Tras décadas casado con Connie (interpretada por Saskia Reeves), y después de pasar juntos las mil, a poco de comenzar sus planeadas vacaciones de verano por Europa, ella le dice a Douglas Petersen (Tom Hollander) que ya no cree que su vida juntos pueda seguir adelante. El mazazo es enorme, pero, más allá de la indignación o la tristeza, y tras una reflexión, ambos toman la decisión de usar esas vacaciones como un último intento por comprobar si la convivencia, el matrimonio y el amor que ambos se profesan pueden seguir siendo posibles. A ellos se une su hijo Alvin (Tom Taylor) con quién Douglas tiene no pocas conversaciones pendientes.
Estos son los primeros minutos de ‘Nosotros’ (en Filmin desde el 24 de agosto). Una serie de la BBC dónde se reflexiona sobre la familia y el matrimonio, el amor y el tiempo, el diálogo intergeneracional y el cambio de valores desde la sociedad tradicional a la nueva sociedad que está naciendo ante nuestros ojos.
‘Nosotros’ acaba siendo un drama descafeinado y algo confuso sobre el amor, la familia y la madurez
Douglas asume ser el motor narrativo de todo. Su tensión sentimental con Connie y su tensión afectiva con Alvin son los dos hilos que mueven todo este viaje por Europa (Francia, Holanda, Italia y España son sus etapas). Las múltiples vicisitudes, los encuentros, las casualidades y los accidentes irán marcando a Douglas en su reflexión sobre quiénes fueron cuando su matrimonio comenzó y quiénes son ahora. Además de aprovechar la oportunidad para saldar cuentas pendientes con un Alvin que, justo en este momento de su vida, con diecisiete años, pretende una independencia y una autonomía que lo alejan cada vez más de él.
Tom Hollander nos regala una interpretación extraordinaria como Douglas. Su capacidad para expresar las múltiples emociones y los distintos pensamientos que va teniendo su personaje a lo largo de este viaje es una clase magistral de actuación, sincera y honesta, real y emotiva.
Pero la serie tiene un problema que su enorme trabajo como protagonista no puede amañar: la pésima gestión del ritmo narrativo. A partir, en concreto, de la segunda mitad, los sucesos comienzan a agolparse y a conformar una maraña de vaivenes que desdibujan tanto el sentido experiencial del viaje como la reflexión de Douglas.
Interpretaciones y diálogos maravillosos
A esto contribuye, especialmente, el desequilibrio en el guion que, esforzado en los maravillosos diálogos íntimos del matrimonio, descuida sin embargo todos los demás aspectos narrativos. El personaje interpretado, también estupendamente, por Sofie Gråbøl, es la mejor muestra de cómo el mal ritmo de la narración acaba acartonando y desaprovechando el potencial de una serie que desciende en su calidad a medida que los capítulos avanzan.
Por lo que ‘Nosotros’ (Filmin) acaba siendo un drama descafeinado y algo confuso sobre el amor, la familia y la madurez que deja en el tintero o apenas anota muchos otros de sus temas argumentales. Pero que sí se defiende como una serie interesante a partir de unas interpretaciones y unos diálogos maravillosos. Lástima que ellos tengan lugar más en habitaciones, andenes o terminales que en unos escenarios monumentales escandalosamente desaprovechados, por cierto.
