará problemas y situaciones completamente nuevas y, a partir de ahí, se generarán escenas y diálogos muy interesantes que ayudan a mantener el interés a lo largo de todo el arco argumental.
Un formato clásico
Como ya hemos comentado en otros textos sobre esta serie, Norma Editoral ha sido la encargada de traer a España la historia de Tsutomu Takahashi y lo ha hecho en el clásico formato B6 en rustica con sobrecubiertas a color. Las viñetas se caracterizan por presentar dibujos realizados con los trazos rápidos, sucios y faltos de detalle típicos de Tsutomu que, en ocasiones, nos obligarán a prestar mucha atención para identificar los rostros de los personajes principales.
Pese a todo, este mismo trazo sucio que, en ocasiones impide la identificación de rostros, también contribuye a reforzar la atmosfera de miedo y opresión que estaba viviendo el mundo en aquella época.
Conclusiones de Neun 4
Este cuarto volumen nos ha sorprendido. Cuando creíamos tener clara la tendencia que iba a llevar la serie, el autor ha dado un giro de tuerca muy interesante que nos deja con ganas de más. Por ahora la trama y el desarrollo de los personajes mantienen un nivel muy alto y solo nos queda esperar a Neun 5 para descubrir como avanzará la trama.
