Nieve, cristal, manzanas es una reinvención del clásico cuento de Blancanieves. Neil Gaiman es la mente pensante que cambia lo establecido y sorprende con esta versión mucho más adulta. Colleen Doran es la artista que se encarga de trasladar esta original reinvención al formato cómic, encargándose tanto de la ilustración como de la adaptación de la historia.
Planeta Editorial es la encargada de traer este cómic en formato cartoné compuesto por 72 páginas.
En esta versión de Blancanieves, una bruja no tan malvada teme a su monstruosa hijastra de piel tan blanca como la nieve. Preocupada por su reino, intenta expulsarla del reino para proteger a sus habitantes. Y es que no todo es lo que parecen y las cosas no son siempre como se cuentan.
En este cómic la historia de Blancanieves se remonta al momento en el que «la bruja» conoce al rey y padre de Blancanieves. Incluso se muestra su muerte y como acaba el reino, y Blancanieves, en manos de la bruja. La historia continua, pero mostrando un punto de vista muy distinto al que estamos acostumbrados.
La idea tras Nieve, cristal, manzanas
Es difícil hablar del autor de esta historia dado que Colleen Doran adapta a formato cómic un relato de Neil Gaiman. Así que comencemos por la idea original del relato. Neil Gaiman tiene una mente original capaz de ofrecer relatos únicos y fantásticos. En este caso, reutiliza el clásico cuento de Blancanieves para ofrecer al lector una versión mucho más terrorífica y fantástica. La dulce Blancanieves no es la inocente niña que limpiaba la casa de los siete enanitos. Aquí es una monstruosa criatura que pone en peligro la estabilidad y seguridad del reino. Por ello, su madrastra como regente del reino intenta Deshacerse de ella para proteger a sus habitantes.
El lector conoce la historia desde la perspectiva de la madrastra, dado que ejerce el rol de narradora. Esto ofrece al lector la posibilidad de conocer otra versión de algunos acontecimientos que se relatan en el cuento original desde otro punto de vista.
Todo esto es trasladado al mundo del cómic de la mano de Colleen Doran. Y el trabajo que hace la autora, especialmente a nivel artístico, es una maravilla.
Colleen Doran como guionista
De la adaptación del guion poco puedo decir, ya que no he leído el relato original de Gaiman. Pero el guion del cómic funciona perfectamente. Utilizando a la no tan malvada madrastra de Blancanieves como narradora, el lector va conociendo los sombríos detalles que llevaron a la bruja a arrancar el corazón a su hijastra.
El tipo de narración que utiliza Doran transmite el temor y la desesperación de la madrastra. Parece que contará la historia con temor a que Blancanieves vuelva a vengarse de ella.
La trama en sí funciona, sorprende y se diferencia lo suficiente del cuento original como para que sea atractiva para cualquier lector. Sobre todos para aquellos que conocen la historia de Blancanieves y los siete enanitos. Y es que la historia tiene varios cambios de perspectiva sobre lo acontecido den la obra original. Aquí Gaiman y Collen juegan con la popularidad del cuento de los hermanos Grimm.
El dibujo de Nieve, Cristal, Manzanas
El dibujo de esta adaptación tiene un estilo de cuento clásico que se convierte en uno de los principales reclamos de esta historia.
El estilo que utiliza Colleen Doran tiene un gran detalle. Los rostros son dibujados exaltando su belleza, como solía destacarse en las narraciones de este tipo de cuentos. Con grandes ojos, el estilo recuerda vagamente al género manga.
La composición de las páginas también es muy llamativa. En muchas ocasiones se prescinden de las viñetas y se utiliza el propio dibujo para separar (o unir) diversas escenas. Esto le da a la obra una sensación más de cuento, con ilustraciones de gran tamaño que muestra las palabras que escribe el narrador.
COLOR
Y colorín colorado
Nieve, Cristal, Manzanas es la adaptación de un relato de Neil Gaiman que se publicó en la colección de cuentos Humo y espejos. Esta historia se ha llevado a formato cómic de la mano de Colleen Doran, que realiza la labor de guionista y dibujante.
La historia de este relato es una vuelta de tuerca y un cambio de perspectiva sobre el clásico cuento Blancanieves y los siete enanitos. En esta ocasión, el lector conoce la historia de voz de la madrastra de Blancanieves, personaje que siempre se ha considerado como gran villana del cuento. Pero en Nieve, Cristal, Manzanas, se muestra que las cosas no son como nos han contado. De esta forma, el lector puede conocer su punto de vista, y comprender mejor sus actos.
Con un enfoque todavía más fantástico que el cuento original, Gaiman sorprende en su relato como sólo él sabe hacerlo. Pero lo importante es el gran trabajo que ha realizado Colleen Doran para llevar todo esto al mundo del cómic. Del guion poco se puede decir, dado que es una adaptación. Pero como historia es muy recomendable, dado el gran trabajo de reinvención que se muestra aquí.
El apartado gráfico es lo más llamativo. Con un bello estilo de dibujo, Doran consigue transmitir la sensación de clásico cuento ilustrado. En muchas páginas se prescinde de las viñetas para separar las distintas escenas utilizando el propio dibujo. Esto, junto con el reflejo artístico de la narración (por parte de la no tan malvada bruja), provoca en el lector la impresión de encontrarse ante un clásico de la literatura.
Nieve, Cristal, Manzanas es una historia que recomiendo a todo el mundo, tanto personas acostumbradas a leer cómic como a quienes quieren empezar. La familiaridad de la historia con respecto al cuento original facilita su comprensión y ayuda a meterse de lleno en la trama. Si cabe destacar que no es un cómic para todas las edades, a pesar de adaptar un cuento infantil.
