Noreya: The Gold Project es un juego que entra dentro del género metroidvania, con un estilo pixel-art que sin duda nos maravillará. A pesar de que ha estado en acceso anticipado varios meses y se han ajustado muchas características, podemos ver altibajos en su desarrollo.
Kali será nuestra protagonista
En Noreya: The Gold Project manejaremos a Kali, una astuta guerrera en un mundo complejo. Este mundo se encuentra bajo el mandato de Salluste, el corrupto Dios del Oro. Justo en la otra parte de la balanza tenemos a la Diosa de la Luz Hemenis, y esta dualidad será el dilema principal de Kali. Dependiendo de hacia qué bando viremos desbloquearemos posibilidades diferentes según nuestras decisiones. Este aspecto es importante ya que nos ofrece la posibilidad de rejugar nuestra aventura totalmente opuesta en decisiones.
Conforme avancemos en nuestra aventura nos iremos topando con trozos de historia, encontrándolos en piedras que aparecerán en nuestro camino. Este hecho puede ser un poco caótico al principio, pero desde nuestro menú podemos ir leyendo de manera ordenada estos acontecimientos. Juntando coleccionables con historia, atraerán nuestra atención más de lo habitual, comparado con la recolección sin recompensa a la que a veces nos tienen acostumbrados.
Si hablamos de metroidvania, sabemos que habrá backtracking
Un juego dentro del género metroidvania normalmente nos ofrece volver a zonas donde ya hemos pasado para desbloquear nuevas alternativas. Este término de revisionar zonas ya exploradas se conoce como backtracking, algo así como «volver sobre tus pasos». Esta característica amplía gratamente la experiencia, alargando también nuestro tiempo de juego.
El movimiento a través del mapa es bastante bueno y fluido, dinámico y avanzamos casi sin darnos cuenta. Gracias a nuestra espada, haremos frente a los enemigos de una manera más o menos eficiente, según nuestra manera de afrontar los combates. Al eliminar estos enemigos, conseguiremos pepitas de oro que podemos utilizar para curarnos o para afianzar nuestros lazos con los dioses.
Una dualidad interesante
Según la forma de jugar que acojamos, tendremos que acercarnos al lado de la Diosa de la Luz o al del Dios del Oro. Dependiendo de hacia donde enfoquemos nuestra jugabilidad, nuestra historia avanzará de una manera u otra. Algunas zonas solo serán accesibles cuando seamos más afines a una deidad en concreto, por lo que una segunda pasada al juego es más que recomendable (casi obligatoria), para no perder detalle de todo lo que Noreya: The Gold Project tiene que ofrecernos.
El mapa se haya ramificado en múltiples caminos que, además del componente backtracking, desbloquearemos con la afinidad que elijamos. No solo desbloquearemos caminos con nuestra afinidad, ya que también tendremos disponibles habilidades específicas según nuestras decisiones. Estamos ante un árbol de habilidades muy interesante, con exclusividades en cada uno de los caminos. Un punto más a su favor para su rejugabilidad.
Un apartado gráfico que rinde estupendamente bien
Si algo tiene Noreya: The Gold Project es un apartado visual excepcional, y podemos quedarnos encantados con un simple vistazo. El tratado pixel-art es bastante detallado, y la fluidez de los movimientos hace que sea un juego muy adictivo, dejándonos con ganas de seguir jugando.
Además de esto, los entornos son una gozada visualmente, tanto por detalle como por una elección de variedad de colores que fascina a la vez que encandila. La armonía que evocan los elementos del escenario con los fondos casan muy bien, y sin duda aumenta la inmersión de nuestra aventura.
Las escenas cinemáticas no poseen una animación fluida, pero cumplen su función y no se ven fuera de lugar. Con escasos detalles en cuanto al dibujado, no significa que no estén cuidadas; simplemente se ha elegido una opción más estática para mostrarlas.
¿La banda sonora ha cambiado?
Otro de los aspectos donde tienen gran importancia nuestras decisiones es la banda sonora. Según tomemos el camino del Oro o de la Luz, esta se irá adaptando, cambiando según nuestras acciones. Las canciones en sí son las mismas, pero podemos notar cambios importantes en las melodías dependiendo del camino que decidamos tomar.
La banda sonora acompaña en todo momento, sin ser repetitiva o aburrida, y este aspecto ayuda a que, una vez más, nos pique la curiosidad por contemplar el lado opuesto de nuestras acciones. Los efectos de sonido cumplen con su cometido, no parece que estén fuera de lugar y sin duda son aptos para este tipo de videojuego.
Acceso anticipado, pero quedan cosas en el tintero
Noreya: The Gold Project ha estado desde noviembre en acceso anticipado, así que han tenido más de seis meses para pulir ciertos aspectos. Uno de los más sonados fue el cambio de nombre, teniendo que adaptar el nombre de Noseka mientras se solucionaba. Finalmente consiguieron mantener su nombre original, que sinceramente suena mejor que la alternativa.
Quitando este acontecimiento, se han hecho numerosos arreglos, ajustes y remodelaciones para mejorar la experiencia de juego. Sin embargo, algunos aspectos han quedado sin pulir, y aunque algunos pueden ser más perjudiciales que otros, sería interesante seguir trabajando en su juego en el futuro.
Por mencionar algunos aspectos a tener en cuenta, uno de los más molestos es la fusión entre fondo y elementos concretos, por ejemplo los pinchos. A veces podemos distinguirlos, pero otras veces chocaremos por despiste, y no creo que fuera demasiado complejo añadir una línea en el borde de sus picos o algo similar.
La curación es bastante lenta, haciendo que a veces perdamos la vida antes de curarnos con las estatuas. También es verdad que podemos explotar la función de recargar la habitación entrando y saliendo de ella, para poco a poco romper jarrones y conseguir curación. Finalmente el diseño de los jefes es algo abusivo, ya que sus ataques son endiabladamente rápidos comparados con los enemigos normales.
Conclusión
Noreya: The Gold Project es otro juego del género metroidvania que visualmente nos atrapa de un vistazo. La dualidad kármica entre ambas opciones, las diferentes habilidades que podemos desbloquear, y las decisiones que tomamos hacen que sea rejugable. Aunque podamos mantener un equilibrio, lo mejor para disfrutar por completo de la experiencia que nos brinda sería hacer dos partidas completamente opuestas. Con aspectos claramente mejorables, se convierte en una opción interesante, pero no imprescindible dentro del género.
✔️ PROS:
- Un diseño pixel-art que encandila.
- Su sistema de dualidad es interesante y fomenta la rejugabilidad.
- El mapeado es extenso y se expande dependiendo de nuestra afinidad.
❌ CONTRAS:
- El diseño de elementos a veces puede llegar a confundir.
- Los jefes tienen una velocidad absurda comparada con el resto de enemigos.
- Aunque es un juego interesante, los fans del género pueden encontrarlo poco atractivo.
🎮 PLATAFORMAS: PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox Series X/S, Xbox One, Nintendo Switch y PC.