Amazon Studios estrenó hace poco ‘Night Sky’ (Prime Video), una nueva serie de Ciencia Ficción que, en términos generales, muestra no pocos puntos en común con otra estrenada, por la misma plataforma, hace pocas semanas: ‘Outer range’ (Prime Video).
Casualidad o no, las coincidencias son numerosas: ambas buscan maridar la ciencia ficción con otro género de estilo, por lo general, pausado y de ritmo lento; precisamente por este maridaje, los hechos y la relación de las circunstancias tardan en desarrollarse, exigiendo un público paciente con la trama y los personajes; poniendo como punto de anclaje un fenómeno sorprendente, extraño y misterioso que llame la atención y mantenga la tensión mientras, en todo lo demás, la calma impone su tono relajado a la serie.
‘Night Sky’ vuelve a tocar las mismas piedras de ‘Outer range’ en cuanto a su estilo y organización narrativa, pero aquí sí hay un sentido y una coherencia, además de un desarrollo in crescendo habilidoso que aporta significación a la serie en su conjunto
‘Night Sky’ parte del matrimonio de Irene (Sissy Spacek) y Franklin York (J.K. Simmons) quienes, dende hace décadas, guardan con celo bajo su propiedad un misterioso secreto: una extraña cámara que parece llevarlos a algún otro mundo, lejano en el espacio-tiempo del nuestro, dónde tienen dos pequeñas sillas desde las que admiran el extraordinario paisaje… ¿Qué es esa cámara? ¿Qué es ese mundo? ¿Cómo se explica toda esa realidad, si es que tiene explicación? La serie explora todas estas preguntas.
Lo hace a partir de una extraña secta y de un joven que parece haber pertenecido a ella, Jude (Chai Hansen), y que, en su huida de este misterioso grupo, se encuentra en su camino con el matrimonio de los York. Al ver a Jude desvalido, los York lo acogen, lo protegen y le ofrecen una coartada al contratarlo como su cuidador (ambos tienen ya más de setenta años).
Esta relación York-Jude les dará a ambos, así como a los demás personajes secundarios que se relacionan con ellos, la oportunidad de reflexionar sobre su pasado, sobre la importancia de la familia y de conseguir que este misterio -y su repentina relevancia- les sirva para reordenar en un sentido nuevo y positivo sus vidas.
¿A que todo esto suena conocido?
Lo original aquí es que los protagonistas son un matrimonio de ancianos que, durante los dos primeros capítulos (de los ocho que tiene la serie), nos regalan una interpretación sólida y sobria magnífica en la que reflexionan sobre la senectud y el sentido de la vida, los hijos y sus esfuerzos por protegerlos, el paso del tiempo y la vejez… Una trama reforzada con Jude, con la nieta de los York Denise (Kiah McKirnan) o con la extraña familia que persigue a Jude, los vecinos de los York…
A partir del tercer capítulo, la serie toma ya otro cariz. La persecución se intensifica, el misterio de la cámara comienza a crecer y los secundarios ven claramente ampliado su protagonismo; ofreciéndonos una serie que crece, poco a poco, en viveza y ánimo hasta un final bastante interesante, abierto y que deja la puerta expedita para una segunda temporada sin embargo aún no confirmada.
Un despertar lento pero seguro
‘Night Sky’ (Prime Video) vuelve a tocar las mismas piedras de ‘Outer range’ en cuanto a su estilo y organización narrativa, pero aquí sí hay un sentido y una coherencia, además de un desarrollo in crescendo habilidoso que aporta significación a la serie en su conjunto. Solo el lentísimo disponer de las claves de ciencia ficción hacen que la serie desentone un tanto en sus primeros capítulos, si bien con el paso del tiempo alcanza un equilibrio digno de ser visto.
Todo tarda en llegar pero, cuando lo hace, nos deja un regusto que nos hace esperar la segunda temporada, en la esperanza de que aún hay margen para mejorar lo visto hasta aquí.
Nota: 6/10
PD: no es culpa de ‘Night Sky’, y por eso lo dejamos fuera de la reseña, pero el doblaje de los personajes que hablan español de Argentina es deleznable; hasta tal punto que, si la veis en castellano, os podrá incluso sacar de la serie en no pocos momentos. Si podéis, vedla en versión original.